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¿Trump prepara tropas contra Panamá?, urgen al gobierno una estrategia diplomática

- 14/03/2025 00:00
- 13/03/2025 20:35
El Departamento de Defensa de Estados Unidos estaría preparando planes para enviar tropas a Panamá con el objetivo de tomar el control del Canal; así lo informó este jueves la cadena NBC, citando fuentes ligadas al Gobierno estadounidense.
De acuerdo con el reportaje, la administración del presidente Donald Trump revisa distintas opciones con un mismo objetivo: tomar de la vía interoceánica. Entre las alternativas se encuentra hacerlo en “coordinación” con el Gobierno panameño. El otro escenario sería la apropiación del Canal por la fuerza, una opción que supuestamente es la menos deseada desde EE.UU., según los funcionarios consultados por el medio.
Desde finales del siglo XIX, Estados Unidos ha intervenido en Panamá cerca de una decena de veces; la más reciente y cruenta tuvo lugar el 20 de diciembre de 1989, cuando movilizó más de 25.000 tropas para derrocar a su antiguo aliado -y colaborador de la CIA- Manuel Antonio Noriega. Una invasión sobre la que en 2018 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos determinó que el Ejército estadounidense cometió crímenes y violó derechos humanos, sin que aún se conozca la cifra final de fallecidos. Además, estableció que se debía resarcir los daños a las víctimas, cosa que ningún gobierno panameño ha reclamado formalmente.
Desde diciembre del año pasado, Panamá viene siendo amenazado por Washington, que acusa sin pruebas de una supuesta “presencia china” en la gestión del Canal, algo negado por el presidente José Raúl Mulino y la Autoridad del Canal de Panamá.
NBC detalló que Alvin Holsey, jefe del Comando Sur, habría entregado esta semana un borrador de las estrategias al secretario de Defensa, Pete Hegseth. Según los funcionarios consultados, la idea de invadir sería poco probable, pero podría tomarse en consideración si una mayor presencia militar en Panamá no satisface los “objetivos” de Trump.
El ministro de Relaciones Exteriores panameño, Javier Martínez-Acha, aseguró que el Gobierno se “mantiene firme en defensa de su territorio, de su Canal y la soberanía”.
“El Canal es de los panameños y lo seguirá siendo; es operado por panameños y en caso de amenaza el único que puede convocar a otras naciones a defender la operatividad del Canal es nuestro país”, dijo el canciller en sintonía con lo dicho antes por Mulino. En palabras del propio canciller, se trata de una estrategia de “diplomacia silenciosa” en la que se han dado varias reuniones de alto nivel. La última se realizará en abril con el secretario de Defensa Hegseth.
Altas fuentes del Gobierno aseguraron a La Estrella de Panamá que la colaboración y cooperación con Estados Unidos es “continúa y estrecha”, pero que esto no significa que exista un plan para permitir presencia militar ni tampoco que se esté teniendo contactos -formales e informales- para ello. “El Tratado de Neutralidad está vigente y será respetado”, dijeron.
Ya en febrero estuvo en Panamá el jefe del Comando Sur y dos semanas antes Mulino recibió al secretario de Estado, Marco Rubio. Una pasarela de altos funcionarios estadounidenses que visitaron el país y que analistas interpretan como un mensaje directo a China en medio de la guerra fría con Estados Unidos.
En ese contexto y pese a las amenazas al país, Mulino dejó claro que su administración está alineada con Washington. Acordó recibir migrantes expulsados por Estados Unidos, aun cuando su gobierno aseguró previamente que no sería receptor de deportados.
En el caso de los reclamos de Trump por la concesión a la empresa hongkonesa CK Hutchison sobre los puertos de Balboa y Cristóbal, finalmente se saldó a favor de Washington con la adquisición de las terminales dentro de una millonaria promesa de compra por el consorcio estadounidense BlackRock. Una transacción que Trump reconoció que se hizo con su visto bueno y Mulino confirmó después en su conferencia semanal. Es decir, el presidente sabía de las negociaciones antes de que se hiciera público el acuerdo de compra.
También las relaciones con Pekín, principal usuario de la Zona Libre de Colón y segundo del Canal, se redujo a la mínima expresión tras las presiones de Estados Unidos. Aun así, el Gobierno no ha conseguido disuadir a Trump, cuyo estilo ha sido calificado de “matón” por países como Canadá y México, que en su caso respondieron con la misma moneda al mandatario, luego de que les impusiera aranceles a industrias estratégicas.
“El Canal de Panamá no está en proceso de recuperación y mucho menos es la tarea que en nuestras conversaciones con el secretario Rubio, ni con ningún otro se haya ni siquiera conversado”, subrayó Mulino en su última respuesta a Trump. Una retórica dura para los pronunciamientos oficiales, pero que parece diluirse al momento de traducirse a acciones concretas para hacer respetar al país.
Analistas consultados por La Decana apuntan a que la actual política exterior presenta carencias y no parece haber una estrategia nacional clara, lo que facilita la imposición de los intereses de estadounidenses en detrimento de los nacionales.
“El presidente ha desmentido a Trump y la ACP ha hecho lo mismo, pero eso son reacciones. Tú tienes que elaborar una estrategia activa, no esta tónica lenta de no hacer nada”, expresó el abogado especialista en derecho internacional Julio Linares.
Para el jurista, no se trata de entrar en una confrontación abierta con Estados Unidos, sino de utilizar los mecanismos del derecho internacional y asumir una postura de defensa del multilateralismo. “¿Qué es eso de diplomacia silenciosa? La diplomacia debe ser efectiva y digna, eso es como no decir nada o presentarse sin saber lo que se está haciendo”, recalcó.
Mulino dejó claro que no quiere “compañeros de viaje”, en referencia a conseguir países aliados y llevar el problema a organismos internacionales, una estrategia que fue exitosa para la negociación de los Tratados Torrijos-Carter de 1977.
Con excepción de una carta del embajador de Panamá en Naciones Unidas, Eloy Alfaro de Alba, donde advertía ante el Consejo de Seguridad sobre posibles violaciones al derecho internacional basado en la Carta de la ONU, y un reciente discurso del viceministro de Exteriores, Carlos Guevara Mann, donde apela al multilateralismo para la defensa de la soberanía, la búsqueda de aliados no está presente en la política exterior panameña.
Otra herramienta de la cual no está echando mano el Gobierno de manera activa es sumar adhesiones al Tratado de Neutralidad, sostiene Joaquín De Obarrio, abogado y presidente de la Asociación Panameña de Derecho Marítimo.
De Obarrio explica que el tratado deja claro que solo Panamá puede tener fuerzas militar en el Canal. De allí que cualquier intervención sin la autorización del Estado sería una violación al tratado.
“Cualquier movimiento que sea contrario a lo que establece el tratado sería contrario al derecho internacional”, sostiene.
De Obarrio coincide con Linares en que urge fortalecer la postura de Panamá, además de buscar más adhesiones al tratado y el reconocimiento de la neutralidad del Canal.
Para Jones Cooper, catedrático de Relaciones Internacionales de la Universidad de Panamá, el Estado podría convocar a la Carta de la ONU y de la Organización de Estados Americanos (OEA), instrumentos que dan fuerza jurídica a la defensa del país.
“¿Qué dice el embajador de Washington y en la OEA? Nada. Panamá tiene que internacionalizar la causa panameña, además, nos peleamos con potenciales países de América Latina; tenemos tensiones con Europa y nos alejamos de China, que podría dar cierto contrapeso”, subrayó.
Cooper precisa que la defensa también se construye desde adentro, es decir, estableciendo una unidad nacional, tema que no parece viable en medio de las contradicciones por la Caja de Seguro Social, el contrato minero y otros problemas nacionales en las que, a su juicio, el Gobierno ha elegido la “confrontación” en vez de buscar consensos.
El docente recalcó además que los sucesivos gobiernos posinvasión se han dedicado a “desdibujar” la identidad nacional, sobre todo entre los jóvenes, con medidas como la eliminación de la cátedra de Historia de las Relaciones entre Panamá y EE.UU. “La pregunta es qué va a hacer la población ante estas agresiones si el Gobierno decide no defender la dignidad nacional y la soberanía”, acotó.