Panamá embarrada por Alejandro Toledo

Actualizado
  • 27/05/2023 00:00
Creado
  • 27/05/2023 00:00
Al menos $30 millones recibió el exgobernante andino entre junio de 2006 hasta marzo de 2009
Alejandro Toledo (2001-2006)

¡Tras que el niño es llorón, encima lo pellizcan!, resulta que mientras Panamá hace todo lo mejor para quedar bien ante el Gafi y salir de las listas de colores en que está inscrito por supuesto refugio de blanqueadores, se confirma ahora que el encarcelado expresidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006) usó el sistema financiero panameño para mover las jugosas coimas que le pagó la constructora Camargo Correa y sus socios.

Al menos $30 millones recibió el exgobernante andino entre junio de 2006 hasta marzo de 2009, a través de testaferros por la adjudicación ilegal del tramo 4 de la carretera interoceánica sur, que conecta la costa peruana con Brasil.

De acuerdo con un amplio reportaje de los colegas de Convoca.pe (https://convoca.pe), Toledo usó como testaferro principal al fallecido empresario Josef Maiman, quien se convirtió en un colaborador eficaz cuando el escándalo estalló y cantó alto y claro.

A confesión de parte, relevo de pruebas, decimos en Panamá, y Maiman detalló las 38 cuotas pagadas por el consorcio brasileño que encabezaba el conglomerado de empresas que “ganó” esa licitación, que ya lleva un 500% de sobrecosto.

El dinero llegó a la City (Londres), donde el testaferro tenía dos cuentas de sus empresas Trailbridge Limited (en el Barclays Bank) y Warbury & Co (en el Citibank).

Quienes hicieron las más generosas contribuciones al cholo Toledo, como le dicen en el Perú, aunque quizá le viene mejor “choro” (peruanismo que significa ratero), fueron las empresas Surpark S.A. ($696.389), Guadix Corp. ($627.958) y el Trend Bank Limited ($357.600) este último también parte de la trama de Odebrecht.

Por eso es que este escándalo, que involucra a otros cuatro expresidentes peruanos y excandidatos a diversos cargos como autoridades regionales y locales, quedó enmarcado en la macroinvestigación Lava Jato (lavado rápido en portugués) peruana, según las pesquisas.

Aunque, por si acaso se los encuentra en algún cóctel, es mejor que sepa que otros operadores de la coima fueron Jadair Fernandes de Almeida (Brasil), los hermanos  Jorge y Raúl Davies Cellini  (Brasil),  Juan Kresimir Bielic  (Argentina), el contador  Pedro Konrad (Uruguay) y el economista portugués Carlos Pedro Machado de Sousa Gois.

La fuente detalla que Camargo Correa, Queiroz Galvao y Andrade Gutiérrez son las que integran el Consorcio Intersur que se “ganó” la licitación por $275,5 millones de la época, pero que a mayo de 2022 ya se elevaba su costo a $1.259 millones, nada más que 514,8% de sobrecosto.

A Toledo le espera una condena de al menos 20 años de cárcel, o 35 si la fiscalía prueba contundentemente los cargos de tráfico de influencias, colusión y lavado de activos por $31 millones, mientras su fugitiva esposa Eliane Karp, que se encuentra en Israel, está acusada de lavado de activos, y otros exfuncionarios y empresarios.

Hace poco más de un mes el exgobernante andino fue extraditado por Estados Unidos a una mazmorra peruana junto con sus colegas Alberto Fujimori y Pedro Castillo.

Es Jorge Barata, el representante de Odebrecht en el Perú quien da la información clave sobre el caso de Toledo, porque contaba con todos los registros bancarios de los pagos ilícitos, y este personaje, impune en el Perú por un acuerdo de colaboración eficaz, elevó la coima a $45 millones, al incluir a otros beneficiados.

Pero los colegas de Convoca.pe lograron conocer los detalles de las 38 transferencias para el exmandatario, de las cuales cuatro pasaron por Panamá, que suman $366.703, a través de los operadores Juan Kresimir Bielic (tres) y una por Pedro Konrad.

Bielic recibió las transferencias el 20, 21 de marzo y 19 de abril de 2007 de la empresa Maynard Service S.A. y las reenvió a la cuenta de Warbury & Co., mientras el influencer Konrad el 30 de diciembre de 2008 de Eon Management & Investment Corp., que él dirigía, y la remitió al mismo banco londinense.

Las otras encomiendas, más jugosas, viajaron a la City desde Bahamas, islas Caimán, islas Vírgenes Británicas, Países Bajos, Uruguay, Portugal, Brasil, Anguila, y cinco de esos envíos no tiene jurisdicción identificada y siete no tienen intermediario identificado.

Y, de veras, ¿por qué Panamá sigue en las listas del Gafi y el resto no es incluido?

Bielic aparece en el portal Panadata vinculado a una organización y relacionado con otros siete directores de empresas, mientras Konrad está vinculado a cinco personas jurídicas, incluida Eon, cuyos directivos están relacionados con otras 40 compañías. Todas están en el Registro Público de Panamá, aunque ahora aparecen disueltas.

En la Notaría Cuarta de Panamá, el 21 de septiembre de 2009, ante el notario Jaime Guillén Anguizola, se protocolizó de modo “urgente” el acta de la reunión de la junta directiva de Maynard Services S.A. la empresa de papel que Bielic usó para la trama de Toledo.

El documento lo presentó la abogada Josette Roquebert, del bufete MF & Co. (Mosack & Fonseca), su agente residente, y se describe que la reunión se celebró “en el edificio Mossfon, segundo piso, calle 54 este, Panamá, el 21 de septiembre de 2009 a las 9:00 a.m.”

En esa reunión presidida por Francis Pérez y que tuvo como secretaria a Leticia Montoya, se estableció que el presidente de la sociedad sería Juan Kresimir Bielic, su secretario Sergio Hernán Terragna y su tesorero Norberto Miguel Rondinella.

El 17 de diciembre de 2013 se protocoliza en la Notaría Tercera del Circuito de Panamá, ante el notario Raúl Iván Castillo Sanjur, la escritura 15.278 que reconoce como presidente de Eon Management & Investment Corp a Pedro Konrad en una reunión vía telefónica desde Uruguay con Manuel Fernando Fariña Santos y en Panamá con la presencia de Ezequiel Ruiz, directores de la sociedad. El abogado que gestionó fue Joaquín Antonio Diaz Strunz y el agente residente era Icaza, González-Ruiz & Alemán.

Consultado el Ministerio Público de Panamá me confirmaron que si se produjo un trabajo colaborativo en este caso con su similar de Perú.

“Sí hemos brindado cooperación jurídica a la Fiscalía General de la República del Perú; no obstante, por la confidencialidad que revisten las solicitudes de asistencia jurídica internacional no podemos revelar mayor información”, me indicó la fuente.

Y como el nombre del escándalo Lava Jato está vivo en los dos países, la consulta obligatoria era si hay vinculación entre ambas investigaciones.

“Respecto al caso local Lava Jato no se vinculó al expresidente peruano” fue la escueta respuesta, no obstante, las evidencias en contra de Toledo ponen a Panamá en la mira por la forma en que las sociedades anónimas se usaron para estas operaciones ilícitas.

Maiman, nacido en un campo de refugiados judíos en Landsberg am Lech, Baviera, en 1946, falleció en Israel el 9 de octubre de 2021; llegó al Perú a la edad de 4 años, fue un banquero exitoso y catedrático, fundador del grupo Merhav, que se transformó en un conglomerado con presencia en América, Europa y países de la extinta Unión Soviética, según sus biógrafos.

En 2012, a sus 66 años, fue considerado por la revista Forbes como uno de los israelíes más ricos del mundo, y al ser acusado de lavado de activos en 2017 tomó distancia de Toledo y se declaró colaborador eficaz. También aparecía en el Registro Público de Panamá con dos organizaciones activas y está relacionado con 13 directores de empresas.

Su empresa Warbury & Co., aparece bajo la disuelta SBC Warburg Management Co. Inc. Fue amigo de Toledo desde su época de estudiante.

Y aún hay más.

Desde 2013 Toledo tiene otro entripado judicial, el caso Ecoteva, por haber supuestamente recibido $17,5 millones de parte de Odebrecht por sobornos para la adjudicación de los tramos 2 y 3 de la Interoceánica Sur, que Maiman también recibió y derivó a otra compañía suya, Confiado International Corp, de Panamá, mediante una cuenta en el LGT Bank de Suiza, desde donde se movieron a dos compañías costarricenses, Milan Ecotech y Ecostate Consulting, operadas por el israelí Avrham Dan On, exjefe de seguridad del exmandatario.

De allí brincaron a la empresa Ecoteva Consulting Group, de la suegra de Toledo, Eva Fernenbug.

Todas las mansiones e hipotecas por $5,1 millones que pagó Fernenburg en Perú de ese dinero, están en el proceso de extinción de dominio, ¿les suena?

Mucho se logró conocer y corroborar con el acceso a los servidores de la constructora Odebrecht (My Web Day B y Drousys) que lograron los fiscales peruanos, donde se confirmó que Oriente era el nombre código para identificar al expresidente Alejandro Toledo y los pagos que suman $30.590.307.

El acuerdo con Maiman, de 29 de marzo de 2019, permitió conocer detalles del caso Ecoteva, los sobornos que habría realizado Camargo Correa a Toledo y las coimas que por la carretera interoceánica fueron reconocidas por Odebrecht.

También se reveló que en 2011, Odebrecht aportó nuevamente en la campaña electoral de Toledo, esta vez por $700.000.

Incluso, según Barata, Toledo le pidió que intercediera a su favor ante el consorcio Intersur, encargado del tramo 4 de la Interoceánica Sur, ya que dicho consorcio no le pagaba las coimas pactadas.

Fernando Zavala, quien fuera gerente de Cervecería Nacional en Panamá, fue viceministro de Economía (2002-05) y ministro de Economía de Alejandro Toledo (2005-06), además de presidente del Consejo de Ministros en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (2016-17).

La fiscalía también le imputa haberse coludido con Odebrecht al considerar que “tenía pleno conocimiento de los actos denunciados” y que “desarrollaba actos con intensidad en coordinación” con Toledo, quien buscaba que se cumpliera lo presuntamente pactado con Jorge Barata y beneficiarse “con el pago de los $35 millones” de Odebrecht.

Menos mal que Alejandro Toledo nunca vino como presidente a Panamá, aunque de seguro se topó con Moscoso y Torrijos en los copetines de las cumbres iberoamericanas.

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