• 17/03/2020 04:00

Siria y la defensa de la humanidad

“Sin alardes de ninguna especie y con una humildad digna de toda alabanza, el pueblo sirio libra una batalla por la libertad, lo que en esta etapa de la historia significa la verdadera defensa de la humanidad”

Ningún país está siendo sometido a tanta destrucción, genocidio y crímenes de guerra ni se viola tan salvajemente el Derecho Internacional como en Siria desde 2011.

Cuba fue invadida en 1961, bloqueada, sancionada y enviada al ostracismo desde entonces, y a su presidente intentaron asesinarlo.

Sin embargo, a Cuba no le arrasaron ciudades ni instalaciones de petróleo, como tampoco sus habitantes fueron tomados como rehenes, decapitados fríamente bajo los cómplices reflectores de Occidente, como tampoco sus mujeres fueron violadas y esclavizadas, tal como sí lo han hecho en Siria.

Venezuela ha sido bloqueada. expropiada y sancionada, sometida a una avanzada guerra tecnológica; amenazada de intervención militar, aunque nunca invadida, y su presidente fue víctima de atentado con drones.

A Venezuela, EU le robó la empresa de petróleo CITGO, así como (con el Reino Unido), miles de millones en oro, en tanto que las sanciones han ocasionado la muerte de miles por el bloqueo a medicamentos y un daño estimado en 20 mil millones de dólares en un año.

Con desparpajo y sin ruborizarse, Donald Trump ha hecho esta confesión que lo desnuda: “Nos vamos a quedar con el petróleo (de Siria), recuérdenlo. Queremos quedarnos con el petróleo. US$45 millones por mes”.

¡Y se lo quedaron! Están extrayéndolo de los pozos de Siria, que no puede comprarlo en dólares porque está bloqueada. Pero como Trump no admite límites a su gula, sanciona tanto a los barcos iraníes que trasiegan petróleo a Siria como a la empresa rusa Rosnef que acarrea petróleo de Venezuela.

Tanto Cuba como Venezuela han sido sometidas a una satanización, pero a ninguna, como en Siria, la han acusado de asesinar a sus habitantes con armas químicas por denuncias de los Cascos Blancos (inteligencia británica) jamás sustentadas y siempre desmentidas.

En ninguna otra parte, los invasores han tomado a sus pobladores como escudos humanos. Habría que remontarse ochenta años, pero incluso Vietnam y la RPD de Corea no sufrieron tales vejámenes ni fueron víctimas como Siria de la falsa “guerra contra el terrorismo”.

Pero si en Vietnam EU actuó solo, en Siria EU llegó acompañado por potencias europeas, del Medio Oriente y de hordas de la peor calaña, salidas de los guetos de sus decadentes ciudades y depauperados pueblos, llámense EU, Reino Unido, Francia, Alemania, Turquía, Arabia Saudita, Israel, Estado Islámico, Frente Al Nusra o Al Qaeda.

Desde su invasión en el 2011, Siria ha sido arrasada por ejércitos mercenarios, piratas y forajidos con corbata, hienas sin nacionalidad, sicarios disfrazados de contratistas y científicos, terroristas de toda laya y espías de las más importantes capitales de Occidente. Es como si sobre Siria se hubiese volcado el estiércol, la basura más inmunda de la historia.

¿Qué se le perdió a Erdogan en Siria, aparte de su identidad histórica? El presidente de Turquía delira en sueños de opio, y sus ilusiones de grandeza le hacen revivir al Imperio otomano y a Kemal Ataturk, pero es preciso despertarlo: la Hermandad Musulmana a la que responde no puede administrar ningún país desde una óptica fanática y violenta. Lo más importante, empero, es que, ¡Turquía no tiene derecho a ocupar un milímetro de territorio sirio!

Ciertamente no para protegerse de ataques desde la frontera o eliminar a supuestos terroristas, salvar a desplazados de la guerra o impedir que extraños se adueñen de territorio sirio. Es justamente la ambición territorial y la violación de los Acuerdos de Sochi por parte de Turquía lo que ha provocado el caos y la desestabilización en Siria.

Con una población de unos 22 millones de habitantes, Siria ha sufrido más de 500 000 muertos, 1.9 millones de heridos y 5 millones de refugiados por la destrucción, el hambre y el terror que se han volcado sobre este hermoso país que, no obstante, lucha con la bandera enhiesta de su patriotismo ejemplar.

En cambio, EU tuvo únicamente 50 000 muertos en la Segunda Guerra Mundial y 58 159 en la Guerra de Vietnam, lo cual significa que Siria tuvo cinco veces más muertos en nueve años que EU en la dos guerras juntas. ¡Un verdadero holocausto!

Se calcula que a Siria le tomará 30 años reconstruir el país. Pero en 1950-53, cuando EU arrasó completamente a Pionyang, capital de Corea, también sus generales aseguraron que les tomaría 7000 años reconstruirla, pero los coreanos lo lograron en 7.

Sin embargo, el martirologio y la lucha del pueblo sirio, bajo la conducción valerosa de su presidente Bashar al-Assad, han sido silenciados en Occidente.

Con ayuda solidaria y legítima de Rusia, Irán, Irak y el Hezbollah libanés, Siria está librando batallas decisivas para liberar su territorio de la ocupación extranjera.

Sin alardes de ninguna especie y con una humildad digna de toda alabanza, el pueblo sirio libra una batalla por la libertad, lo que en esta etapa de la historia significa la verdadera defensa de la humanidad.

Analista internacional y exasesor de política exterior.
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