"El Gobierno mexicano enfrenta de manera decidida el reto de seguridad"

El embajador de México en Panamá, José Ignacio Piña Rojas, defendió que el gobierno de Enrique Peña Nieto encara con determinación el desafío que representa el crimen organizado a nivel regional, en respuesta a una nota publicada en este diario sobre la deuda de México con la seguridad.

El artículo hizo referencia a los 15 policías asesinados en Jalisco (occidente de México) recientemente, y a la pasividad del gobierno ante el caso Iguala (Guerrero, sur) de los 43 estudiantes de la escuela rural de Ayotzinapa.

Rojas, quien el pasado 26 de marzo entregó al presidente Juan Carlos Varela las cartas credenciales, señaló que el Gobierno mexicano ha llevado a cabo las acciones necesarias tanto para el combate directo (aseguramientos, detenciones y desarticulación de organizaciones delictivas) como para la creación y el fortalecimiento de las estructuras encargadas de la seguridad pública y administración de justicia (marco normativo, corporaciones policiales, sistema de justicia penal, reinserción social).

El artículo también menciona la preocupación de Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, quién manifestó que las personas afectadas por la violencia ‘no reciben la ayuda y asistencia que necesitan'.

Al respecto, el diplomático indicó que el mismo Maurer había destacado el progreso en la seguridad de México, las contribuciones del gobierno ‘al desarrollo del derecho internacional humanitario, y las negociaciones sobre el desarme nuclear'.

En cuanto a la atención de las víctimas, Rojas mencionó que México aprobó en 2013 una Ley General de Víctimas, así como un Sistema Nacional de Atención a Víctimas (SNAV), lo que refleja el reconocimiento y el valor que el Estado mexicano otorga a todas las víctimas del flagelo del crimen organizado.

‘México es una democracia multipartidista consolidada, con una de las economías más importantes del mundo y un actor clave en la escena global', resaltó.

La semana pasada, miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) asesinaron a 15 policías en Jalisco, siendo el mayor atentado contra las fuerzas públicas en la historia reciente de México.

En Ayotzinapa aún no hay rastro de los 43 normalistas, aunque, policías municipales (detenidos) confesaron haber entregado a los jóvenes al Cartel Guerreros Unidos, quien los asesinó y calcinó. De momento, hay más de cien detenidos, entre ellos, el alcalde de Iguala José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, así como el presunto líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado.