La radical solución de Donald Trump para la migración irregular

Las promesas en cuanto al manejo de la crisis migratoria en Estados Unidos no solo fueron el fuerte de la campaña presidencial de Donald Trump, sino la posible razón por la que volverá a sentarse en la Casa Blanca desde enero del próximo año.

Trump ha sido claro en su estancia sobre la migración irregular desde el día uno: no entrarán más personas de manera irregular al país y aquellos migrantes que no cuenten con sus papeles serán deportados de vuelta a sus países, pero ¿hasta qué punto está dispuesto a llegar Trump?

En sus convenciones a lo largo de Estados Unidos durante su campaña presidencial, el magnate habló de una medida específica con la intención de “liberar” a la nación norteamericana de los migrantes irregulares, a quienes el expresidente y sus seguidores se refieren como aliens (forasteros, en español).

La operación Aurora, como la ha denominado, consiste en la posibilidad de reestablecer las leyes como la de Extranjería y Sedición de 1798, de acuerdo con la prensa internacional.

Estas leyes, utilizadas en previsión de un posible enfrentamiento con Francia, fueron diseñadas para dificultar que las personas de otros países pudieran convertirse en ciudadanos estadounidenses.

También incluían la Ley de Enemigos Forasteros, la cual legalizó el encarcelamiento y deportación de personas que no fueran ciudadanas y consideradas peligrosas, o de un país hostil, por orden del presidente. También aumentó el periodo de naturalización de cinco a catorce años.

“Voy a recurrir a la Ley de Enemigos Forasteros de 1798... piensen en eso. Hace mucho tiempo había ley y orden... había algunas leyes duras. Prepárense”, dijo Trump durante uno de sus rallies en octubre.

De esta manera, cualquier varón mayor de 14 años de nacionalidad considerada enemiga podría ser detenido o deportado si es considerado una “amenaza”. Además, son las autoridades las que determinarán quiénes son una “amenaza” y quiénes no.

El presidente electo también podría imponer limitaciones de viaje a los migrantes o exigirles que se presenten periódicamente ante las autoridades gubernamentales.

“Se detendrá la invasión. Los vuelos de inmigrantes terminarán [...] Ese mismo día comenzaremos la tarea de encontrar y deportar a todos los miembros de pandillas de inmigrantes ilegales de nuestro país. Los sacaremos, será una gran tarea nacional”, detalló.

Según Trump, para todo esto se utilizarán escuadrones élite del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, la Patrulla Fronteriza y oficiales federales de las fuerzas del orden, “hasta que no quede ni uno solo en este país”.

Además agregó: “Pido la pena de muerte para cualquier migrante que mate a un ciudadano estadounidense o un oficial de la ley. Lograremos una victoria completa y total sobre estos monstruos sádicos”.

De acuerdo con estimaciones del Pew Research Center, desde 2022 la población irregular en Estados Unidos aumentó a 11 millones de personas. Todo esto basándose en la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense de este país.

Solo el año pasado, este país tuvo 2.475.669 encuentros con migrantes en la frontera ubicada en el suroeste del país, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.

Sin embargo, el número de inmigrantes irregulares que vive en Estados Unidos estaba por debajo del pico de 12,2 millones en 2007.