A los 205 años del natalicio del Dr. Justo Arosemena Quesada, padre de la nacionalidad panameña (9 de agosto de 1817 – 23 de febrero de 1896)

Con motivo de la Celebración de los 205 años del Natalicio del Dr. Justo Arosemena Quesada, el 9 de agosto de 1817, en la Ciudad de Panamá, Virreinato de la Nueva Granada, Reino de España; he querido escribir unas palabras sobre el Insigne Patricio, para destacar su historia, trayectoria como Legislador y el trabajo dedicado a la creación de la Nacionalidad Panameña en el siglo XIX y que continúe siendo Faro Orientador de Ciudadanos del Siglo XXI, comprometidos en aspectos de HONESTIDAD, SOBERANÍA y Servicios Públicos, del cual Don Justo fue un ejemplo.

ES OBLIGANTE DESTACAR LAS VIRTUDES CÍVICO-POLÍTICAS DE DON JUSTO AROSEMENA y más, en fecha tan importante como lo es hoy 9 de agosto de 2022, a 205 años de su Nacimiento.

Los 9 de agosto de cada año, los panameños debemos conmemorar, por todo lo alto, el NACIMIENTO DEL DR. JUSTO AROSEMENA QUEZADA, por ser el más insigne de los panameños, llamado por los historiadores, con justicia, el PADRE DE LA NACIONALIDAD PANAMEÑA.

El Dr. Octavio Méndez Pereira, uno de sus biógrafos, en 1917, lo describió como un panameño de RAIZ Y DE ALAS, porque así fue su vida y su obra en Colombia y en el Istmo de Panamá.

Se destacó como abogado, pensador, diplomático y político. Representó a Panamá en el Congreso Colombiano como diputado y senador en varias ocasiones. Fue el Presidente de la Constituyente de Río Negro de 1863 que creó la República de los Estados Unidos de Colombia, donde el Estado Federal de Panamá, fue uno de sus nueve Estados Federales.

Su obra cumbre como político está en su alegato en el Congreso colombiano cuando propuso y defendió la creación del ESTADO FEDERAL DE PANAMA, donde en 1855, fue su primer Presidente; preámbulo, sin lugar a dudas, de la independencia panameña en 1903.

Su imagen empieza a perderse en estos tiempos modernos. La juventud se levanta sin su pensamiento orientador. La ciudadanía desconoce sus acciones cívico-políticas por afianzar los valores morales y todos nos olvidamos que su pensamiento profundo dio paso al nacionalismo histórico que los panameños hemos levantado durante los más de doscientos años de vida como nación.

De JUSTO AROSEMENA hay que divulgar su vida ejemplar y su obra, como herramienta inspiradora que ayude a que los panameños no pierdan su sentido de nación y que al inspirarse en su vida, podamos continuar la lucha que los próceres y nuestros mártires señalaron para perfeccionar el Estado Nacional, la Democracia Representativa y el goce de nuestros recursos canaleros para beneficio de todos.

Don Justo es el INCORRUPTIBLE PADRE DE LA NACIONALIDAD Y FARO ORIENTADOR del buen Ciudadano panameño, en este andar por el siglo XXI.

Comprometámonos en que los servidores públicos, principalmente, obren siempre con Honestidad, Transparencia y Defensa de la Soberanía Nacional, del cual, Don Justo fue un ejemplo.

El Dr. Justo Arosemena Quesada fallece en la Ciudad de Colón, Colombia, 23 de febrero de 1896