• 03/01/2025 13:41

Canal de Panamá, Trump y el legado de Biden

Donald Trump es, sin duda, un astuto hombre de negocios que a lo largo de los años ha dominado el arte de negociar y hacer tratos con líderes de otras naciones, presionando y aprovechando el conflicto resultante para llegar a términos económicos y/o políticos más favorables para su país.

Durante su primer mandato, Trump presionó a los miembros europeos de la OTAN para que pagaran un mayor porcentaje del PIB de sus países para su propia protección y defensa, para reducir la carga impuesta a Estados Unidos, con la amenaza de retirar a EE.UU. de la OTAN, lo que produjo reacciones y protestas de analistas y expertos políticos y de miembros de la OTAN, a pesar de que la mayoría cumplió el acuerdo. Tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania y en Oriente Medio, los miembros de la OTAN han reconocido que la decisión de Trump fue acertada.

Trump amenazó recientemente al primer ministro canadiense de imponer altos aranceles a los productos canadienses que entren a Estados Unidos, si no asegura su lado de la frontera común entre ellos para contener la inmigración ilegal. Recientemente, Canadá envió una delegación de expertos comerciales para reunirse con miembros del nuevo gabinete designados por Trump para llegar a acuerdos políticos. Esa misma estrategia es utilizada por Trump para frenar la inmigración de ilegales y el flujo de drogas desde México y Sudamérica.

Trump amenazó con tomar control del Canal de Panamá si Panamá no toma medidas para detener la expansión y control en ambos extremos de los puertos del Canal y otras inversiones dudosas que han crecido considerablemente en los últimos años, de su principal adversario militar, político y económico, la China comunista, lo que podría crear un conflicto en caso de una confrontación militar entre ambos. También en relación con sus prácticas comerciales predatorias, ya que China se niega a respetar las normas comerciales internacionales, lo que requerirá costosas contramedidas por parte de Estados Unidos, incluido el bloqueo de ciertas inversiones chinas y la imposición de aranceles elevadas a productos chinos para detener el tráfico de fentanilo, etc., además de las impenetrables barreras y regulaciones impuestas por China mientras saturan a Estados Unidos y otros países con productos baratos.

Panamá debe recordar que el vigente Tratado de Neutralidad Permanente que firmamos con EE.UU. contiene una enmienda que hemos aceptado, que permite la intervención militar estadounidense para garantizar el recto funcionamiento del canal según consideraciones estadounidenses. A mi juicio, Trump no tiene intención de intervenir en Panamá, sino llegar a acuerdos diplomáticos satisfactorios que garanticen la seguridad norteña garantizados en los tratados.

Por otro lado, no es ningún secreto que Joe Biden, quien ha afirmado desde que asumió el cargo que confiaba en el sistema de justicia norteamericano y prometió que no iba a indultar a su hijo y dejaría que los jueces hicieran su trabajo judicial, ya que confiaba plenamente en la inocencia y absolución de su hijo. Sin embargo, luego de las elecciones corrió a perdonar a su hijo porque esperaba que ganara Kamala Harris y el trato era que ella lo indultaría, permitiéndole honrar sus supuestas “convicciones” de un sistema de justicia imparcial y confiable. Biden perdonó a su hijo por todos y cada uno de los posibles delitos cometidos durante un período de once años, incluidos sus negocios en China, y le dio inmunidad total por delitos como lavado de dinero, delitos de lobby extranjero, soborno, conspiración, violación de la ley de prácticas corruptas en el extranjero, etc., lo que ha sido considerado como el tráfico de influencias más audaz en la historia de Norteamérica, lo que nos muestra la calidad, el tipo y clase de personas del Partido Demócrata a cargo del Gobierno de Estados Unidos.

Joe Biden ha cimentado su legado como el presidente más deshonesto, vergonzoso y mentiroso de la historia moderna de Estados Unidos. Ha dicho reiterádamente al pueblo estadounidense que: “Nunca he hablado con mi hijo Hunter sobre sus negocios en el extranjero. Nunca he discutido con él o con mi hermano ni con nadie, nada que tenga que ver con sus negocios”. Pero ahora salieron a la luz pública múltiples fotografías de Biden y su hijo junto con varios de los socios comerciales internacionales de Hunter a lo largo de los años. Los Archivos Nacionales finalmente publicaron esas imágenes que muestran a Biden mientras era vicepresidente, durante un viaje a Beijing, China, en 2013, con Hunter junto con muchos de los socios comerciales chinos de su hijo vinculados al Partido Comunista y con el presidente de China, Xi Jinping, sin motivos legítimos ni oficiales. Fue necesario demandar a los Archivos Nacionales, que se confabularon con los abogados de Obama y Biden para retrasar la entrega de esas imágenes que dañan la credibilidad de la administración Obama/Biden, hasta después de las elecciones, mientras que los medios de comunicación encubrieron y ocultaron las mentiras traicioneras y conspirativas del gobierno.

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