• 26/02/2022 00:00

¿A qué le digo que no cuando digo que si?

Establecer límites claros es un factor importante si queremos procurar nuestro bienestar mental y emocional

¿A qué le digo que no cuando digo que si? Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza. Nuestra evolución se dio gracias al trabajo en equipo y la vida comunitaria, por lo que la mente humana intenta protegerse y aceptar las peticiones de los demás como un instinto de supervivencia, acompañado de temor al rechazo, pena o miedo a ser juzgado. Sin embargo, la mente siempre puede reaprender y transformar sus creencias.

Establecer límites claros es un factor importante si queremos procurar nuestro bienestar mental y emocional.

Para saber poner límites es importante tener herramientas de comunicación asertivas bien aprendidas y claro, reforzar nuestro autoconocimiento y liderazgo personal.

Existen dos tipos de ímites:

1. Los externos: Aquellos que son impuestos por normas, por leyes para convivir, por el mundo.

2. Los internos: Aquellos que nos ponemos nosotros, desde cómo distribuimos los ambientes de la casa hasta cómo nos escuchamos y hasta donde dejamos entrar al otro.

Hoy te daré algunos tips de cómo poner límites claros

1. Identifica cuáles son tus límites. Es como cuando divides tu casa y colocas la cama en el cuarto, el sillon en el living y decides que en la cocina pondras el horno y cocinaras alli.

Para poder poner límites claros antes debes identificarlos., eso te ayudará a tomar consciencia primero y luego poder comunicarlos.

2. Conoce tus emociones. Para poder poner límites es importante conocer qué te hace sentir bien y qué no. Te hacen saber si un límite está siendo traspado. El enojo o la tristeza, mismo el odio que te puede generar una situación. ¿Cómo se siente? ¿qué pensamientos tienes? y ¿qué te haría sentir mejor?

3. Quiérete y aceptate como eres. Cuando comienzas a quererte, dificilmente permitirás abusos de algún tipo, eso lleva tiempo, pero es un proceso que vale la pena hacer. Ser aceptado por todos es imposible, debes elegir qué tipo de persona quieres ser y qué tipo de personas quieres en tu vida.

4. Respeta tus propios límites. Eres de las personas que trabaja a pesar de estar cansada? Que acepta cosas aunque no quiere? ¿Que tiene miedo a decir que no por temor a perder el afecto de alguien? Disculpame, la primer persona que aquí no se quiere eres tu.

5. Respeta los límites de otras personas. Mucho se habla de empatía, a través de ese sentimiento puedes ponerte en lugar de otra persona, a pesar de no estar de acuerdo y comprender. Y así entender sus propios límites. Cuando aceptas el límite de otra persona, aprendes a aceptar el tuyo y a hacer valer el tuyo propio.

6. Poner límites lleva tiempo. Ten paciencia, lleva tiempo aprender a saber quiénes somos, qué queremos y a soltar el apego de relaciones que hemos construido a través del tiempo.

7. Sé claro/a. Comienza a decir tu opinión y sentimientos de forma directa, pero sin dar justificaciones, en caso de que quieras externalizar tus motivos, añade una pequeña explicación y procura siempre que sea breve y sencilla, de lo contrario te restará credibilidad:

– ¿Quieres venir el sábado a cenar?

– No, gracias, quisiera descansar este fin de semana.

8. Tómate tu tiempo. Si no sabes qué responder, puedes decir, por ahora no puedo responderte pero dame unos días y regreso a ti.

9. Jamás pierdas la empatía. Puedes utilizar respuestas como: “entiendo que necesites ayuda, pero en este momento no puedo darte lo que necesitas”.

10. No entres en el juego psicópata del otro. Si acostumbraste a las personas a decir que si, o dar el descuento siempre, o dar tu tiempo, es posible que quieran hacerte sentir culpable del no.

Eso es algo que sin querer, has generado, para desarmarlo debes ser consciente de eso.

Si a un pedido de una persona, cuando tu dices que no, su respuesta es echarte la culpa, puedes recurrir a una respuesta concreta: "Se que te he dado tiempo gratis, pero en este momento no poseo el tiempo que tuve hace unos meses y debo dedicarme a generar ingresos, con gusto te ayudaría"

11. Ofrece un Plan B. Cuando dices que no a algo, puedes decir que si de otra forma, por ejemplo: No puedo hacerte ese trabajo pero puedo brindarte opciones de personas que podrían ayudarte en este proceso. Y asi estarás diciendo que no con un si.

Paula Cabalén @paulacabalen

Coach de Vida y Negocios

Consultora. Conferencista.

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