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- 08/09/2022 00:00
4 años son suficientes
En ocasión anterior puntualizábamos que el actual periodo presidencial de cinco (5) años para el cargo de presidente de la República debería ser abreviado a un período más corto: de cuatro (4) años, como lo hemos tenido y mantenido siempre en la historia de la vida política panameña, hasta que se introdujo en la reforma constitucional de 1983 un cambio a la norma estableciendo un mandato presencial de cinco (5) años. La idea es abreviar ese el mandato en el ejercicio del cargo de presidente de la República.
Durante todo el periodo de vida republicana desde nuestra independencia de Panamá de Colombia, el Estado panameño se ha regido, constitucionalmente, por periodos presidenciales de cuatro (4) años.
Así vemos que el primer presidente de la República, el Dr. Manuel Amador Guerrero, inició el primer mandato presidencial por un término de 4 años (plasmando dicho plazo en la 1ª Constitución Política Republicana de 1904) y así sucesivamente todos los presidentes que hemos elegido en nuestra era republicana.
Como una nota interesante de nuestra historia política, salta a la vista la gran depresión económica, que vivía el país, (1928) y en esa época se produce el alzamiento del Movimiento de Acción Comunal, dirigido por el Dr. Arnulfo Arias, (2 enero de 1931) propiciándose un golpe de Estado que generó la renuncia del Ing. Florencio H. Arosemena, presidente constitucional hasta ese momento y calificándose dicho movimiento insurreccional el Primer golpe de estado de la historia panameña, ya que según se ha dejado consignado. “El presidente Arosemena se hundía en la impopularidad en momentos de una angustiosa depresión económica y se le acusaba de ser. Una marioneta manejada por el expresidente, Rodolfo Chiari. Se acusaba a Chiari de controlar el país como si fuera su hacienda personal, permitiéndose todo tipo de exoneraciones de impuestos y otras ventajas para sus empresas, mientras que cobraba a los funcionarios de magros salarios el 5% de su sueldo y endeudaba el país sin límites”. (Ver Acción Comunal: así fue el primer golpe de Estado de la Historia Panameña, M. Guardia, La Estrella de Panamá).
Seguidamente, salta a la vista, en esos años, el apellido familiar Arias, que en todo el transcurrir de nuestra existencia como Nación, han tenido una participación beligerante, como ocurrió en las elecciones del año 1932, donde compitieron el Dr. Harmodio Arias Madrid y el empresario y hacendado don Francisco Arias Paredes, Ganando el primero, por un margen de 10 mil votos. No obstante, ocurre que, en 1931, quien promueve el golpe es el Dr. Arnulfo Arias, (hermano de Harmodio) y lo que pareciera coincidencia, quien asume el poder es el Dr. Harmodio Arias, designado por la Corte Suprema de Justicia.
No cabe duda que sobresalen las intervenciones de los señores Arias, ya que inmediatamente, en reemplazo de Arosemena se llamó para que ocupara el cargo al Dr. H. Arias, lo que nos indica que estábamos frente a una trilogía de nombres con el mismo apellido: Arnulfo, Francisco y Harmonio Arias. (Dos hermanos y un pariente)
Hecho el paréntesis anterior, concluimos que debe reducirse el término de tiempo a 4 años por razones demográficas, (baja población electoral con derecho al voto, etc.), y ello nos permitiría, indudablemente, renovar y elegir, en menor tiempo, las nuevas autoridades.
Existen otros ejemplos, baste referirnos a nuestra madre patria Colombia, que siendo una nación grande, rica e inmensa, con una diversidad cultural, exuberante flora y fauna, millones de electores, etc., y tienen un periodo presidencial de cuatro años, lo que permite, en menor tiempo, reemplazar democráticamente, al presidente, que exhiba y presente muestras de incompetencia, registre una alta impopularidad, propicie el desgreño administrativo, etc., lo que se traduce en bajísimos porcentajes de aceptación popular y altos porcentajes de rechazo del presidente en el ejercicio del cargo.
Y, lo mismo ocurrió con nuestro vecino del lado oeste, Costa Rica, donde rige también un mandato presidencial de 4 años, eligiendo el primer domingo del mes de febrero cada cuatro años a su primer mandatario de la nación. Y en estas últimas elecciones, lo han hecho, dándole un voto de castigo rotundo al gobierno presido por Carlos Alvarado y a su partido, Partido Acción Ciudadana (PAC), quedando su candidato presidencial (don Welmer Ramos) de último en el conteo de votos de todos los candidatos presidenciales, desapareciendo del escenario político y no obteniendo ni un sólo escaño en el congreso de la república.
Ya está escrito: En democracia, el pueblo, habla y se expresa a través de las urnas, de eso no tengan la menor duda. Que todos nos veamos en el espejo de Costa Rica.
Resulta entonces que, cuando la gobernanza del país anda mal, un término menor la hace menos duradera.