CoNEP comenta: Algunos retos del 23

En las postrimerías del presente año y antes de envolvernos en el tradicional ambiente festivo, es importante que reflexionemos sobre el futuro de nuestro país. Debemos comprender que los problemas no se desvanecen con el paso del tiempo y que el carácter y el liderazgo son fundamentales para construir un nuevo paradigma.

El gobierno debe entender que la mejor manera de profundizar la democracia implica que siempre actúe diligentemente y con la verdad. Si las dificultades se enfrentan, haciendo simples cálculos políticos, las soluciones serán ineficaces y a la postre provocarán daños irreversibles.

El populismo y las políticas clientelares constituyen un veneno que corrompe el cuerpo y el alma de las instituciones y genera una visión malsana que anula el emprendimiento, la productividad y al final, nos aleja de la posibilidad de construir una sociedad que produzca oportunidades para todos.

Es urgente que los panameños pensemos en políticas públicas que tiendan a motivar la creatividad y a insertarnos en el mundo de la llamada quinta revolución industrial.

Para que el país sea más competitivo, debemos dejar de ser seres analógicos para abrazar intensamente lo digital. Las nuevas tecnologías deben ser parte de nuestro día a día y por ello es fundamental que esto se asuma en todo el sistema educativo nacional; promover el desarrollo científico y la investigación, invirtiendo los recursos que sean necesarios, no puede postergarse.

De una vez por todas, tenemos que entender que la educación es la plataforma idónea para lograr una auténtica igualdad de oportunidades.

Visto el diagnóstico de algunas calificadoras de riesgo, es imprescindible que abordemos con realismo y racionalidad, el tema del programa de invalidez, vejez y muerte de la Caja del Seguro Social. El Consejo Nacional de la Empresa Privada, ha presentado una propuesta para el debate. Estamos convencidos que la misma le da sostenibilidad al programa y toma en cuenta todas las variables que influyen en la proyección de este. Negarse a ver una realidad evidente, producirá un riesgo relevante no sólo para la Caja de Seguro Social, sino que también pondrá en entredicho la economía del país.

Panamá debe salir de las listas grises. Como sociedad, tenemos que unirnos para cumplir este objetivo, que debe ir acompañado de una gran campaña diplomática que ponga en su justa dimensión lo que verdaderamente somos.

Hay mucho por hacer. Al trabajo sin más dilación.