• 26/06/2023 00:00

Acreditación hospitalaria, garantía de calidad en salud

“Sólo falta la acreditación de las redes de salud para lograr la excelencia y convertir a Panamá en un líder de la salud de las Américas, donde podemos exportar nuestros servicios, tener centros de excelencia [...]”

La acreditación internacional es la mejor forma de lograr institucionalizar y crear procesos administrativos y técnicos en los servicios de salud, logrando reproducibilidad y garantías que protejan a los pacientes con calidad y seguridad y a los colaboradores y a la sociedad en general en materia de salud.

Basado en esa premisa es una obligación de nuestros servicios de salud buscar la acreditación internacional en todos los niveles de la atención de la salud.

El objetivo es lograr que comprendamos que la acreditación internacional va a favorecer significativamente a disminuir los errores, los eventos adversos y eventos centinela que causan daño irreparable en la salud del ciudadano; además va a lograr perfeccionar la metodología que compromete al colaborador y a la institución a una nueva cultura de atención, mejorando significativamente el bienestar y la perfección en la atención del paciente, ganándose una gran satisfacción del usuario de los servicios de salud. Por eso estoy convencido de que es necesario que el sector salud, tanto público como privado, debe buscar la acreditación internacional.

La primera vez que abordé este tema fue en el lanzamiento del proyecto del Hospital Punta Pacífica, hoy Pacífica Salud, afiliado a Johns Hopkins Medicine Internacional, lográndose después, cuando fui presidente de la Junta Directiva, con un gran equipo de trabajo en el año 2011, la primera acreditación integral de un hospital en Panamá, Centro América y el Caribe y siendo reconocido para ser acreditado en la primer visita de Joint Commission International, al igual que el Hospital San Fernando, que también fue acreditado en esa época.

Hoy, Pacífica Salud se ha reacreditado múltiples veces y ya este proceso es parte de su cultura, logrando la mejor excelencia en los servicios de salud que ofrecen.

Es importante saber que para lograr establecer más de trescientos estándares y mil trescientos elementos medibles que utilizan para poder calificar y evaluar un hospital y realizar un análisis de brecha para poder indagar a qué nivel o porcentaje está un hospital o una entidad de salud con respecto a los requisitos para ser acreditados, existen expertos que por años revisan periódicamente los criterios para evaluar la instituciones de salud y han ido cambiando los mismos haciendo hasta siete o más ediciones de actualización para elevar los estándares y la calidad con seguridad para la instituciones de salud.

Entre los acreditadores más reconocidos a nivel mundial está la Joint Commision Internacional, Acreditación Canadá e ISQua, que igualmente son acreditados por acreditadoras de acreditadores.

En diferentes ocasiones en que he visitado hospitales de los Estados Unidos y Europa y definitivamente existen todos estos procesos de acreditación internacional, inclusive en procesos de exámenes médicos que he querido revisar en momentos en EE. UU. y me he visto sometido a lo riguroso de los sistemas de controles de acreditación que, por cierto, lo que han fomentado en mí es seguridad y tranquilidad, porque siguen todas las normas internacionales de acreditación.

Panamá necesita urgentemente acreditar su red pública de servicios de salud para garantizar los altos estándares con mediciones seguras y no personales de Gobiernos o política, ni de posiciones arbitrarias que van sin procesos a definir los servicios de salud y la acreditación incluye todo: procesos administrativos, mantenimiento y limpieza de las infraestructuras y equipos, farmacias, laboratorio y servicios de radiología, entre otros, implicando un proceso integral, preciso, con sistemas de validación y métricas que no pueden ser variados por la decisión individual, política o de influencias.

Hemos observado que la red de salud en Panamá ha tenido un crecimiento importante, en infraestructura, personal y oferta de servicios, pero todavía adolece de una gran satisfacción del usuario, a pesar de los esfuerzos que se han realizado en el sector salud.

Existen instalaciones de alto nivel técnico, profesionales altamente entrenados, actualizados y con voluntad de servicios y todos los colaboradores de salud, desde el más pequeño al más alto, con toda la mejor voluntad de dar lo mejor de sí, y ese profesionalismo fue probado durante la pandemia, donde hubo una entrega total del sector salud para prevenir y para salvar vidas.

Sólo falta la acreditación de las redes de salud para lograr la excelencia y convertir a Panamá en un líder de la salud de las Américas, donde podemos exportar nuestros servicios, tener centros de excelencia para que puedan venir a atenderse a nuestro país, creando turismo médico, realizando cirugías docentes y ser una potencia regional en materia de salud.

El país puede tener todas las estructuras más modernas, los mejores equipos, el personal más calificado, pero si no nos acreditamos, el servicio tendrá falencias serias de coyuntura y vaivenes con una administración no eficiente, ni garantías del servicio que demanda la sociedad.

Al hacer esto, se crea una cultura de acreditación que eleva la calidad del sistema y todos los procesos de atención en salud.

Considero que todo lo que se ha hecho en la red sanitaria de Panamá, el entrar a procesos de acreditación, sería clave para, por fin, llevarnos a otro nivel y focalizar los servicios de salud con mayor humanismo, calidad y seguridad.

La acreditación incide en todos los niveles de la atención de la salud, desde la red primaria hasta el más alto nivel de atención especializada.

Con todo lo referido en esta reflexión, una vez que acreditamos un hospital en la red de servicios de salud pública, ese hospital se convierte en un observatorio para poder preparar a todos los otros hospitales que quieran lograr la acreditación y pueda orientar a todas las instituciones de salud pública en este proceso para el bienestar de todos los seres humanos garantizando calidad y seguridad y, por ende, estabilidad en los servicios de salud.

No hay duda de que todas las grandes corporaciones en el mundo e industrias poderosas tienen procesos que acrediten la reproducibilidad y garantía de sus servicios y con la inteligencia artificial que se está desarrollando a nivel mundial, no tengo la menor duda de que muy pronto los que no tienen procesos certeros y precisos quedarán excluidos del avance de la tecnología moderna.

Ginecólogo obstetra, científico.
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