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- 26/05/2014 02:00
A Martinelli lo atacó el ‘síndrome Nixon’
‘ Síndrome Nixon’: pérdida del poder gubernamental de un presidente o partido político (Richard Nixon/Ricardo Martinelli) aún después de muy buena gestión, debido a graves delitos electorales. Dos edificios alusivos al agua son emblemáticos de dicha corrupción: ‘Watergate Complex’ (Washington D.C.) y ‘H2O Building’ (Panamá).
Las múltiples obras y subsidios de la administración Martinelli generó una popularidad sin precedente entre 60% y 70%. Correlaciono esa aprobación ciudadana con la sumatoria de votos del Ing. Varela (39.04%) y del Sr. Arias (31.4%) que totalizaron 70.49%. Creemos que las elecciones del 4 de mayo pasado las ganó la gran dinámica de ejecución de múltiples obras y subsidios sin parangón en nuestra vida republicana. La ciudadanía dividió los votos de premiación por este inédito fenómeno, entre los dos candidatos presidenciales, copartícipes de dicha gestión. Las grandes mayorías ponderaron, en menor grado y tardíamente, el grave atentado a la institucionalidad y particularmente, la campaña electoral sostenida con los dineros públicos y descalificaciones plagadas de mentiras. La campaña del Ing. Varela reafirmó en los últimos meses y hasta el final, que fue copartícipe de la gestión de la administración Martinelli y logró un gradual y pequeño incremento de las preferencias. Los simulacros de votación en las universidades y empresas que daban al Ing. Varela porcentajes arriba del 50%, se equivocaron. Ese incremento modesto de preferencia continuó aún después de suspendidas las encuestas porque el gobierno y su partido político incurrió en escandalosas y evidentes violaciones electorales. El Ing. Varela ganó apenas con 7.69% por encima del Sr. Arias. Mi colorario: ningún candidato presidencial del PRD hubiese ganado. La nueva constitución debe superar nuestras instituciones. Nada de constituyente para utopías locas o letra muerta. También queda pendiente el audito para determinar los costos razonables de las megaobras y ponderar las prioridades aplicadas como los múltiples hospitales en construcción sin haber avanzado primero, las nuevas infraestructuras para incrementar la formación de médicos, enfermeras, etc.
El nuevo gobierno debe dedicar un porcentaje mayor de la inversión estatal al empoderamiento de la población para que progresivamente dependa menos de los pequeños subsidios y alcance substanciales salarios y emprendimientos dignos fundamentados en conocimientos y creatividad. Por eso he propuesto el ‘Ministerio del conocimiento’.
Si no queremos que una ‘autocracia sociopática’ vuelva a gobernarnos, las fuerzas políticas honestas deben convertirse en facilitadoras de la creatividad particular y estatal. Ricardo Martinelli cambió a Panamá para siempre con su innovadora dinámica de construcciones, subsidios, etc.
Un gobierno antisectario (como el que promete el Ing. Varela), puede corregir el aspecto negativo que deja el Sr. Martinelli y mantener la alta dinámica de desarrollo a nivel del Estado y de la iniciativa particular. De lo contrario, Ricardo Martinelli Berrocal regresará al poder porque su gestión gubernamental sin precedente, fue la verdadera ganadora de las elecciones del 2014. ¿Repetiremos en Panamá el ‘Síndrome Berlusconi’?
MÉDICO