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Eduardo Tejeira Davis en la cultura arquitectónica y urbana de Panamá
- 06/05/2023 00:00
- 06/05/2023 00:00
Al mencionar la figura del Arq. Eduardo Tejeira Davis no caben más palabras que la de un gran intelectual de Panamá, incansable y prolífico investigador, un curioso infatigable que buscaba entender las claves de la cultura de nuestro país, un destacado educador de generaciones, de imparable y amplísima cultura; sin mencionar su generosa, desinteresada y más alta calidad humana.
Era hijo del arquitecto Víctor Tejeira, socio de Leonardo Villanueva Meyer, exitosa firma que había diseñado y construido destacados edificios en la ciudad, como el nuevo hotel Internacional, quien llegó a ocupar el cargo de ministro. Eduardo era hijo único de Aura Davis, su madre, una de sus inspiraciones, quien se dedicó a su crianza y formación. Sus estudios los realiza en el colegio Javier y en el Panamá Canal College de la antigua Zona del Canal. Luego viaja a Alemania a cursar estudios universitarios, donde se gradúa primero como arquitecto en Darmstadt y posteriormente realiza un doctorado en historia del arte en Heidelberg. En ese entonces destaca su tesis doctoral 'Roots of modern Latin American architecture: the Hispano-Caribbean region from the late 19th century to the recent past' (1987).
A su regreso a Panamá, sus primeras publicaciones sobre arquitectura las realiza en el fascículo 'Enciclopedia de la cultura panameña para niños y jóvenes', un suplemento cultural editado por Julia Regales en 1984. Es evidente su claro interés por los temas patrimoniales y la construcción de un relato y documentación de las diversas expresiones y contextos socioculturales de la ciudad desde la arquitectura y el urbanismo. Siendo un apasionado por la fotografía, dominaba la técnica y sus textos eran acompañados por material visual de autoría propia. También destacan sus dibujos coloreados de reconstrucciones históricas, representaciones estilísticas de edificios antiguos y escenas urbanas como por ejemplo las de Panamá Viejo. El orgullo por sus raíces penonomeñas lo lleva a publicar en el fascículo 'Conoce tus provincias' el ensayo 'Provincia de Coclé: la modernidad llega a Penonomé' (1986).
La fascinación por la diversidad étnica-racial y las complejidades sociales y políticas en que surgió el país y que formaron las identidades de las ciudades de Panamá y Colón fueron objeto de su atención. Esto es reflejo en la elección de sus temas de investigación, por ejemplo en el magnífico ensayo 'Vivir en el centro: vivienda e inquilinato en los barrios céntricos de las metrópolis de América Latina' (1996) donde aborda la condición de los barrios del centro histórico de la ciudad de Panamá, como San Felipe, El Chorrillo, Santa Ana y Calidonia. Más temprano había publicado el artículo 'El Chorrillo: su historia y su arquitectura' (1987).
En 1986 ingresa como profesor a la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Panamá, labor que realiza hasta su fallecimiento. Siendo profesional consultor, inicia los primeros inventarios arquitectónicos sobre el Casco Antiguo, una labor donde involucraba a estudiantes, y enseñó técnicas de investigación y catalogación. Los resultados se muestran en el informe 'Consultoría para la realización de un inventario de bienes inmuebles: arquitectura doméstica en Panamá 1640-1940' (1987). Esto motivó a algunos de sus alumnos a dirigir sus carreras por la conservación y preservación del patrimonio. Estos trabajos sirvieron de base para la inclusión del Casco Antiguo de Panamá en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. Producto de esta labor fueron las publicaciones 'El Casco Antiguo de la ciudad de Panamá' (2001) y 'El Casco Antiguo y la dinámica de sus transformaciones' (2013), ambos de la Oficina del Casco Antiguo (OCA).
En los años posdictadura se involucra en el servicio público, donde fue asesor de la entonces alcaldesa Mayín Correa en algunos temas y proyectos municipales. También fue colaborador en el suplemento cultural Talingo. Como arquitecto participa en proyectos pioneros para el rescate del patrimonio arquitectónico del Casco Antiguo, como la restauración del Museo del Canal Interoceánico, junto con Álvaro Gonzalez Clare y Rafael Holness, así como también de la casa Góngora entre 1998-1999, propiedad del Municipio de Panamá. En Portobelo participó junto con Luis García y Lía Méndez de la restauración de la Aduana en 1998, un proyecto apoyado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aeci) junto al Instituto Nacional de Cultura. En el año 2010, también para la Aeci, participa en la rehabilitación del centro cultural Casa del Soldado. Entre 1992 y 1998 realiza la restauración de la iglesia de Natá, junto con Olga Rodríguez. Su experiencia en estos proyectos la comparte en el libro Ensayos sobre conservación y restauración, junto con Nunzia Guardiani (2004).
Tejeira igual contribuyó con el fortalecimiento institucional de nuevas organizaciones, como la Ciudad del Saber. Realizó el trabajo de recopilación de la historia del fuerte Clayton en el contexto de las áreas revertidas y el patrimonio arquitectónico de la antigua Zona del Canal, plasmado en el libro Ciudad del Saber: un legado en construcción (2015); junto con Carol Reese. También fue parte del consorcio que elaboró el plan maestro y la reconversión de los usos de algunos de sus edificios. Fue además uno de los embajadores académicos de Panamá más importantes en temas de arquitectura a nivel internacional. Invitado frecuente como conferencista a eventos académicos en el extranjero, entre su círculo de colegas se encuentra Hugo Serawa (Brasil), Roberto Segre (Cuba), Silvia Arango (Colombia) y Louise Noelle (México). También estuvo relacionado con el Instituto de Arquitectura Tropical de Costa Rica, fundado por Bruno Stagno. Tejeira estuvo muy interesado en los modelos de arquitectura construida en la Zona del Canal y su contribución en el ideario de una arquitectura cónsona con nuestras condiciones climáticas y ambientales, que hoy nombran como bioclimática. Sus ideas se expresan en el artículo 'La arquitectura del Canal de Panamá: colonialismo, sincretismo y adaptación al trópico'.
Entre sus proyectos editoriales más ambiciosos destaca 'Panamá: guía de arquitectura y paisaje', una revisión nacional del inventario arquitectónico, urbano y paisajístico, patrocinado por el Instituto Panameño de Turismo y la Junta de Andalucía, (2007). Una de sus últimas conferencias públicas la realizó en el Club Unión, el 12 mayo de 2016, relacionada a su investigación sobre el barrio de La Exposición y la modernización de la ciudad de Panamá, en conmemoración de su centenario.
Lía Méndez, al momento de su fallecimiento expresa: “Eduardo Tejeira nos ha dejado huellas indelebles de su trabajo y el gran vacío de su inevitable ausencia. Fue un brillante teórico que escribió las páginas de la evolución de la arquitectura panameña con profundo rigor científico y técnico. Un arquitecto amante de la historia y un diseñador capaz de afrontar los retos de la modernidad. Pero sobre todo fue el maestro que admiramos, que nos abrió las puertas de su casa y nos dejó mirar sus libros. En él encontramos un amigo genial, divertido, sincero y transparente. Nos duele su inesperada partida, extrañaremos los libros que dejará de escribir, sin embargo nos gozaremos de todo lo que hizo en su productivo paso por esta vida”. Nació el 22 agosto de 1951 y murió el 22 de julio del 2016. Sus restos descansan en la catedral de San Lucas de Ancón. En su placa se nombran los títulos: arquitecto, historiador, profesor y amigo.