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- 24/09/2021 00:00
- 24/09/2021 00:00
El gigante inmobiliario chino Evergrande se disparó en bolsa tras anunciar que afrontará hoy el próximo pago de intereses de unos bonos denominados en yuanes, aunque todavía no ha confirmado si hará lo propio con otros denominados en dólares, cuyo plazo también vence este jueves.
Los títulos de la compañía cotizados en Hong Kong repuntaron más de un 31 % en la apertura de la sesión, mientras que al final de la jornada bursátil el avance se había reducido a un nada despreciable 17,62 %.
De cualquier forma, esta subida porcentual palidece ante la tendencia general de los títulos de Evergrande en los últimos tiempos, ya que la cotización en la que navegaba este jueves es su mínimo en una década, habiendo perdido más de un 91 % de su valor desde su punto álgido, que data de octubre de 2017.
El valor en bolsa de Evergrande se ha desplomado casi un 40 % en el último mes y más de un 80 % desde que comenzó el año.
SIGUE LA INCERTIDUMBRE PARA LOS BONOS 'OFFSHORE'
Los medios especializados apuntan a que las subidas de hoy se deben al anuncio, este miércoles, de la filial inmobiliaria de Evergrande, su principal subsidiaria, que confirmó que haría frente al pago del equivalente a 36 millones de dólares en concepto de intereses de unos bonos cotizados en yuanes a través de la Bolsa de Shenzhen, cuyo plazo vence hoy.
Esto calmó los ánimos de algunos inversores -la mayoría chinos, ya que los compradores nacionales representan el 80 % o más de las tenencias de los bonos chinos 'offshore' (emitidos en el exterior) denominados en dólares, según el jefe de Deuda Corporativa para Asia Pacífico de Aberdeen Standard Investments, Paul Lukaszewski- sobre los posibles impagos de Evergrande.
Pese a la señal positiva del miércoles, Evergrande tiene que hacer frente al vencimiento de unos 37.000 millones de dólares de préstamos por devolver antes del final del primer semestre de 2022, una fracción de su pasivo total, que asciende a más de 300.000 millones de dólares.
Y, aunque sí se haya comprometido a hacer frente a los pagos de los citados bonos en yuanes, todavía no ha confirmado si hará lo propio con el desembolso de 84 millones de dólares de otros bonos 'offshore' denominados en dólares, que también vencen hoy.
Según las cláusulas incluidas en el folleto para inversores de la emisión de estos bonos, Evergrande cuenta con un período de 30 días a partir de la fecha de vencimiento para abonar las cantidades adeudadas antes de que se considere que ha incurrido oficialmente en impago.
El próximo 29 de septiembre es la fecha de vencimiento para abonar otros 47,5 millones de dólares de los intereses de otro paquete de bonos 'offshore'.
UN ANTIGUO ALIADO SALTA DEL BARCO
A expensas de lo que finalmente ocurra con el pago de los intereses de los bonos de Evergrande, las malas noticias siguen acumulándose para el grupo: a primera hora de la mañana de este jueves, uno de los principales inversores corporativos del grupo anunciaba planes para deshacerse de toda su participación.
La sociedad de inversión especializada en propiedades Chinese Estates, que controlaba un 5,66 % de los títulos de Evergrande a fecha del 31 de agosto, ha vendido desde entonces 109 millones de títulos, el 0,82 % de la masa accionarial del grupo, por menos de 32 millones de dólares.
Ahora, la compañía buscará deshacerse del resto de sus participaciones (más de 751 millones de acciones); de conseguirlo, supondría una pérdida de hasta 1.218 millones de dólares.
La empresa justificó su decisión en un comunicado en el que transmite su "preocupación" por los últimos datos de liquidez ofrecidos por Evergrande y por las "posibles consecuencias" de que las medidas anunciadas para remediar la situación "no puedan aplicarse de forma efectiva".
El anuncio de Chinese Estates es especialmente significativo porque su fundador y el de Evergrande han sido cercanos aliados en los negocios durante más de una década: la primera fue uno de los principales inversores cuando la segunda salió a bolsa en 2009.
Desde entonces, recuerda el diario hongkonés South China Morning Post, Chinese Estates había estado presente -ya sea como comprador o como vendedor- en todas las transacciones financieras importantes de Evergrande.
A pesar de la importante pérdida que la venta de sus participaciones supondría para Chinese Estates por la devaluación de Evergrande en bolsa, el objetivo declarado es llevarla a cabo antes de que la situación empeore.