• 18/11/2022 00:00

La conservación del medio ambiente, salvación del planeta

“Requerimos más de una masiva educación y adhesión a las leyes de conservación del medio ambiente, que planteamientos de privación”

Decía yo meses atrás, durante la pandemia del coronavirus, que la tierra había iniciado la sanación de sus heridas, ya que, al estar limitados nuestros movimientos, la raza humana había suspendido su agresión contra el medio ambiente. También me preguntaba si habíamos aprendido algo del manejo de nuestro medio ambiente y la necesidad de un mundo más solidario, o si volveríamos a retomar el camino de cero empatía que transitábamos antes de la pandemia.

Pero, la actitud milenaria de la raza humana no cambió y hemos vuelto al camino de cero empatía.

Panamá, que tenía la mejor agua del mundo, ahora tenemos barrios y pueblos enteros carente del preciado liquido y ciudades repletas de desechos, alimañas e inundaciones.

Aún hay esperanzas, no todo se perdió, aunque hay algunas teorías nuevas de grupos defensores del medio ambiente que exponen cosas contradictorias y algunas no prácticas.

El otro grupo, por el contrario, no esgrime leyes conservadoras del medio ambiente. Más actúa en detrimento del planeta y en función de sus intereses.

Revisemos algunas posiciones de los grupos conservadores del ambiente. Indican que hay que bajar el consumo de carnes y lácteos, pues este consumo exagerado provoca deforestación. Que los productos biodegradables tampoco realmente son una solución y se critica el consumo de frituras y el daño que el aceite usado causa al ambiente, etc.

¿Bajar el consumo de carnes rojas y lácteos? Esto tiene más que ver con el aumento del colesterol y otras enfermedades, no con el medio ambiente.

Es decir que debemos sacrificar a parte del ganado existente, con lo cual habrá menos ganado consumiendo la floresta que atrae las precipitaciones lluviosas y por ende habría más agua en el planeta.

Entonces me pregunto, ¿qué pasaría?:

-. ¿Con la población humana que requiere de las proteínas que brindan estos alimentos?

-. ¿Con los bebés y niños que requieren de leche para su desarrollo y crecimiento?

-. ¿Con las industrias ganaderas y lácteas y los millones de familia que dependen de estas?

También requerirían que las industrias equinas, de cabras, de ovejas, etc., cuyos animales se nutren de pasto, se retraigan (mayor desempleo). Debemos también erradicar a los animales herbívoros que se nutren de la floresta.

Muchos de estos animales contribuyen a la fertilización del campo con sus heces fecales y orines al degradarse.

La solución no pasa por restringir, sino por educar. En Panamá no se necesita bajar estos consumos. El alto costo de la vida ya lo hizo.

También debemos ser estrictos y aplicar leyes de reforestación para evitar convertir tierras fértiles en desiertos. La reforestación es una necesidad y obligación de todos.

Ahora bien, por el lado de los materiales BIODEGRADABLES, estos se inventaron para evitar desechos y evitar afectaciones al planeta.

Por ejemplo, las bolsas de plásticos no biodegradables desaparecieron de los puntos de ventas. Ya no son elementos contaminantes.

Hoy no deberían existir plásticos no biodegradables o contaminantes. Pero, a pesar de que existen leyes prohibiendo algunos de ellos..., aún los tenemos en nuestro diario acontecer.

El alto costo de la energía eléctrica limita su uso de nuevas tecnologías no contaminantes. Hay que eliminar es el uso de la energía a base de fósiles (petróleo). Ya poco a poco llegan al país los autos eléctricos que benefician el no uso de hidrocarburos.

¿No cocinar frituras? Este tipo de comida crea desechos contaminantes que afectan al medio ambiente al no manejarse adecuadamente, pero el que contamina es el ser humano al verter los aceites a fregaderos y alcantarillas, que por ende van ríos y mares.

Hay que enseñar es a reciclar el aceite, no evitar las frituras. Por salud, es recomendable evitarlas, pero existen grasas y aceites buenos que podemos utilizar para este fin.

El acatamiento de las leyes es pobre y la justicia general en estos casos es Shakireska (ciega y sordomuda).

Hace falta es impulsar la consciencia ciudadana en el reciclaje, en poner cada cosa en su lugar. No “ahoguemos” a ríos y mares con desechos. Erradiquemos la contaminación de ellos. Tampoco crear islas de “basureros espontáneos” que condenan a la población al deterioro de su salud y la invasión de plagas. Las autoridades deben resolver el problema de la recolección de desechos cuanto antes.

Increíblemente, la salud y el medio ambiente estaban mejor protegida cuando, años atrás, la responsabilidad y fondos de la recolección de los desechos estaba en manos de los municipios.

La AAUDP (Autoridad de Aseo), una institución creada para resolver, nacionalmente, el problema de la recolección de los desechos, lo que aún, doce años después, no ha logrado ni siquiera solucionar el problema de la capital, única área en que lo ha intentado.

Ante el fracaso evidente de esta institución, me pregunto: ¿cuándo se devolverán estos servicios a los municipios del país? Una promesa que, después de siete años, aún no se cumple.

Hoy en día, existen tres ciudades en la ciudad de Panamá: la Ciudad del Saber, la de la Salud y extraoficialmente “la de la basura”, en cuyas calles habitan plagas que ni el flautista de Hamelín puede erradicar con su flauta mágica.

TURISTA QUE PRESENCIA ESTO... NO REGRESA.

En conclusión, la conservación del medio ambiente es la mayor solución para salvar al planeta. Requerimos más de una masiva educación y adhesión a las leyes de conservación del medio ambiente, que planteamientos de privación. Eso va desde el fabricante, al comerciante y, sobre todo, al consumidor. ES NUESTRA OBLIGACIÓN.

Comentarista de opinión.
Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones