La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
La justicia concede una pausa al juicio a Trump en Washington por el asalto al Capitolio
- 09/11/2024 00:00
- 08/11/2024 19:43
La jueza Tanya Chutkan aceptó este viernes conceder una pausa al juicio que enfrenta el expresidente Donald Trump en Washington por el asalto de enero de 2021 al Capitolio para dar tiempo al fiscal especial, Jack Smith, de evaluar cómo proceder tras la victoria del republicano en las elecciones del martes.
La magistrada autorizó que se suspendan los plazos pendientes y que el Gobierno presente para el 2 de diciembre sus deliberaciones sobre el camino a seguir en este caso penal, tal y como lo había solicitado Smith.
El fiscal pidió la pausa para estudiar cómo avanzar en consonancia con las políticas del Departamento de Justicia, que impiden investigar a los presidentes mientras estén en ejercicio y que, por tanto, obligarían a Smith a cerrar el caso.
Este 21 de noviembre estaba previsto que los abogados de Trump presentaran a la jueza su documentación sobre por qué no debería ser juzgado en Washington después de que el Supremo fallara que los expresidentes gozan de una amplia inmunidad judicial.
Trump, que el martes venció a la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, está acusado en el distrito de Columbia por sus intentos para revertir los resultados de las elecciones que perdió en 2020 contra Joe Biden y por haber, presuntamente, instigado el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Está previsto que se certifique su victoria el 6 de enero y que sea investido el 20 de ese mes.
Según el diario The New York Times, Smith ya había iniciado discusiones con integrantes del Departamento de Justicia sobre cómo avanzar tras las elecciones en los dos casos federales: el del Capitolio y la acusación en Florida por haberse llevado de la Casa Blanca documentos clasificados al abandonar el poder.
La cadena NBC News añadió que el Departamento de Justicia parece haber asumido que ni el proceso en Washington ni el de Florida pueden tener lugar en un futuro cercano y que ahora que (Trump) ha sido elegido de nuevo, no ve margen para continuarlos.
El fiscal especial no ha solicitado de momento una pausa en el proceso en Florida. Ese caso fue desestimado el 15 de julio, pero Smith reclamó el 26 agosto a un tribunal de apelaciones que fuera restaurado.
El republicano dijo durante la campaña que en su primer día como presidente despediría a Smith y ordenaría al Departamento de Justicia cerrar los casos en su contra que, según sostiene, fueron motivados por una persecución política.
Trump enfrenta cuatro juicios penales paralelos: los dos federales y otros dos en cortes locales de Nueva York y de Georgia.
El único donde hay condena es el que tiene en Nueva York por falsificación de registros comerciales para encubrir un pago a la exactriz porno Stormy Daniels, con quien supuestamente tuvo una aventura en el pasado, para evitar que le perjudicara en su campaña de 2016.
El objetivo del equipo de Trump, según NBC News, es que todos los casos sean desestimados. En el de Nueva York, se contempla también la posibilidad de posponer de forma indefinida la vista programada para finales de noviembre.
Según la Constitución estadounidense, un presidente no puede perdonarse en una acusación estatal, como sucede en Nueva York, y en el caso de Georgia, donde está acusado de injerencia electoral, tampoco podría indultarlo el gobernador.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó este viernes a un hombre vinculado a la Guardia Revolucionaria de Irán de tramar un plan para asesinar a Trump.
En un comunicado, el fiscal general Merrick Garland explicó que el régimen iraní encargó al acusado “dirigir una red de socios criminales para impulsar tramas de asesinato de Irán contra sus objetivos, incluyendo el presidente electo Donald Trump”.
El principal acusado es Farhad Shakeri, de 51 años, descrito en la demanda como un afgano residente en Teherán que pasó una década en la cárcel en Nueva York, donde conoció a sus socios, antes de ser deportado -ahora se le supone en Irán-, y que es un miembro “activo” de la Guardia Revolucionaria.
El Departamento de Justicia asegura que Shakeri participó voluntariamente en una conversación telefónica con el FBI, a los que aseguró que el 7 de octubre pasado le encargaron preparar un plan para matar a Donald Trump en la semana siguiente, pero que nunca pensó en preparar ese plan “en el marco de tiempo propuesto por la Guardia Revolucionaria”, sin que quede muy clara esa contradicción.
Si Shakeri no tenía listo ese plan por entonces, como aseguró que era su caso, la milicia iraní pondría en pausa su misión hasta después de las elecciones porque creían que Trump las perdería y que “después sería más fácil” asesinarlo, agrega.
La acusación se produce después de que en septiembre la campaña de Trump dijera que funcionarios de inteligencia de EE.UU. habían advertido al entonces candidato “sobre amenazas reales y específicas por parte de Irán con el objeto de asesinarlo”.
El director del FBI, Christopher Wray, dijo en la nota que la demanda “expone los intentos flagrantes de Irán contra ciudadanos estadounidenses, incluido el presidente electo Donald Trump, otros líderes de gobierno y disidentes que critican al régimen iraní”.