Evolución

La historia de la Ciudad del Saber arrancó en 1993, cuando un grupo de empresarios panameños concibió la idea de crear una plaza socrática en instalaciones de las áreas revertidas (antigua Zona del Canal), recibiendo al año siguiente el respaldo del Gobierno de la República para llevar a cabo la iniciativa. Así fue como se creó en julio de 1995 la Fundación Ciudad del Saber.

“La visión cuando se creó la Ciudad del Saber era que fuera un símbolo de un futuro de conocimiento, fue algo muy simbólico porque ahí antes había bases militares y reemplazar ese concepto por bases de conocimientos fue algo muy novedoso que decía mucho de la idea y muchos de los que hemos interactuado con las instituciones dentro de Ciudad del Saber, hemos visualizado que se convertirá en un Silicon Valley, que sea toda una ciudad de conocimiento e investigación, un hub de conocimiento para toda la región”, comenta el médico infectólogo Xavier Sáez-Llorens.

A través del Decreto Ley Nº 6 de 1998, el Estado dispuso traspasar a la Fundación Ciudad del Saber 120 hectáreas del antiguo fuerte Clayton. La transferencia formal de la base a Panamá se llevó a cabo el 30 de noviembre de 1999. El conjunto fue recibido por el Gobierno Nacional, que en el mismo acto hizo entrega a la fundación de las tierras e instalaciones que hoy conforman CdS. Dos días después, el 2 de diciembre de 1999, entraron al sitio las 11 personas que en ese momento formaban el equipo del proyecto.

“Desde el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología de Panamá (Indicasat) que fue creado en 2002 por la Senacyt para promover el desarrollo de la ciencia en Panamá, se han hecho grandes avances, y hoy tiene personal calificado y equipos desde su ubicación en Ciudad del Saber”, subraya el asesor de la Fundación Ciudad del Saber, Guillermo Castro.

La Fundación Ciudad del Saber en los últimos 20 años ha hecho un esfuerzo constante para facilitar y desarrollar capacidades para el desarrollo de la ciencia. La fundación ha ido albergando en el país a entidades científicas, algunas privadas y otras gubernamentales, que encuentran en este sitio un ambiente de trabajo positivo y servicios de apoyo que facilitan su labor. “Para mí, una de las más importantes de todas es el Indicasat, pero también está el Centro Nacional de Metrología (Cenamep), también las instituciones privadas dedicadas a la biomédica”, dice Castro.

Más de 200 edificios de la antigua base militar de Clayton fueron transformados para convertirse en Ciudad del Saber. En la actualidad, desde el sitio, empresarios, científicos, pensadores, artistas, líderes de comunidades, así como expertos del gobierno, de oenegés y de organismos internacionales colaboran para desarrollar iniciativas de cambio social que impacten a Panamá y la región.