España reconoce que el Sahara forma parte de Marruecos

El Reino de España escribió el pasado viernes una nueva página en sus relaciones con el Reino de Marruecos. En un histórico giro en política exterior, España anunció su apoyo para que el Sahara se convierta en una región autónoma dentro de Marruecos y descartó un referendo de autodeterminación promovido por Argelia y los guerrilleros del Frente Polisario. Un paso trascendental que producirá importantes cambios en el escenario del Norte de África.

El respaldo español al plan marroquí de dotar de autonomía a las provincias del Sahara como solución al diferendo que se ha prolongado por casi medio siglo, va en consonancia con el pronunciamiento de Estados Unidos de finales del 2020 sobre la soberanía marroquí en esos territorios y su apoyo a la propuesta autonómica. Esa decisión fue seguida por Francia y más tarde Alemania.

Las relaciones entre España y Marruecos fueron severamente dañadas en abril pasado cuando el gobierno de Pedro Sánchez acogió en secreto, por pedido de Argelia, al jefe del Polisario, Brahim Ghali, para un tratamiento de covid. En 1976 Marruecos recuperó el Sahara que había estado en manos de España desde 1883 y frenó los planes expansionistas de Argelia cuyo gobierno creó, entrenó y armó al Polisario como punta de lanza en sus ambiciones hegemónica en el Norte de África. Esa guerrilla mantiene su centro de operaciones en territorio argelino.

Ghali entró en España con pasaporte argelino y con una falsa identidad para tratar de burlar a la Audiencia Nacional ante la cual enfrenta cargos de asesinatos, secuestros y torturas de ciudadanos españoles.

La posición de Marruecos es que sin "lealtad a la causa nacional del Sahara" las relaciones de Rabat con otros países no avanzan.

Soberanía e integridad territorial

El gobierno español acogió la propuesta de autonomía de Marruecos respecto al Sahara “como la base más seria, realista y creíble para resolver el diferendo sobre el Sahara marroquí”. Madrid reconoció “la soberanía y la integridad territorial” de Marruecos sobre sus provincias saharauis.

En una carta enviada al rey Mohamed VI, el jefe del gobierno español subrayó “los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable” al diferendo sobre el Sahara.

El rey Mohamed VI presentó en abril del 2007 ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un plan de autonomía para el Sahara que significa la mejor perspectiva para superar el diferendo y deja sin efecto las pretensiones de Argelia y el Polisario de un referendo de autodeterminación.

España reconoció “la importancia de la cuestión del Sahara para Marruecos" y resaltó sin ambages que “el Sahara es marroquí”.

El enorme paso dado por España, fue antecedido por Estados Unidos en diciembre del 2020 al reconocer la soberanía de Rabat en el Sahara. Francia se adhirió de inmediato y más tarde Alemania.

El nuevo gobierno alemán del socialista Olaf Scholz, al igual que ahora España, apoyó claramente la autonomía del Sahara bajo soberanía marroquí.

El presidente del gobierno alemán, Frank-Walter Steinmeier, envió en enero una carta al rey Mohamed VI en la que afirmó que la propuesta de autonomía marroquí es “un esfuerzo serio y creíble” y “una buena base” para llegar a un acuerdo, términos muy similares a los de la resolución de octubre pasado del Consejo de Seguridad de la ONU. Las últimas 15 resoluciones del máximo órgano de la ONU sobre el Sahara no contemplan un referendo de autodeterminación.

Referendo es irrealista

El diplomático holandés Peter Van Walsum, enviado especial del secretario general de la ONU para el Sahara y artífice de los primeros contactos entre Marruecos, Argelia y el Polisario, reconoció en el 2008 ante el Consejo de Seguridad de la ONU que “la independencia del Sahara no es un objetivo alcanzable y un referendo de autodeterminación es irrealista e irrealizable".

“De la misiva de Sánchez a Mohamed VI se desprende que España descarta un referendo de autodeterminación para el Sahara y otorga carta de naturaleza a Marruecos, reconociendo su soberanía sobre el territorio”, opinó el diario madrileño El Mundo.

El plan marroquí establece que las provincias del sur dispondrán de sus propios órganos legislativo, ejecutivo y judicial. El Estado cedería también las competencias en materia de economía, infraestructuras, desarrollo social y cultura, mientras el gobierno central se reserva la defensa y las relaciones exteriores.

“Rabat no plantea esta iniciativa como una imposición unilateral, sino que la ve como una herramienta para llegar a una solución mutuamente aceptable", comentó el diario catalán La Vanguardia.

En esa línea, el presidente Joe Biden confirmó desde el inicio de su administración la soberanía marroquí en el Sahara, que había reconocido su antecesor Donald Trump.

Así lo reiteró la secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos, Wendy Sherman, al suscribir la semana pasada en Rabat un comunicado conjunto con el ministro de Exteriores marroquí, Nasser Bourita.

“Estados Unidos –afirmó Sherman- continúa viendo el Plan de Autonomía de Marruecos para el Sahara como un enfoque serio, creíble y realista, y una aproximación que puede potencialmente satisfacer las aspiraciones de los pueblos de la región”. Sherman se reunió con las autoridades españolas en Madrid antes de viajar a Marruecos.

"De Washington a Madrid, pasando por Berlín, París y otras capitales que pesan en el tablero internacional, la solución de la autonomía del Sahara gana notoriedad y la diplomacia marroquí en presencia y liderazgo", planteó el medio marroquí 'le360', al celebrar la rotunda victoria diplomática de Rabat.

Panamá y Marruecos

El diputado Crispiano Adames, presidente de la Asamblea Nacional, felicitó la decisión de España de reconocer la soberanía de Marruecos en el Sahara y su propuesta autonómica para esas provincias.

Adames su sumó a la propuesta marroquí para resolver el diferendo del Sahara y consideró que representa “la plataforma más objetiva, responsable, real y pertinente en la búsqueda de soluciones con paz e integridad nacional, apegadas al Derecho Internacional”.

Las declaraciones de Adames significan un giro en la posición de radicales en la actual dirigencia del PRD que, según analistas, ha impuesto una línea política hostil hacia Marruecos.

A finales de la década de 1970, a instancias del líder socialista español Felipe González, el general Omar Torrijos respaldó a la guerrilla del Polisario. Una vez en el poder, González expulsó a los separatistas de España por asesinatos y actos terroristas contra ciudadanos españoles. Panamá y Marruecos establecieron relaciones diplomáticas en marzo de 1978.

El gobierno de Ricardo Martinelli decidió en noviembre del 2013 suspender relaciones con la guerrilla del Polisario y su “República Árabe Saharaui Democrática”, creada por Argelia, basado en que “no se ha consolidado ni reúne los requisitos fundamentales para la existencia de un Estado, como son territorio, población, gobierno e independencia".

Juan Carlos Varela restableció en enero del 2016 relaciones con el Polisario, según analistas, para congraciarse con el ala radical del PRD y Argelia, alineando a Panamá con una veintena de países, mayormente comunistas y con regímenes autoritarios, que todavía mantienen contactos con esa guerrilla separatista. El respaldo a Argelia y al Polisario se ha mantenido con el actual gobierno.