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- 14/08/2023 00:00
- 14/08/2023 00:00
Leí en estos días en una nota de diciembre del 2021 en la estrella, por Lourdes Garcia donde titulaba “La productividad del país decae a niveles negativos”.
El tema lo había venido leyendo en los últimos años, siguiendo los documentos del centro nacional de competitividad y otras instituciones.
El artículo me pareció muy claro y cito “La productividad o productividad total de los factores (PTF) han venido registrando niveles negativos por tercer año consecutivo. Los resultados profundizan el deterioro de la productividad que se ha venido observando en los años recientes, en que el factor productividad contribuía menos a explicar el crecimiento del producto interno bruto (PIB), advirtió el Centro Nacional de Competitividad (CNC).”
En la discusión nacional rara vez se escuchan voces hablando de este tema. Se tiende a pensar que la posición geográfica por sí sola hará todo el trabajo por nosotros.
Hay países como Singapur que prácticamente no tienen recursos naturales y sin embargo tienen altísima productividad.
La nota de Lourdes acota en un aparte “el debilitamiento del trabajo como insumo proviene de los bajos niveles de escolaridad en diversos sectores de la economía, la baja calidad de la educación y la inadecuada formación para hacerle frente a las cambiantes demandas del mercado.”.
Salta de nuevo aquí el enemigo de siempre, la falta de recurso humano…y más profundamente, el problema del sistema educativo.
Cambiar, actualizar, mejorar el sistema educativo es cada vez más importante para cualquier plan a largo plazo en el país. El problema radica en que, al ser tan estructural, es muy difícil que los políticos lo quieran acometer, pues es algo que necesita tiempo y de seguro da menos votos que hacer un puente.
Ya no sé cuántas notas he escrito sobre la importancia de actualizar el sistema educativo, sin recurso humano somos como un taller lleno de herramientas, sin nadie que sepa cómo usarlas.
Necesitamos afrontar el problema como alguien que necesita cambiar de dieta por problemas de salud, puede que no nos guste, pero es algo que tenemos que hacer, y cada vez tenemos menos espacio de maniobra.