• 17/03/2025 00:00

Arrebatos mediáticos intervencionistas de Trump

Cada día se hace más evidente que el presidente norteamericano Donad Trump está obsesionado con trastocar las reglas del juego, no sólo en su trato agresivo y francamente mentiroso hacia países que fueron sus aliados, sino en llegar a acuerdos mercantiles con quienes hasta hace poco fueron sus enemigos, traicionando de paso a sus aliados. Hace poco volvió a insistir en varios foros con sus mentiras sobre un supuesto mal uso del Canal de Panamá, amenazando apropiárselo. Además de cínico, se vuelve cada vez más peligroso para la paz mundial y en su propio país.

Lo más reciente son sus enjuagues políticos que tras bastidores realiza con Putin —ex-agente de la KGB soviética—, abandonando a Zelensky y cínicamente mintiendo acerca de que fue Urania la que atacó a Rusia hace tres años y ahora debe no sólo cederle terreno al dictador ruso para que la guerra termine sino, además, devolverle a los Estados Unidos, en minerales preciosos, la ayuda militar que EE.UU. le había estado brindando. Los países de la Unión Europea, quienes también han estado apoyando con armas la altiva defensa de Ucrania, están en shock.

En este, como en muchos otros casos, el ultraderechista no tiene vergüenza alguna en mostrarse ante el mundo como el habilidoso mercader tramposo y manipulador que siempre ha sido en sus propios negocios privados, además de un peligroso supremacista a ultranza. Sus pretensiones hegemónicas de apoderarse de nuestro Canal a base de mentiras repetidas una y otra vez, es prueba de su capacidad de engaño y manipulación mediática.

También su afán de querer comprar la Groenlandia danesa, y de convertir a Canadá en el 51 Estado de su país, además de la intimidación constante y amenazas de subirle los aranceles a México. Su reciente amenaza de tomarse Gaza por la fuerza y desterrar a miles de palestinos que ahí residen con sus familias (enviándoselos a países árabes que ya han dicho que no los aceptarían: Jordania, Egipto y Arabia Saudita), entre otros arrebatos psicóticos, lo pintan de cuerpo entero.

Si sumamos estos desplantes de índole internacional y añadimos las constantes violaciones de ciertas leyes vigentes en su propio país basadas en su Constitución, en beneficio del clan de amigos multimillonarios que apoyaron su candidatura a la Presidencia, sin importarle un comino la masiva afectación que está produciendo en ciertos grupos de la población, so pretexto de incrementar el ahorro nacional, además de la masiva y cruel deportación de millones de inmigrantes ilegales con sus respectivas familias, podemos entender por qué grandes sectores de la población de su país empiezan a manifestarse en las calles.

Y lo hacen valientemente en contra de sus crecientes órdenes violatorias de leyes que Trump no siente el menor empacho en quebrantar, porque sabe que si el asunto llega a la Corte Suprema de Justicia, ahí tendrá el servil apoyo de una mayoría de magistrados conservadores devotos suyos, entre otras razones porque de una u otra manera le deben favores.

El principal apoyo económico que tiene, nace del nombramiento del hombre más rico del mundo como encargado del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), con oficina propia en la mismísima Casa Blanca, y amplios poderes discrecionales: Elon Musk. De ideas supremacistas, paradójicamente también llegó a los Estados Unidos como inmigrante, al igual que los ancestros de Trump y como la actual esposa de éste.

Según noticias internacionales recientes, ese Departamento no se da abasto al despedir a todos los funcionarios que supuestamente sobran en la Administración. Esto incluye entidades humanitarias de alcance internacional, como la USAID. En reciente intervención, “los agentes de DOGE despidieron a unos 350 funcionarios del Departamento de Energía. Lo que no sabían es que estaban mandando a casa a especialistas en ensamble de ojivas nucleares y control de armas y residuos nucleares”, y tuvieron que volverlos a contratar. ¡Qué vergüenza!

En cuanto a las pretensiones intervencionistas de Trump en Panamá, espero que nuestro gobierno convoque prontamente a los principales organismos internacionales solicitándoles el mismo apoyo solidario que logró en su momento Torrijos hasta lograrse la firma de los Tratados Torrijos-Carter en 1977. Sobre todo, a los integrantes de la OEA y, por supuesto, de la ONU, en donde somos miembros del Consejo de Seguridad.

Hay asuntos que nuestro gobierno, con apoyo mayoritario de la población, de ninguna manera puede permitir: Dejar impunes la continuada sarta de mentiras, sin difundir ampliamente las verdades auténticas de lo dicho. Si Trump lo sigue haciendo, debemos continuar desmintiéndolo con información veraz... El “cuento chino” del control del partido comunista de China en nuestro Canal, es de las principales falsedades que es indispensable seguir desmintiendo en todas las instancias.

Y no permitir que Metetí se vaya convirtiendo, so pretexto de recibir inmigrantes en su forzado regreso, en base militar gringa disfrazada de monjita de la caridad... Arraigada la garrapata, habrá de multiplicarse y ya no será posible desalojarla. Además, a cambio de nuestra relación con China debe exigírsele firmar el Tratado de Neutralidad, con o sin Taiwán.

*El autor es escritor, promotor cultural y editor
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