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- 26/07/2024 14:51
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La Guardia Costera filipina afirmó este viernes que está preparada para “el peor escenario” en caso de que se produzca un vertido mayor del buque cisterna que naufragó la víspera con 1,4 millones de litros de combustible industrial en la bahía de Manila.
En un comunicado, el portavoz de los guardacostas, Armando Balilo, señaló que el personal del cuerpo continúan trabajando para retirar el combustible del motor derramado por el MT Terra Nova, aunque de momento no se ha vertido nada del combustible industrial almacenado.
Balillo dijo que, con el barco hundido a 34 metros de profundidad, las tareas para extraer los 1,4 millones de litros de combustible deberían tardar unos siete días.
“Nada por lo que preocuparse, pero no somos complacientes. También estamos preparados para el peor escenario para abordar el efecto en el medioambiente marino”, precisó el almirante.
Los 16 tripulantes rescatados ya han vuelto con sus familias, mientras que el cadáver del que murió en el naufragio ha sido entregado a sus allegados.
El alcalde Nelson David, de la localidad de Limay, situada frente a las aguas donde zozobró el barco en la bahía de Manila, indicó en una entrevista que el buque Terra Nova vertió unos 400 o 500 litros, que están siendo limpiados por las autoridades.
La Guardia Costera desplegó el jueves tres barcos para ayudar a contener el vertido del combustible del motor del buque cisterna y prevenir que se derrame el combustible almacenado.
Los guardacostas indicaron que el barco se hundió en la madrugada de este jueves a unos siete kilómetros de la costa del municipio de Limay en la isla de Luzón.
Pudieron rescatar a 16 de sus 17 tripulantes, mientas que uno de ellos fue encontrado más tarde sin vida en el mar.
El naufragio del Terra Nova se produjo tras el fuerte temporal provocado en los últimos días por un frente monzónico y el tifón Gaemi, que han dejado al menos 14 muertos, más de 1,1 millones de afectados y 290 viviendas dañadas o destruidas, según datos oficiales.
El tifón no llegó a tocar tierra en Filipinas, pero causó graves inundaciones y corrimientos de tierra en los primeros días en el sur y más tarde en la norteña isla de Luzón, donde se han suspendido las clases en numerosas localidades y continúan los trabajos de limpieza.
Según el servicio de meteorología filipino PAGASA, Gaemi, que ha golpeado también en Taiwán y China, abandonó en la mañana del jueves las aguas filipinas.