• 11/03/2010 01:00

Bilocación universitaria

La bilocación es la presencia simultánea de una misma persona en dos lugares diferentes. Se han dado numerosos casos en la vida de los s...

La bilocación es la presencia simultánea de una misma persona en dos lugares diferentes. Se han dado numerosos casos en la vida de los santos.

Los más notables son: el Papa San Clemente, San Francisco de Asís, San Antonio de Padua, Santa Ludwina, San Francisco Javier, San Martín de Porres, San José de Cupertino, San Alfonso de Ligorio, San Juan Bosco y, recientemente, el Beato Padre Pío de Pietrelcina.

Según la línea católica esto puede darse “ sobrenaturalmente ” (por intervención divina) o “ preternaturalmente ” (por intervención diabólica).

Resulta que en algunas de las cuarenta (40) universidades que pululan por el país la bilocación es un fenómeno tan común y corriente que estamos viviendo entre “ santos ” que cobran varios cheques a tiempo completo.

El santoral universitario es inmenso, san Tomás, san Ricardo, san Gustavo, san Miguel, etc. Escoja usted su santo patrono, a lo mejor es su propio jefecito.

Esta bilocación no es de origen divino ni diabólico, sino resultado de la corrupción que nos ahoga, y que como talón de Aquiles nos debilita.

El adagio de Warren Buffet, filántropo e inversionista famoso y el hombre más rico del mundo hasta el 2008, dice que usted nunca ve una sola cucaracha. (Siempre hay otras).

Los corruptos universitarios, con dos tiempos completos, son como las cucarachas del adagio de Buffet, no solo es uno, son muchos y ahora suman otro cheque al poder seguir trabajando después de la edad de jubilación. Este es completamente legal. Lo anterior era dos tiempos completos sin jubilación.

El director de una institución o rector de una universidad que apruebe una bilocación a tiempo completo no es más que un corrupto o corruptor de funcionarios. Entonces te dirán: “ Pero eso es aceptado por el reglamento ”. Claro, si lo hicieron ellos mismos. Qué fiesta más grande de cucarachas bilocadas. Me imagino que el ratón Pérez no se pierde una de esas parrandas.

Como dirían por allí, suben limpios al cerro y bajan ricos.

Las universidades públicas en Panama se han convertido en un pastel para muchos, que, como sanguijuelas, se hartan del magro presupuesto universitario.

Dentro de las mismas universidades directores, de quién sabe qué instituto, van a su salón un par de horas por semana y cobran miles y miles de dólares al mes.

Solo unas pocas horas de 45 minutos y luego se fugan del Campus hacia otra papa en otra institución u hospital. Además de su sueldazo por ser director.

Estudien, jóvenes, para que sean directores también, pero no sean corruptos. ¿Sabrá esto el pueblo panameño?

“ Eso no puede continuar ”, dijo Jimmy. El que denuncia esas obscenidades no debe ser perseguido, cual tirador de piedras y destructor de propiedad ajena.

Recuerden a Tunnerman y la conciencia crítica de la Universidad.

Es un deber y un derecho cuestionar la administración de la universidad pública.

*Profesor.rramores@yahoo.com

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