Libra, la criptomoneda más cuestionada del mercado

La introducción del bitcoin (BTC) en 2009 como la primera criptomoneda o moneda digital y el blockchain como la tecnología inherente para su uso, ha dado lugar al desarrollo de una serie de medios que buscan sustituir los métodos tradicionales para monetizar las transacciones.

Sin embargo, a la fecha no había sido anunciada alguna criptomoneda que causara los niveles de controversia que ha provocado la Libra y su wallet o monedero Calibra. Ambos conocidos ampliamente en el sector tecnológico y comercial como la criptomoneda y el monedero electrónico de Facebook.

La Libra no está vinculada a la moneda oficial de Reino Unido. Se trata del intento de Facebook por posicionarse entre las monedas digitales que reportan existencia en los mercados actuales.

Entre sus principales objetivos se ha marcado reinventar los medios de pago considerados desfasados, reduciendo la necesidad de las personas de tener que recurrir a intermediarios del sistema financiero, brindando así a las sociedades la capacidad de optar por una mejor calidad de vida.

Zuckerberg, CEO de Facebook, justifica las bondades de la Libra definiéndola como un medio que permite a los no bancarizados participar en transacciones que los sistemas financieros de hoy día, no les permiten.

Según el empresario, 1.7 mil millones de personas en el ámbito global se clasifican como excluidos de la banca o no bancarizados .

Para este proyecto, se estableció inicialmente una asociación conocida en el idioma anglosajón como The Libra Association, una entidad independiente con sede en Suiza conformada inicialmente por 28 miembros, entre los cuales se encuentran entidades con un valor de mercado significativo y un fuerte posicionamiento en los sectores de la tecnología y las finanzas, así como de capital de riesgo o venture capital, como Andreesen Horowitz, Thrive Capital, Visa, Mastercard, Paypal, con participación mínima de $10 millones de dólares estadounidenses.

Para los que no comprendemos al 100% cómo operan las criptomonedas tradicionales, analizar de qué se trata la Libra y por qué guarda similitud con el BTC, se torna algo complicado.

A primera vista, es determinante considerar que la Libra en el contexto de la tecnología, se asemeja a las tradicionales criptomonedas ya que su uso está asociado al blockchain como medio de almacenamiento de información digital.

Sin embargo, otros rasgos como la determinación de su valor causan confusión en torno a su clasificación como moneda digital y las verdaderas intenciones tras su lanzamiento. Estas últimas, severamente cuestionadas a la fecha.

A pesar del intenso debate que se desarrolló y que muchos mantienen con respecto a las criptomonedas, no se puede negar que por su volatilidad, el valor del BTC y sus similares proviene tácitamente de las percepciones del mercado.

Percepciones ilustradas explícitamente en la oferta y la demanda. En contraste, la Libra define su valor intrínseco en base a una canasta de activos, entre estas reservas, el dólar estadounidense y el euro.

Considerando la calidad de los miembros de la Asociación, la determinación de su valor intrínseco y los objetivos que se transmiten, mucho se esperaría que se apostara a favor de La Libra.

No obstante, la reacción de importantes figuras políticas, entes reguladores y participantes del sector tecnología, principalmente en Sillicon Valley, han expresado sus inquietudes y por ende contrariedad.

Cabe destacar que Facebook se origina en una era en la cual la innovación en tecnología predomina y la necesidad de libre expresión, así como de igualdad, se exacerban.

En este contexto no es extraño descartar que los principales cuestionamientos sobre la fiabilidad de la Libra se originen de temas sobre los cuales Facebook, su principal promotor, ha sido cuestionado.

Así se dejó en claro el miércoles 23 de octubre de 2019, cuando Zuckerberg fue cuestionado por parte de una serie de congresistas participantes del Comité de la Cámara de Servicios Financieros de Estados Unidos.

Entre los temas destacaban la baja diversidad e inclusión del personal que colabora para Facebook, las malas prácticas de protección al consumidor como lo ha sido la privacidad, los escándalos políticos relacionados con la interferencia del gobierno ruso en elecciones de EE. UU. en 2017 así como la cuestionada revisión por parte de terceros en cuanto a material publicado.

Estas expresiones de contrariedad se han elevado a tal nivel que hoy día un cuarto de los miembros se ha retirado de la asociación.

Tal como lo ilustran los hechos reportados en el mes corriente, cuando se celebra una agenda de los miembros a la cual no asisten representantes de Visa, Mastercard, Paypal, Stripe y Mercado Pago.

Sumado a estos aspectos, la situación se agrava al sumarse la contradicción de acciones de Facebook con respecto a las criptomonedas.

Citando hechos 2018, Facebook ejecutó una política en contra de la publicación de información sobre criptomonedas y ofertas iniciales (ICOs) en su plataforma, señalándose estos medios de pago digital como promotores de engaño y fraude.

A pesar de que los cuestionamientos se han llevado principalmente en Norteamérica, otras regiones también expresan inquietud y su poca confiabilidad.

En lo que a Europa respecta, Alemania e Italia han prohibido su uso, mientras que en Asia, India también mantiene una posición fuertemente contraria a la introducción de la Libra.

Considerando los temas por los cuales Facebook ha sido y continúa siendo cuestionado, las probabilidades de lanzamiento de la Libra y su monedero Calibra se ven reducidas a la espera de una respuesta definitiva por parte de quienes consideran la introducción de la moneda y su tecnología como una amenaza a los sistemas financieros.

Sistemas que de hecho no reportan sus mejores momentos al considerar que la economía mundial se encuentra en desaceleración y en detrimento por otros eventos pasados.

Frente a toda esta controversia, Zuckerberg afirma que no se tomarán acciones hasta que se reciba absoluta aprobación de los entes reguladores, considerando a su vez que la Libra constituye un medio para que la potencia norteamericana mantenga su liderazgo en el sector financiero global.