• 18/12/2024 00:00

A Clara González, cien años desde que la mujer ejerce la profesión de abogada

“Cuando se escriba la historia de la República, sin falsedades, deformaciones y fraccionamientos torpes y malignos, tendrá allí sitial alto y firme e inscrito en un pedestal, el rubro siguiente: Clara González, combatiente de la libertad”, Diógenes de la Rosa.

El 11 de septiembre pasado se cumplieron 124 años del natalicio de Clara González. Fue maestra, abogada, y más tarde, fundadora del Partido Nacional Feminista. Incansable luchadora por los derechos de la mujer. Cuando tenía 85 años de edad añoraba volver a comenzar a despertar la conciencia de la mujer. Fue la primera Jueza del l Tribunal Tutelar de Menores, escribió varios libros como: A los 25 años del Instituto Nacional, su tesis de graduación La Mujer Ante el Derecho Panameño y La Instrucción Cívica en las Escuelas Secundarias de Panamá.

Clara tenía una clara visión de la importancia de las organización para lograr objetivos. Así se organizó primero el grupo Feminista Renovación y después formamos, decía ella, el Partido Nacional Feminista, con personería jurídica y todo, para que pudiéramos participar en comicios. Pero no pudimos hacerlo porque a pesar de que la Constitución nunca hizo distinción entre el hombre y la mujer, en cuanto a los derechos ciudadanos, de todas maneras hubo discriminación y se interpretó que la Constitución decía ciudadanos para referirse a los hombres nada más. Las mujeres decíamos que se refería a los dos y hubo que luchar para que se reconociera de una manera explícita.

La mujer no podía ser tutora ni ejercer la patria potestad. El Partido Feminista tenía un programa de 20 puntos, que se referían en primer lugar a los derechos ciudadanos de la mujer, después a los derechos del niño y en general, a la familia. Se luchó poco a poco, algunas veces el partido tenía cinco adherentes, otras, doscientas.

La mujer tampoco podía ser testigo ni abogada, la mujer podía ejercer la profesión de abogada por intermedio de hombres, pero no de una manera abierta

Se iba de casa en casa y hablaba en los patios y las mujeres se adherían al partido. Había muchas mujeres analfabetas, lo que nos llevó a que con un grupo de maestras establecí la Escuela de Cultura Femenina, la cual estuvo funcionando siete años. Cuando tuve que ir a Estados Unidos quedó como directora Sara Sotillo.

Se tuvo una revista llamada Orientación Feminista, salieron cinco números a partir de 1923. En la revista participaban las dirigentes del Partido Feminista. Sirvió como una herramienta para el trabajo de concientización a la mujer.

Otra de las participaciones fue la asistencia a la Asamblea . Llenábamos las graderías todas las mujeres, todas íbamos a la Asamblea aplaudiendo a quienes se manifestaban de acuerdo con el voto de la mujer, y silbando y abucheando a .los que se oponían.

Este escrito que hoy hacemos, para honrar y agradecer a una mujer y a muchas otras que fueron parte del equipo para impulsar y promover en momentos muy difíciles los derechos de las mujeres panameñas.. Así nos señalaba que “La participación ciudadana es una cosa más amplia que el ejercer una profesión y ganar plata para sí misma”

Clara, gracias por todas sus vicisitudes y esfuerzos en la búsqueda del derecho al voto y todas las conquistas en beneficio de las mujeres panameñas que no tenían en aquellos momentos posibilidades de estudiar ni siquiera la primaria.

Hoy, 17 de diciembre de 2024, que se cumplen cien años que la mujer puede ejercer la profesión de abogada y se establece el día de la Abogada repetimos con Ud. aquella frase tan hermosa que nos dijo en 1985: “No hay que esperar el tren, hay que hacer que el tren llegue”.

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