El poder de la verdad y la verdad del poder

Actualizado
  • 28/07/2023 00:00
Creado
  • 28/07/2023 00:00
'Si bien los hechos no dejan de existir porque se ignoren, no deja de ser cierto que la verdad no puede alumbrar si se esconde'
La comodidad con lo desconocido revela que el poder de la verdad o su ausencia es la muestra más pura de la verdad del poder.

En 1927, el famoso escritor y filósofo, Aldous Huxley nos dejó una simple frase que retumba con fuerza, hoy más que nunca: “los hechos no dejan de existir porque se ignoren”. A casi 100 años desde la publicación de sus ensayos, la cita de Huxley revive una milenaria pregunta: ¿qué es la verdad?

A lo largo de la historia, la verdad ha sido análoga a la luz. Una fuerza que aleja la oscuridad y nos permite evidenciar con claridad nuestros alrededores. La otra cara de la moneda de la verdad fue perfectamente retratada por Huxley, con su otra celebre cita: “conocerán la verdad y la verdad los volverá locos”.

Y es que tan solo esta semana, el mayor retirado de la Fuerza Aérea de EEUU, David Grusch, testificó ante el Congreso, afirmando la existencia de un programa de EE.UU. para la recolección de fenómenos aéreos no identificados (FANI o UAP, por sus siglas en inglés, el nuevo término para OVNIS); el régimen de Xi Jinping destituyó al Ministro de Relaciones Exteriores, después de haber desaparecido por más de un mes; y el Ministro de Defensa de Rusia se reunió con el líder de Corea del Norte para avanzar la cooperación militar entre ambos países.

Si bien los hechos no dejan de existir porque se ignoren, no deja de ser cierto que la verdad no puede alumbrar si se esconde.

UAP y skunk works

Este 26 de julio, el mayor retirado de la Fuerza Aérea de EEUU, David Grusch, compareció ante el comité de supervisión del congreso de EE.UU. Según Grusch, el gobierno de EE.UU. tiene evidencia de “actividades no-humanas” desde 1930.

Cuando estuvo trabajando con la Oficina de Reconocimiento Nacional, oficina encargada de administrar los satélites de espionaje de EE.UU., Grusch conoció la existencia de varios programas secretos para recuperar los restos de UAP que se estrellaron en la tierra y aplicar ingeniería inversa para estudiar nuevas tecnologías.

A pesar de desmentir a Grusch, en enero de este año, el Pentágono admitió que desde el 2004 han identificado más de 600 UAP.

Objetos que permanecían estáticos en medio de huracanes categoría 4, o que lograban velocidades de más de mach 1.5 en milisegundos, patrones de vuelo que ninguna aeronave contemporánea o cuerpo humano pudiese soportar, etc.

Objetos que, además, fueron detectados por múltiples sensores y que no se trata de una foto borrosa de un amateur buscando la fama.

El testimonio de Grusch y las recientes revelaciones por el Pentágono han encendido la curiosidad del mundo. La imaginación vuela con tan solo pensar que los UAP existen, que EE.UU. tiene evidencias de vida biológica no terrestre. Estaríamos en el adviento de una nueva realidad y concepción de nuestra existencia y relación con el cosmos.

Sin embargo, es igual de probable que toda esta nueva información forme parte de una cortina de humo para mantener ocultas nuevas tecnologías que poseen las Fuerzas Armadas de EE.UU. Los supuestos UAP pudiesen ser nueva punta de lanza de Skunk Works, el famoso seudónimo del programa secreto de armas avanzadas de Lockheed Martin.

Recordemos que Skunk Works fue responsable por el desarrollo del U2, avión espía de la CIA, el avión de reconocimiento Blackbird, el bombardero Nighthawk, el caza F-22 y el multi-propósito F-35.

Para mejor contextualizar los proyectos avanzados de Skunk Works: Lockheed Martin entregó a la Fuerza Aérea de EE.UU. el P-80 Shooting Star en 1943, el primer jet de combate años antes del final de la Segunda Guerra Mundial.

Es decir, que estuvo en planos probablemente en los años 30. A esto se le suma la realidad que, desde la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría, la CIA, a través de su programa Mockingbird, y la División de Control de la Información del Ejercito, manipuló los medios de comunicación en EE.UU. y el mundo.

Recordemos que incidentes como el del OVNI de Roswell en 1947, al final, no terminaron siendo nada más que la recuperación de tecnología avanzada y secreta de las Fuerzas Armadas de EE.UU.

Eje del mal

Del otro lado del mundo, misterios más banales también nos perturban por la magnitud de lo que esconden. El líder del Partido Comunista de China, Xi Jinping, destituyó al Ministro de Relaciones Exteriores, Qin Gang. Gang fue nombrado al cargo hace tan solo tres meses. Su nombramiento formó parte del nuevo gobierno de Xi, quienes se supone son leales al líder.

Gang se reunió en privado por 3 horas con el Secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, el pasado 18 de junio, y luego, desde el 25 de junio, no ha sido visto públicamente. Gang fue súbitamente destituido y reemplazado por su predecesor Wang Yi, quien sostuvo el cargo por los últimos 10 años.

En Moscú, Vladimir Putin tuvo una reunión con Yevgeny Prigozhin el 29 de junio, 5 días después de la insurrección armada del líder del grupo mercenario Wagner.

Unas 35 personas participaron de la reunión de 3 horas en el Kremlin. Días después, los mercenarios del Grupo Wagner fueron avistados entrenando tropas en Bielorrusia.

Y el 26 y 27 de julio, el Ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigu, viajó a Corea del Norte, donde fue recibido por Kim Jung Un.

La visita de Shoigu es la primera visita de un ministro de defensa a Corea del Norte desde la caída de la Unión Soviética en 1991. Kim Jung Un invitó a Shoigu, y a una delegación del Politburo del Partido Comunista de China, a una exhibición de armas, entre ellas misiles balísticos con capacidad para cargar ojivas nucleares.

Los misiles mostrados por Kim Jung Un están prohibidos por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU aprobada por Rusia y China durante la Guerra Fría.

Ver al Ministro de Defensa de Rusia, a la comitiva del Politburo del Partido Comunista de China y al dictador Kim Jung Un en una foto juntos, rodeados de misiles balísticos, es tan cercano a la ciencia ficción oscura de Aldous Huxley como lo es el secreto de los UAP o OVNIS.

Poder y verdad

Snowden, Assange, Grusch, Tejeira, están entre los nombres más conocidos de denunciantes recientes del aparato de inteligencia de EE.UU. Dos de ellos están en la cárcel y un tercero en el exilio (en Rusia).

Desde el 2011, el 90% de los medios de comunicación en los Estados Unidos está controlado por solo seis corporaciones: AT&T, CBS, Comcast, Disney, Newscorp y Viacom. Es decir que menos de 250 ejecutivos, aproximadamente, son los que deciden la línea editorial de la información que se consume en EE.UU.

Desde el 2013, conocemos que las grandes compañías de tecnología como Google y Apple, entre otras, permiten acceso a la NSA para analizar los datos de sus usuarios.

Y todo esto en un país democrático, con mecanismos de supervisión, con audiencias públicas en el Congreso, con elecciones libres…qué será de aquellas sociedades controladas por tiranías…

El cinismo de Huxley presagió que “la gente llegará a amar su opresión, a adorar las tecnologías que deshacen su capacidad de pensar”.

Tantas incógnitas y tanta comodidad con lo desconocido revelan que el poder de la verdad o su ausencia es la muestra más pura de la verdad del poder.

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