El barrio de Chualluma en Bolivia, es único en la ciudad de La Paz ya que todas sus paredes están pintadas de colores que resaltan los rostros de las cholas,...
Varela y su afán por probar su inocencia
- 11/08/2020 00:00
- 11/08/2020 00:00
El expresidente Juan Carlos Varela (2014-2019) asegura que la política le ha costado muy cara. Contó a la Fiscalía Anticorrupción que lo indaga por el supuesto delito de blanqueo de capitales por el caso Odebrecht, que en 2008 gestionó una segunda hipoteca de su vivienda para fondear su candidatura como vicepresidente en las elecciones de 2009, cuando corrió en la alianza conformada por el Partido Panameñista y el partido Cambio Democrático, con Ricardo Martinelli a la cabeza.
Acudió a la Fiscalía Anticorrupción con cientos de copias de cheques y recibos que supuestamente sustentan el uso del dinero que recibió de la constructora Odebrecht entre 2009 y 2013.
Obsesionado por demostrar su inocencia, mostró a la fiscal que los aportes de la constructora se derramaron como en cascada en ayudas económicas o en especie, para beneficiar a decenas de excandidatos al cargo de diputados y alcaldes, representantes de corregimiento en todo el país, entre otros, que participaron en las elecciones generales del partido que él abanderaba. Por ejemplo, citó que entregó cheques en marzo de 2009 al exdiputado Alberto Barranco, Luis Carlos Cleghorn, Adolfo Valderrama, Miguel Fanovich, Francisco Alemán, José Blandón, Luis Barría, y un rosario de nombres adicionales. En otras fechas, el apoyo alcanzó a Luis Carles, Gabriel Soto, Javier Herrera, su hermano José Luis Varela, y así pronunció los nombres de cientos de copartidarios que ocuparon varias páginas de la indagatoria.
En su comparecencia el 20 de julio ante la fiscalía, también se empeñó en desnudar docenas de nombres de proveedores y empresas que prestaron servicios de estructura para las elecciones, en las que logró el 31% de los votos, triunfo que resaltó Varela en varias ocasiones frente a la fiscal.
En la ampliación de la indagatoria, no obstante, no se detallan los montos específicos del apoyo que recibió cada uno de los mencionados por Varela. La mecánica parecía consistir en identificar un cheque de la Fundación Don James, emitido a su nombre, y explicar en qué banco fue depositado y luego los pagos que se hicieron o a quiénes benefició ese dinero.
De acuerdo con la indagatoria rendida en febrero pasado por Jaime Lasso, enlace y colector de fondos de la brasileña, el aporte económico que recibió de Odebrecht totalizó $6.7 millones, aproximadamente, y lo transferido a las cuentas relacionadas con el Partido Panameñista o sus miembros fue igual cantidad o más.
Varela entregó los informes de los gastos políticos electorales vinculados a sus campañas, que se resumen, según él, en los 25 cheques que giró Lasso a su campaña por un monto de $734 mil, y los 11 cheques triangulados a su padre a través de la Fundación Don James o cuentas a nombre de Lasso, por $295 mil, que en total suman $1,029,326.Varela, afanado en demostrar a la fiscal que no tiene en su poder excedentes, negó tener cuentas a su nombre o de terceros en el extranjero.
Según su relato, las cuentas del colectivo en que se manejaron los ingresos de las seis campañas políticas en las que participó, se centraron en tres bancos de la plaza: Bancafé, hoy Davivienda, Global Bank, y Banco Aliado. Con este último, el exgobernante consiguió una línea de crédito por $500 mil para temas políticos. “En algunas excepciones se usaron aportes de mis cuentas personales de Bancafé y Banco Panamá, pero no eran cuentas dedicadas a actividades políticas”, confesó Varela a la fiscal Ruth Morcillo.
La pesquisa que efectuó la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) revela un monto de $10 millones de la constructora entregados a Lasso; él lo ha negado. El primer aporte de $700 mil que recibió Lasso de Odebrecht a través de la Fundación Don James que serían utilizados para un programa de reproducción asistida, era “una pantalla para el manejo preferencial que aprovechó la constructora para obtener ventajas y resolver problemas relacionados con los contratos. A partir del acceso a todas sus relaciones con destacados miembros del Partido Panameñista y con quienes tuviese afinidad”, entre los cuales los exdirectivos de la constructora mencionaron a miembros de la familia Varela, se lee en el informe de la DIJ.
Los pagos se hicieron en forma fragmentada, para mantener viva la relación.
Durante el periodo en que Varela fue vicepresidente (2009-2012) y presidente (2014-2019), la constructora se hizo de los siguientes proyectos: Renovación Colón; línea 2 del Metro; caminos rurales en Veraguas; continuidad a la autopista Santiago-David; Aeropuerto Internacional de Tocumen; tercera línea de transmisión eléctrica; extensión de la línea 1 del Metro, y mejoras a la viabilidad de Panamá Viejo. En 2009 se dio continuidad al proyecto saneamiento de la bahía y a un tramo de la autopista Panamá-Colón.
El 19 de junio de 2015, Varela escuchó sobre la detención de Marcelo Odebrecht por el caso Lava Jato. Sin embargo, tan solo una semana después, su gobierno adjudicó al consorcio conformado por Odebrecht y Cusa la multimillonaria obra de renovación urbana de Colón, que en un inicio se calculó en $500 millones, pero terminó costando $60 millones más.
El 13 de mayo de 2019, el expresidente Juan Carlos Varela, miembro prominente del Partido Panameñista, recibió una carta del Banco Aliado en la que le notificaban de una situación relacionada con dos cheques de gerencia que sumaban $150 mil, que había recibido del partido Cambio Democrático como parte del apoyo para los gastos de campaña de las elecciones en 2009 cuando ambos partidos corrieron en alianza.
Después del torneo electoral, el entonces vicepresidente recibió un cheque adicional por la misma cantidad, de la cual supuestamente explicó su uso a la Fiscalía Anticorrupción.
El tema es que el dinero en cuestión emanó de la sociedad Caribbean Holding Services, Ltd, una sociedad anónima que supuestamente se usó como intermediaria para canalizar los fondos provenientes de la cuenta Innovation Research Engineering and Development, controlada por Olivio Rodrigues Junior, uno de los hombres que trabajaba en el Departamento de Operaciones Estructuradas –también conocido como Caja 2– de la constructora Odebrecht.
Varela, durante su comparecencia ante la Fiscalía Anticorrupción, se empeñó en subrayar que al recibir el cheque desconocía el origen de los fondos y así tomó distancia de la offshore.
Ese dinero lo usó, dijo, en las elecciones primarias de su partido y en la campaña.
Insistió a la fiscalía, que le formuló cargos por presunto blanqueo de capitales en el caso Odebrecht, que al tratarse de un cheque de gerencia, ignoraba el origen del dinero. No obstante, Varela admitió que ante la multiplicidad de gastos de la campaña, el partido Cambio Democrático se comprometió en apoyar con recursos, y cree recordar que se le entregó el cheque en presencia de Aaron Mizrachi, (empresario cercano a Ricardo Martinelli); “pueden haber estado otras personas, pero no recuerdo, eso fue hace más de 11 años”, dijo.
En ocasiones anteriores, Mizrachi ha negado su vínculo con la sociedad en mención. Afirma que de manera equivocada se le vincula al tema por la similitud del nombre de una compañía que mantuvo anteriormente.
La sociedad Caribbean Holdings Services Ltd. recibió de la constructora la suma de $3.15 millones, de los cuales $1.5 provino de la cinta costera dividida en cinco pagos entre abril a junio de 2009; y $1.65 millones emanaron del proyecto de la autopista Madden-Colón, en 6 transferencias que abarcaron de enero a octubre del mismo año. Lo anterior se desprende de un informe de inteligencia al que tuvo acceso este diario, que abarcó la llegada de la empresa a Panamá en 2006 y se extendió a 2009.
Varela reiteró a la fiscal que el Partido Panameñista aportó 31% de los votos y al ser parte de la fórmula con Cambio Democrático en segunda posición, las contribuciones en su gran mayoría entraban a la candidatura presidencial. En ese momento los colectivos vivían una luna de miel, que dos años después finalizó con un agrio divorcio.