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- 12/10/2022 00:00
Cara oculta del supuesto descubrimiento de Abya Yala
No se puede negar que la historia es producto de la actividad humana, desde el punto de vista de que el hombre es el que la realiza, construye y proyecta los hechos históricos hacia la posterioridad; pero, como actividad humana, siempre está llena de aspectos subjetivos de interés y valores, que dependen de quién lo cuente y escriba.
El supuesto descubrimiento de Abya Yala o América está lleno de acontecimientos, pero no siempre ellos han sido narrados de la manera más correcta e imparcial posible, sino que se le han añadido sucesos no ocurridos y se ha aumentado la gloria de los vencedores en la batalla y en las guerras.
¿Quién puede negar el espíritu guerrero y de rebeldía en la defensa de su territorio, de su pueblo, su cultura, costumbres y cosmovisión de valientes hombres originarios a lo largo de todo el continente, desde Canadá hasta Tierra de Fuego o la Patagonia; en sus cordilleras, montañas, llanuras y estepas?
La historia que conocemos actualmente ha sido manipulada, programada para el sometimiento eterno de los pueblos originarios; sin embargo, pese al tiempo nublado de lo escrito en la historia y el papel jugado por la Iglesia o el Vaticano sobre el descubrimiento de América, cada día se conoce más sobre los verdaderos acontecimientos. Hoy en día, sabemos que esa creencia no es más que un mito, de los tantos que nos han metido en la cabeza cuando éramos niños y que estos mitos, esta manipulación y programación de la historia están llegando a su final. Veamos los hechos actuales.
En pleno siglo XXI, era del conocimiento científico, ciencias tecnológicas, viajes espaciales, era de la inteligencia artificial, en un mundo moderno y civilizado, es sorprendente que se siga enseñando en los centros educativos de Abya Yala o América y en el resto de los continentes que Cristóbal Colón fue el descubridor de América; sin embargo, otros estudiosos, investigadores, historiadores, antropólogos, sociólogos y otros diversos conocimientos han demostrado hasta la saciedad que Cristóbal Colón no descubrió a América o Abya Yala, sino que simplemente llegó como uno más al continente que ya había sido descubierto por los pueblos originarios desde hacía más de 11 000 años y que ya habían desarrollado una civilización floreciente y conocida, como las de los pueblos maya y azteca en México; chibcha en Colombia e inca del Perú, como los más avanzados y otros que estaban por surgir y desarrollándose.
Colón nos llamó indios y no somos de la India y él nunca llegó a las India Orientales, sin embargo, aún se nos sigue señalando como indios, nos autoidentificamos como pueblos originarios de Abya Yala, ya se conoce, en este supuesto descubrimiento por Colón, la existencia de muchos misterios ocultos, pero poco a poco están saliendo a la luz pública y dándose a conocer.
Los estudios e investigaciones realizados por los expertos, han podido comprobar que los pueblos originarios de Abya Yala fueron visitados por otras culturas provenientes de otros continentes miles de años antes que Cristóbal Colón. Mencionaremos entre ellos: el Antiguo Egipto de los faraones, de 800 a 1000 años antes de Cristo, visitó a América, aparece un mapa y una moneda del faraón de esa época; en 1421 la China, con una flota del Tesoro, bajo el mandato del emperador She He, bordeó la costa de los Estados Unidos; los polinesios llegaron por la costa de Sudamérica, Perú, Chile; otros visitantes fueron los vikingos con Erick El Rojo y su hijo, visitando Terranova y Canadá; los fenicios dejaron huellas en Brasil, al igual de los imperios celta y árabe. Se han encontrado objetos de esas culturas. Del Imperio malí de África zarparon 200 naves y solo regresó una. Posteriormente programaron otros viajes.
Estos son algunos de los primeros visitantes en esta tierra habitada ya por los verdaderos descubridores de Abya Yala. Ellos no vinieron con ideas de conquistar, dominar, robar, masacrar, saquear, despojar, sino comerciar y entablar contacto para intercambiar productos y conocimientos.
Ahora veamos, al cumplirse 530 años del supuesto descubrimiento de Abya Yala, aún continua la doctrina de la colonización de tipos más modernos y tecnológicos y las violaciones de los derechos indígenas y derecho humanos no cesan, cometidos por los Gobiernos, multinacionales y bancos transnacionales.
Aún en este siglo XXI, la mayoría de los pueblos indígenas está localizada en áreas rurales remotas. Su economía, aunque todavía a nivel de subsistencia, otros lo llaman solidaria o economía comunitaria, ha sido penetrada selectivamente por componente de la economía de mercado.
Estos dos sistemas (subsistencia y mercado) coexisten actualmente dentro de las comunidades indígenas. Estas coexistencias especiales de sistemas económicos tan distintas entre sí, tanto en lo cultural como en lo cronológico, coloca a estos pueblos indígenas en una situación difícil.
Por otro lado, los pueblos originarios no pueden continuar con prácticas económicas tradicionales asociadas con la cultura de la subsistencia, al haber perdido mucho de la base material sobre la que esta se apoya, igualmente que no pueden sostener.