Desastres en las metrópolis centroamericanas: amenazas naturales e impacto

Actualizado
  • 06/02/2021 00:00
Creado
  • 06/02/2021 00:00
A la ecuación de un territorio en el que se presentan diversos tipos de amenazas naturales, se le añade el alto nivel de precariedad en el que vive la mayor parte de la población, un acelerado proceso de urbanización y una débil o muy incipiente gobernanza en cuanto a la planificación y ordenamiento del territorio
Volcán Arenal, Costa Rica. La ubicación de América Central ha condicionado a la región a encontrarse en un entorno en el que conviven amenazas geológicas.

América Central es una de las regiones del mundo con mayor exposición ante desastres originados por amenazas naturales en el planeta. Su ubicación ha condicionado a la región a encontrarse en un entorno en el que conviven amenazas geológicas como volcanes y terremotos, con el paso de huracanes, tormentas, deslaves y sequías.

A la ecuación de un territorio en el que se presentan diversos tipos de amenazas naturales, se le añade el alto nivel de precariedad en el que vive la mayor parte de la población, un acelerado proceso de urbanización y una débil o muy incipiente gobernanza en cuanto a la planificación y ordenamiento del territorio. La combinación de estos factores constituye un escenario en el que la recurrencia de estos eventos va destruyendo las capacidades construidas de los países, obligándolos a reconstruir una y otra vez la infraestructura afectada por estos eventos.

Una creencia recurrente, para el caso de Panamá, es la idea de que el país se encuentra en un nivel bajo de riesgo ante estos eventos, por lo cual las pérdidas también se consideran reducidas o dentro de un margen que ha venido a considerarse como aceptable. Debilidades en la recolección de la información sobre la ocurrencia de estos eventos y sus impactos sobre la economía y la población han ayudado a cimentar esta creencia.

Desastres registrados en las capitales centroamericanas (1990- 2015). La tendencia ha sido al aumento.

Las áreas urbanas de América Central han venido a ser los focos de atención debido a que es en ellas donde se concentra la mayor parte de la población y también de los impactos registrados por desastres relacionados a amenazas naturales, al menos desde 1990. De acuerdo con un informe del Banco Mundial (BM), América Central es la segunda región de más rápida urbanización en el mundo, detrás de África.

Hoy, el 59% de la población de América Central vive en áreas urbanas, pero se espera que cada año se vayan añadiendo 700,000 nuevos residentes, doblando la población urbana actual para el año 2050.

Es esta configuración de factores la que nos ha llevado a caracterizar la situación de las áreas metropolitanas de América Central respecto a la frecuencia e impacto de los desastres naturales entre 1990 a 2015, a partir de las cifras disponibles en la base de datos Desinventar.

El estudio pone en contexto información disponible sobre el crecimiento urbano y económico, el deterioro ambiental y las perspectivas del cambio climático para estas áreas urbanas.

Para lograr la comparación entre las distintas metrópolis se tomaron los datos disponibles sobre número de eventos, población, muertes y viviendas afectadas y se sintetizaron en un índice, que permite responder a la pregunta, ¿cuál ha sido el área metropolitana más afectada por los desastres naturales en América Central entre 1990 y 2015?

Los deslizamientos corresponden también a los eventos más mortíferos en las capitales centroamericanas (30%).

A partir de este índice se pudo establecer un ranking en el que las áreas metropolitanas de Guatemala y San José, son las dos capitales con los mayores impactos por la ocurrencia de desastres relacionados a amenazas naturales.

Panamá, Tegucigalpa y San Salvador se encontrarían en un nivel medio de impactos, y Managua, en un nivel bajo, aunque este último resultado puede deberse más bien a un subregistro en los datos disponibles.

La tendencia en la ocurrencia de desastres naturales en las capitales centroamericanas entre 1990 y 2015 ha sido al aumento, siendo los eventos hidrometereológicos, por lo general inundaciones y los deslizamientos, los dos tipos de amenazas que con mayor frecuencia se registraron. En cuanto al número de eventos ocurridos en cada área metropolitana, San José de Costa Rica (6,569), Guatemala (1,503) y San Salvador (1,385) son las ciudades con el mayor número de desastres registrados en el período de estudio.

Efectos históricos

En cuanto al impacto de los desastres sobre la población a través del tiempo, estos se han concentrado en algunos pocos eventos de gran magnitud, como lo han sido los deslizamientos de 1999 en Guatemala (501 mil personas) y la erupción del volcán de Fuego, también en Guatemala en 2015 (1,04 millón de habitantes).

En términos generales, los eventos hidrometeorológicos (1,54 millón de habitantes), geofísicos (1,5 millón de habitantes) y los deslizamientos (1,42 millón de habitantes) han registrado un impacto bastante similar sobre la población en las áreas metropolitanas de América Central.

Al evaluar el efecto con base en la población afectada, las capitales centroamericanas se podrían agrupar en tres tipos: Guatemala, con un alto impacto (superior al millón), San Salvador, Managua y Tegucigalpa con un impacto medio (200 mil) y San José y Panamá con un impacto bajo (150 mil).

El impacto de las distintas amenazas naturales que se presentan en la región centroamericana también tiene sus particularidades, dependiendo del área geográfica. Así tenemos, capitales como Panamá (97,51%), Managua (84%) y Tegucigalpa (88,3%) donde predominan los desastres relacionados a inundaciones, San Salvador (51,6%), Guatemala (38,5%) y Managua (14%), donde las amenazas geofísicas (principalmente terremotos y volcanes) juegan un rol importante en el impacto sobre la población. Finalmente, capitales como San José (60,6%) y Guatemala (37%) donde los deslizamientos son los que generan la mayor parte del impacto sobre la población.

Los deslizamientos corresponden también a los eventos más mortíferos en las capitales centroamericanas (30%).

Las muertes por los eventos hidrometeorológicos (22%) se presentan como eventos mortíferos cada año en todas las capitales de la región. Guatemala, San José y San Salvador son las tres ciudades con la mayor proporción de muertes ocasionadas por deslizamientos (entre el 71% a 43%). Para el caso de Panamá, Tegucigalpa y Managua, el mayor número de muertes se debió a la ocurrencia de eventos hidrometeorológicos (entre el 61% a 88%).

La caracterización y comparación entre la ocurrencia e impacto de los desastres entre las diversas capitales centroamericanas conlleva una reflexión. Esto nos obliga a evaluar el rol que juegan las autoridades urbanísticas, desarrolladores, inversionistas y la ciudadanía en general, en la construcción de la ciudad.

Esperamos que este y otros análisis similares permitan dar la voz de alerta sobre la necesidad, cada vez más urgente, de incorporar este tipo de datos al diseño de políticas públicas.

Para aquellos interesados en indagar más sobre estos datos, los mismos pueden ser consultados en el sitio web: http://metromapas.net/ . Este proyecto fue realizado en colaboración y financiación del Urban Risk Center de la Florida State University en 2019.

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