• 28/09/2008 02:00

Empresarios: lo que callan

Al pueblo panameño en general y la clase trabajadora en particular, no le extraña la posición de los empresarios panameños aglutinados e...

Al pueblo panameño en general y la clase trabajadora en particular, no le extraña la posición de los empresarios panameños aglutinados en CONEP en su comunicado del 16 de septiembre. El empresariado local es una burguesía parasitaria, pasiva y subordinada frente al poder económico procedente del exterior y es considerada como poco emprendedora por parte de sus colegas centroamericanos.

Son conocidas sus falsas argumentaciones. En los llamados periodos de lento crecimiento se argumenta “que no es posible aumentar los salarios, por la crisis que enfrenta la actividad económica”, y en los periodos de crecimiento económico argumentan “que no es posible aumentar salarios, porque ello desestimula el crecimiento”. Lo cierto es que siempre obtienen considerables márgenes de ganancias a partir de la sobreexplotación de la clase obrera.

Estadísticas oficiales dan cuenta que en el año 2001, los sueldos y salarios brutos representaban el 31.7% del PIB, pero para el 2006 bajaron a 27.9% del PIB, lo que significa que los salarios representan una porción cada vez menor de la riqueza que se genera todos los años, mientras que las ganancias aumentan. Por el lado de las ganancias empresariales la situación es distinta, mientras que en el 2001 el excedente de explotación representaba 36.22% del PIB, en el 2006 alcanzó un 38.12%. En términos del poder adquisitivo esta concentración de la riqueza es aún más grave, pues la inflación golpea en mayor grado a los sectores de menores ingresos del país.

Por otro lado, para nadie es un secreto que el nivel de salario promedio en el país se ve distorsionado por los altos emolumentos que recibe una parte muy pequeña de los ejecutivos de empresas, bancos, aseguradores y de ministros, viceministros, diputados y cargos similares Lo mismo sucede cuando el CoNEP afirma que de 2006 a 2007 los salarios pagados se incrementaron en 10.7%. Si ello fuera cierto, resulta irrespetuoso decir que el 89.3% de la riqueza (mayor aumento del crecimiento del PIB en América Latina) fue a parar en manos de empresarios, lo cual sólo demuestra cómo la riqueza se sigue concentrando en las mismas 100 familias de siempre.

Asimismo, es irrespetuoso que intenten justificar su rechazo al aumento general de salario, argumentando el aumento de sus costos de producción, cuando ellos mismos han declarado que estos son trasladados al consumidor, por lo que el pueblo es quien siempre asume la onerosa carga. El CoNEP y otros grupos empresariales, con tal cinismo han declarado en diversos medios que, por ejemplo, el CAIR se lo trasladaron a los consumidores. CoNEP debe responder, entre otras cosas, ¿por qué algunas de sus empresas miembros no pagan Impuesto Sobre la Renta, pese a estar en las actividades económicas pujantes?; ¿por qué muchas adeudan la cuota obrero-patronal de la seguridad social a pesar de descontarla a los trabajadores?

Señores del CoNEP, ustedes nunca podrán decir que la clase empresarial que representan ha realizado, realiza o realizará algún sacrificio a favor del país. Sólo les interesa aumentar sus fortunas a costa de la miseria del pueblo.

El pueblo trabajador reitera su lucha por un aumento general de salarios y pensiones, por la rebaja, congelamiento y control de precios. Nuestra lucha es ética, digna y justa. Se sustenta en el derecho a la vida que nos asiste.

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