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- 12/03/2022 00:00
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La avenida Balboa es una de las calles insignia de la ciudad; construida casi a retazos, fue hilvanando a partir de la segunda mitad del siglo XX una postal arquitectónica y urbana que ha identificado a la ciudad a nivel local e internacional.
¿Cómo surgió y cuáles fueron las características de sus transformaciones? Hasta 1915, con la expansión urbana y el establecimiento de los límites de la Zona del Canal, el litoral de la bahía de Panamá hasta Panamá Viejo mantuvo intacto sus características de playa y manglar bordeado de fincas con tupida vegetación tropical.
A partir del proceso de urbanización de Calidonia, el caserío de Trujillo, al sur de El Marañón junto al mar, dio el nombre a playa Trujillo. En La Exposición y Bella Vista se planifica el hospital Santo Tomás y el club de playa Miramar que serviría a la urbanización Bella Vista. El diseño de La Exposición planteaba una malla vial ortogonal compuesta por las avenidas 1, 2, 3 (hoy avenidas Perú, Cuba y México) y una gran avenida principal, “La Gran Vía” (hoy avenida Ecuador) que relacionaba en un sentido transversal el barrio con el mar.
En 1920 empezó la construcción del hospital Santo Tomas en El Hatillo. James Wright, arquitecto de la obra, adaptó el diseño urbano realizado para La Exposición y lo integró al conjunto arquitectónico. Agregó frente al hospital un podio que sobrepasaba el límite costero con funciones de parque mirador al océano Pacífico donde se colocó una escultura en honor a Vasco Núñez de Balboa, encargada a los artistas Mariano Benlliure y Miguel Blay en marzo de 1920. La estatua de Balboa fue inaugurada en septiembre de 1924 y se decretó día de júbilo nacional.
El modelo de dos vías de cuatro carriles e isleta verde central frente al hospital fue el patrón de diseño de la avenida Balboa para su extensión, que permaneció de manera invariable durante todo el siglo XX. El paseo costero se extendió hasta el sector de El Marañón y luego hacia el noreste, en 1939, cuando la representación de EE.UU en el país se eleva de delegación a embajada e instala su sede en los terrenos de Vista del Mar.
La vía se extiende hasta conectar con el boulevard Bella Vista (hoy avenida Federico Boyd), construida en 1930.
Frente a la Embajada de EE.UU., como parte del relleno, nace el parque Anayansi en honor a la supuesta pareja indígena de Balboa. Con el traspaso de los terrenos de Paitilla en 1958 y la construcción de la vía Cincuentenario, se completa el tramo de la carretera costanera que conocemos como avenida Balboa. Y luego la cinta costera.
En agosto de 2003 surgió entre la opinión pública un reclamo ciudadano tras la propuesta de un proyecto de relleno y construcción de un puente vehicular como acceso directo al centro comercial Multicentro desde la avenida Balboa. La queja alentó a la ciudadanía a protestar, pero también a imaginar un proyecto de revitalización a través de un gran parque urbano frente al mar. Es posible que este incidente haya tenido eco entre las autoridades y en el año 2007 se licita la fase I de la cinta costera, un relleno que ensanchaba la avenida, diseñada y construida por la empresa brasileña Odebrecht.
En su planteamiento utilizan algunos conceptos formales del Aterro do Flamengo, de la ciudad de Rio de Janeiro; con algunas diferencias y encuentros. El relleno sobre la bahía de Guanabara fue un proyecto de parque urbano público a gran escala; cuya concepción no trataba de crear un parque convencional con fuentes, bancos, bustos de celebridades y juegos infantiles, sino la tarea de contribuir a mejorar la calidad de vida, contener los embates de la especulación inmobiliaria y posibilitar la reconciliación de los ciudadanos con su ciudad.
El diseño de la fase 1 de la cinta costera sepultó la avenida Balboa (y luego también la avenida de Los Poetas en su fase 3) en un enmarañado sistema vial de 10-12 carriles con amplias isletas dedicadas a extensas áreas de estacionamiento rodeado de jardines y árboles.
Si bien se logró una mejor continuidad/calidad peatonal, áreas verdes con jardines y árboles, la incorporación de un carril para las bicicletas y una zona de amortiguamiento entre peatones y tráfico vehicular, el porcentaje de suelo refleja el planteamiento de resolver principalmente los problemas de tráfico más que de espacio público. Se construyeron, además, dos viaductos en una parte de la vía Israel y la avenida 3 de Noviembre que han afectado la calidad ambiental de icónicas áreas de la ciudad como Paitilla y plaza 5 de Mayo. Posteriormente, con la cinta costera 2, se logró incorporar un gran parque, cuyo encargo fue realizado por el hoy célebre arquitecto español Juan Herreros, nombrado Mirador del Pacífico, un vibrante espacio público que es lugar de encuentro de locales y visitantes.
Las soluciones ingenieriles impuestas sobre la avenida Balboa solo han traído la atracción de más vehículos y congestión, además de la ocupación de uno de los suelos urbanos de mayor valor como estacionamiento público.
Las mejoras sobre la avenida Balboa: llámese aceras, cruces peatonales, accesibilidad al transporte público y para las personas con movilidad reducida no se hicieron teniendo en cuanta la existencia de los principales hospitales utilizados por sectores populares que usan estos servicios. Igual consideración por el tratamiento y conservación de los espacios pre-existentes que han construido la historia de la ciudad. Aun así, la avenida Balboa y las mejoras logradas en cuanto a arborización, áreas verdes, nuevos parques y equipamientos recreativos/deportivos, y las mejoras en los estándares del espacio público logradas con la cinta costera, han tenido un impacto en el sostenimiento y atracción del centro urbano de la ciudad y sus barrios aledaños, un borde costero que celebra la identidad ciudadana de una ciudad de mar a través de la apropiación de uno de los espacios públicos más queridos de la ciudad.