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- 02/11/2024 00:00
- 01/11/2024 19:22
Los candidatos a la Casa Blanca, Kamala Harris y Donald Trump, traen agendas muy diferentes en sus políticas económicas sobre fiscalidad y aranceles, aunque ambos coinciden en su interés por reducir la inflación y evitan formular propuestas concretas para rebajar la abultada deuda nacional.
Estas son algunas claves del programa económico que presenta cada candidato:
Donald Trump plantea disminuir el impuesto de sociedades del 21 % al 15 % para aquellas empresas que fabriquen sus productos en Estados Unidos.
El candidato republicano también propone eliminar los impuestos sobre las prestaciones mensuales de la Seguridad Social, pues según la ley actual los beneficiarios de estos servicios deben pagar impuestos del 50 % al 85 % de sus prestaciones.
En contraposición, Harris ha manifestado su idea de aumentar el tipo de impuesto de sociedades del 21 % al 28 %, mientras que ha prometido no incrementar los impuestos de los hogares estadounidenses que ganen 400.000 dólares o menos al año.
La demócrata también propone incrementar el tipo impositivo sobre las plusvalías a largo plazo al 28 % para los estadounidenses que ganen 1 millón de dólares o más y ha defendido un impuesto mínimo multimillonario para aquellas personas cuyo patrimonio neto sea mayor a 100 millones de dólares.
Uno de los principales objetivos de los candidatos es combatir la inflación: para ello, Harris planea prohibir los precios abusivos en el país, mientras que Trump promete reducir los precios de la gasolina, los comestibles y otros artículos.
Una de las propuestas económicas más polémicas de Trump es la de aumentar los aranceles sobre las importaciones estadounidenses del 10 % al 20 %, una cifra que subiría considerablemente en el caso de los productos de China (60 %) y en las importaciones de empresas de EE.UU. que trasladen su producción a México (200 %).
Esto ha sido criticado por analistas que aseguran que podría incrementar la gruesa deuda pública de Estados Unidos, y muchos incluso han cuestionado su legalidad, pues la Constitución del país otorga el poder de imponer aranceles al Congreso, no al presidente.
Por su parte, Harris no ha entrado en detalles en esta materia, aunque el gobierno de Joe Biden ha mantenido en estos cuatro años la mayor parte de los aranceles de la pasada presidencia de Trump.
Harris ha centrado sus discursos económicos en su deseo de impulsar a las nuevas pequeñas empresas, a las que promete una deducción fiscal de 50.000 dólares (diez veces más que la rebaja de 5.000 dólares actual).
Además, la demócrata se ha marcado como objetivo generar 25 millones de nuevas solicitudes de pequeñas empresas en los dos primeros años de su presidencia.
Por otro lado, Harris propone dar a las familias un crédito fiscal de 6.000 dólares por cada hijo recién nacido durante su primer año de vida y reincorporar otro crédito fiscal de 3.600 dólares por hijo para las familias de clase media y baja.
Mientras, Donald Trump plantea limitar temporalmente los tipos de interés de las tarjetas de crédito a, aproximadamente, el 10 %, y eliminar las deducciones de impuestos de intereses en los préstamos para automóviles con el fin de ayudar a los norteamericanos de clase media.
En la cuestión de la vivienda, Harris ofrece dar 25.000 a los compradores de una primera propiedad a la vez que sugiere crear 3 millones de nuevas unidades de vivienda en los próximos cuatro años.
Mientras, Trump propone incentivos fiscales para los compradores de vivienda y se compromete a reducir la inflación y acabar con la inmigración ilegal para así disminuir los altos costos del mercado inmobiliario.
En materia de sanidad, Kamala Harris quiere ampliar las subvenciones de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible -conocida como Obamacare-, que ayuda a las personas de bajos y medios ingresos a conseguir cobertura médica.
Harris propone que el programa de salud para mayores Medicare cubra los gastos de los cuidadores en el domicilio, así como ampliar el límite de 35 dólares para los gastos en insulina más allá de los clientes de este plan.
Por su parte, Trump no ha dado detalles sobre su programa de sanidad (al ser preguntado por ello en el debate presidencial, dijo tener “un concepto de plan” que aún no ha desarrollado).
Algunos analistas han criticado los planes económicos de ambos candidatos por su falta de detalles en cómo Trump y Harris reducirían la deuda pública de EE.UU. (que en 2023 era de más de 35 billones de dólares, lo que supone 118.73 % del PIB del país).
Según el Comité por un Presupuesto Federal Responsable, el plan de Harris incrementaría la deuda en 3,5 billones de dólares durante la próxima década, mientras que el de Trump la aumentaría en 7,5 billones.