El barrio de Chualluma en Bolivia, es único en la ciudad de La Paz ya que todas sus paredes están pintadas de colores que resaltan los rostros de las cholas,...
- 15/11/2013 01:00
- 15/11/2013 01:00
Dos años después de que el presidente Barack Obama anunciara su plan de incrementar a 100,000 el número de estudiantes latinoamericanos que vienen a las universidades de Estados Unidos para el 2020, y la misma cantidad de estudiantes estadounidenses que vayan a Latinoamérica, el programa está avanzando demasiado lento como para lograr su meta. Mientras la cifra de estudiantes asiáticos en las universidades de Estados Unidos creció 7.3 por ciento el año pasado, el número de sus contrapartes latinoamericanos creció apenas un 3.8 por ciento este año, según un estudio realizado por el Instituto de Educación Internacional y el Departamento de Estado en EEUU y titulado ‘Puertas Abiertas’.
Los expertos coinciden en que números cada vez mayores de estudiantes asiáticos van a las universidades estadounidenses porque siguen siendo las mejores del mundo. Los países latinoamericanos que envían el mayor número de estudiantes a Estados Unidos son México (14,200), Brasil (10,700), Colombia (6,500) y Venezuela (6,200). Por tanto, al ritmo actual de crecimiento anual, el número de estudiantes latinoamericanos que vienen a las universidades de Estados Unidos alcanzaría 87,000 para el 2020. En lo referente al número de estudiantes estadounidenses que van a las universidades latinoamericanas, el actual ritmo de crecimiento alcanzará la cifra de 98,000 para el 2020, según mis cálculos. El estudio ‘Puertas Abiertas’ muestra que el número de universitarios estadounidenses que estudian en el exterior aumentó este año un 3 por ciento, a 283,000. El 38 por ciento del total fueron al Reino Unido, Italia, España y Francia, y tan sólo un 16 por ciento a Latinoamérica y el Caribe. Los países de la región que reciben más estudiantes universitarios estadounidenses son Costa Rica (7,900), Argentina (4,700), Brasil (4,000) y México (3,815).
Tras la publicación del informe, le pregunté a la experta del IEI Peggy Blumenthal si el programa de intercambios estudiantiles para las Américas de Obama está en serios problemas. Según ella, no es así. ‘Estamos yendo en la dirección correcta’, me dijo Blumenthal, agregando que los intercambios estudiantiles de Estados Unidos con los países latinoamericanos están creciendo más rápido que con otras regiones del mundo, especialmente por el aumento de estudiantes de Brasil. El gobierno brasileño ha lanzado un plan para enviar a 100,000 estudiantes a conseguir maestrías y doctorados en universidades extranjeras.
Mi opinión: Los gobiernos latinoamericanos deberían preguntarse si deberían imitar el ejemplo de China, Vietnam y Corea del Sur, y enviar más estudiantes a graduarse en las mejores universidades del mundo. Y el presidente Obama debería preguntarse si debería invertir más de su propio tiempo en promover su plan regional de intercambios universitarios, para conseguir así más fondos del sector privado y más acuerdos entre universidades estadounidenses y latinoamericanas para crear más programas académicos conjuntos.
EL INFORME