• 30/07/2022 00:00

Alimentos: Su valor y el Control de Precios

Nunca como ahora ha resultado tan obvia la cruda verdad sobre quién gana y quién pierde en nuestro País por la falta de alimentos, donde el mundo rural y urbano se trastocan producto de los paros ocasionados por las demandas ciudadanas que ha sumado a todas las provincias del país.

Nunca como ahora ha resultado tan obvia la cruda verdad sobre quién gana y quién pierde en nuestro País por la falta de alimentos, donde el mundo rural y urbano se trastocan producto de los paros ocasionados por las demandas ciudadanas que ha sumado a todas las provincias del país.

Hay una acumulación de demandas insatisfechas que es lo que han originado las protestas, pero el detonante no solo han sido los precios del combustible sino también, situaciones estructurales que afectan y han afectado a los productores por muchos años, en su mayoría medianos y pequeños y cómo se van trasladando a toda la cadena productiva. Y ahora más, se visualiza la gran disparidad entre los mínimos precios que reciben los productores que en muchas ocasiones no llega ni siquiera a cubrir sus costes de producción por los altos precios de insumos y fertilizantes y los excesivos precios que pagan los consumidores por la gran cantidad de intermediarios participantes en todo el proceso. Entendemos que es un actor importante de la cadena de valor que no se puede eliminar, ya que es parte de la dinámica social empresarial que agiliza el intercambio, y del cual, al igual que los productores, dependen miles de familias para su sustento diario.

Recordemos que el poder del mercado se basa en el precio; que es información y es la base de las relaciones comerciales entre los agentes del mercado. Le dice al consumidor cuánto puede comprar un producto o servicio y le dice al vendedor cuanto va a recibir por su producto. Una medida cortoplacista de control de precios carecería de visión para el futuro y sería contraproducente. El control de precios es un tema que está a la orden del día. Durante siglos muchos políticos han visto los controles de precios como la mejor promesa de algo a cambio de nada porque los productos que se incluyen son los de menor calidad; prometiendo que todo sea más barato. Pero los resultados pueden ser: escasez, deterioro de la calidad de los productos, proliferación de mercados negros, y alta especulación que puede ocasionar la destrucción de la capacidad productiva de un país; y, además, creación de burocracias para dicho control. Sería interesante, además, examinar la posibilidad de articular mecanismos de control de márgenes comerciales en la cadena agroalimentaria para lograr una mejor relación costo-beneficio a través de todos los eslabones de la cadena.

Ahora es cuando se hace imprescindible la creación de un marco legislativo que regule la comercialización agroalimentaria de forma adecuada y que contribuya a mejorar los mecanismos de recogida de precios en virtud de una mayor transparencia en el proceso de formación de los mismos a lo largo de toda la cadena de valor que pueda ser observado (como ejemplo: Observatorio de Precios) que opere eficazmente y que el organismo regulador de la competencia ejerza su función. Asimismo, reforzar el control de las importaciones mediante el establecimiento de protocolos de garantía sanitaria (sanidad y calidad), ambiental y social adecuados y unificados.

La falta de alimentos lastima y la gente se desespera; produciendo hastío, desánimo y angustia. Precio más bajo, más demanda. Pero, la producción puede disminuir como consecuencia del control de precios. Consecuencia: escasez.

Unamos esfuerzos por la búsqueda de otras alternativas que no afecten la base productiva de nuestros productores y evitar repercusiones negativas a todos los consumidores.

Economista y asesora de inversiones
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