• 18/06/2024 00:00

Carmen Mena, la gran historiadora española sobre Panamá

Con una vasta obra de gran calidad académica y rara integridad intelectual, Carmen Mena se dedicó con verdadera y buena pasión a exhumar el pasado de Panamá [...]

El estudio de la riquísima historia panameña, que tiene ya más de medio milenio desde que nació la historia universal en el siglo XVI, ha tenido muchos cultores, locales y extranjeros. Entre estos destaca la doctora Carmen Mena, una gran historiadora española que fue catedrática de Historia de América en la Universidad de Sevilla, en donde obtuvo su doctorado en 1982, hasta su retiro definitivo en 2024. También fue catedrática en la Universidad Pablo de Olavide y vicerrectora de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Universidad Internacional de Andalucía. Se distinguió como vicepresidenta ejecutiva de la Red de Universidades Latinoamericanas “Grupo La Rábida”. Estuvo siempre en Sevilla, sede del Archivo General de Indias, fuente principal de información sobre los primeros tres siglos de nuestra historia, la larga época colonial (1501- 1821).

Con una vasta obra de gran calidad académica y rara integridad intelectual, Carmen Mena se dedicó con verdadera y buena pasión a exhumar el pasado de Panamá, sobre todo la primera época formativa de nuestro país, aunque también ha trabajado y publicado sobre períodos posteriores. Nos eligió como su campo de estudio especializado con resultados admirables para saber de dónde venimos. Es la mayor autoridad en España y en Europa sobre la historia del istmo panameño.

Entre más de un centenar de obras científicas de la doctora Carmen Mena, recordemos lo más pertinente para nosotros. Primero, nos asombró con La sociedad de Panamá en el siglo XVI (Sevilla, 1984), libro fundamental sobre nuestros orígenes; luego, vino el trabajo pionero, La ciudad en un cruce de caminos: Panamá y sus orígenes urbanos (Sevilla, 1992); después tenemos Pedrarias Dávila y la Ira de Dios: una historia olvidada (Sevilla, 1992) y, sobre el mismo personaje, Un linaje de conversos en tierras americanas (los testamentos de Pedrarias Dávila, gobernador de Castilla del Oro y Nicaragua, Universidad de León, 2004). Aquí publicó Temas de Historia Panameña (Editorial Universitaria, 1996). En España aparece un gran libro sobre nuestros orígenes históricos, Sevilla y las flotas de Indias. La Gran Armada de Castilla del Oro (Sevilla, 1998, 2ª edición, 1999); luego, llegó el insuperable El oro del Darién. Entradas y cabalgadas en la conquista de Tierra Firme (1509-1524) (Sevilla, 2011). Carmen Mena García y el joven historiador José Antonio Díaz Reina publicaron El abogado que dibujó el mundo. Martín Fernández de Enciso (1469-1533), una biografía apasionante (Sevilla, 2020), cronista que vivió en Panamá.

Entre innumerables ensayos académicos sobresale la publicación de “Estructura demográfica de Veragua en el siglo XVIII” (Separata, Cuadernos de Estudios Americanos, Sevilla, 1994), con los padrones de población de más de 12.000 habitantes de la región en 1756 (20% de la población ístmica empadronada), con los nombres y apellidos de innumerables antepasados nuestros, de valor incalculable para la historia panameña.

Finalmente, aunque no se refiera al istmo, no podemos ignorar la última magna obra de Carmen Mena, de dimensión más universal, Magallanes y las cinco naos del emperador. Organización de la armada que circunnavegó la tierra (1519-1523) (Madrid, 2022). Tampoco podemos desconocer la obra fenomenal, La Casa de la Contratación de las Indias y los tesoros americanos (Granada, 2009).

Todos son libros gruesos, densos, extraordinariamente documentados, admirablemente escritos, ejecutados por una experta historiadora profesional con gran escuela y grandísima experiencia de investigación y docencia, tal como se practica en las universidades de verdad. Todas son obras que hacen autoridad en su materia y sobre el período y el espacio geográfico que tratan.

Como digo en Reflexiones sobre Panamá y su destino (2022) la doctora Carmen Mena García nos demuestra, a través de su obra, que el oficio de historiador existe, es harto difícil, exige una larga formación, verdadera humildad e integridad intelectual, respeto por sus fuentes primarias y secundarias, un trabajo inmenso y talento probado; presenta resultados útiles y nos brinda una gran satisfacción porque revela el substratum más profundo de nuestros grupos humanos y de nuestras sociedades nacionales, que deben ser solidarias de la más extensa raza humana.

Por su obra, Carmen Mena ha merecido numerosos reconocimientos. Mencionemos los más sobresalientes. Primero, el Premio Ayuntamiento de Sevilla, otorgado por la Facultad de Filosofía y Letras (Universidad de Sevilla) en su rama de Historia de América, al mejor expediente académico en 1976. El gobierno panameño le concedió la condecoración nacional de la orden Manuel Amador Guerrero, en grado de comendador, en 1999. La Universidad de Panamá le otorgó el doctorado honoris causa en 2014 “por su extraordinaria dedicación al estudio e investigación nacional y por sus destacados aportes a la historia y cultura panameña”. Obtuvo, en mayo de 2023, la Medalla de la Ciudad de Sevilla concedida por el Ayuntamiento “por su capacidad divulgadora y su papel de maestro y referente de otros”. Finalmente, mereció el Premio Fama, en 2024, por su trayectoria de investigadora de excelencia en la Universidad de Sevilla.

Carmen Mena es la antítesis de la leyenda negra de España en América y de los seudo historiadores que encandilan un público ávido de información veraz que puede obtener leyendo trabajos de auténticos académicos. Junto al legado de tres siglos en América (y Filipinas) mayor que el de otras potencias coloniales, como decenas de universidades, legislación de avanzada, una administración pública profesional, ciudades, puertos, mestizaje, el cristianismo y el español, una lengua espléndida ahora universal, España nos ofrece, además, la obra de científicos sociales, grandes historiadores, entre los que sobresale, desde hace cinco décadas con brillo especial, la doctora Carmen Mena García.

El autor es geógrafo, historiador, diplomático
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