El Fondo de Ahorros de Panamá no logró los resultados esperados en el 2022

La gestión del Fondo de Ahorros de Panamá (FAP) para la vigencia 2022 “no logró los resultados esperados”, ya que cerró con un patrimonio de $1,293.3 millones, pérdidas por el orden de $129.1 millones y un retorno negativo bruto anual de -8.64%.

Sin embargo, éstos no son diferentes al contexto que atravesaron los mercados de capitales a nivel global, a raíz de las devoluciones experimentadas por las distintas clases de activos a consecuencia del aumento de las tasas de interés implementada por los principales bancos centrales para tratar de controlar el fenómeno inflacionario. En este difícil contexto, el FAP logró proteger el valor de su portafolio de inversiones y generó un desempeño razonable, relativamente positivo, por encima del valor de comparación de referencias, superando su rendimiento en 79 puntos base, lo que es un logro razonable.

Así fueron las reflexiones a las que llegó la Comisión Supervisora del FAP en su Informe de Opinión 2022, que se emite anualmente para evaluar al FAP y su modelo de gestión, su gobierno corporativo, sus resultados financieros y sus principales metas estratégicas.

La Comisión hizo hincapié en exigir al Gobierno que se cumpla con lo estipulado en la Ley 51 de 2018 y se ejecute, sin dilación, las instrucciones pertinentes para traspasar al FAP los aportes pendientes de $970.2 millones, que acumulan cinco años de atrasos, ya que éstos no se hicieron durante todo el periodo transcurrido entre 2018 hasta 2022.

“De no hacerse prontamente estas contribuciones, el FAP no generará los flujos de ingresos necesarios para aumentar el ahorro nacional, o para hacerle frente a consecuencias financieras negativas, causadas, por ejemplo, por catástrofes naturales relacionadas al cambio climático u otros desastres graves, futuras situaciones de crisis como la pandemia del coronavirus, o desaceleración económica producto de ciclos adversos”, advirtió la Comisión, en un comunicado fechado el 28 de junio de 2023.

Desde su creación en 2012, el FAP ha generado de forma acumulada $296.2 millones en rendimientos, lo que se traduce en un desempeño acumulativo de 27.8% (anualizado 2.5%) y una agregación de valor de 362 base al comparador referencial ponderado.

La Comisión reiteró la importancia de que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) concrete la contratación del seguro catastrófico definido en la Ley 38 de 2012, para que así, en casos de siniestros se evite una “descapitalización significativa”, o que se extinga, el FAP.

Todo esto porque “es difícil anticipar cuándo podemos tener una catástrofe natural, relacionada o no con el Cambio Climático, por lo tanto, exhortamos al MEF a que realice lo necesario para que el país pueda contar con ese importante instrumentos de mitigación y cobertura lo más pronto posible”.

Para seguir protegiendo los activos del FAP, la Comisión recomendó al MEF buscar mecanismos apropiados para proveer al FAP de personería jurídica y pueda contar con un mayor base legal de protección para sus activos. Mencionaron que han observado que el Gobierno “no ha asignado prioridad” a crear mecanismos legales que aseguren la protección del Fondo, y que como “patrimonio nacional, debe ser blindado legalmente para que pueda cumplir con su función de ley”.

Así mismo, manifestaron la necesidad que el MEF realice un informe de rendición de cuentas que permita conocer a esta Comisión y a toda la sociedad el desglose del uso de los capitales que fueron retirados del FAP para atender la pandemia del coronavirus.

“Esta Comisión manifiesta su preocupación respecto a la poca prioridad otorgada por el Gobierno Nacional en atender las reiteradas solicitudes desde el año 2022. Un informe de rendición de cuentas fortalece la transparencia en la gestión, y genera mayor confianza”, señalaron los representantes.

Peso a esto, reconocieron que el modelo de gestión y Gobierno en la vigencia 2022 fue “prudente”, basado en razonamientos económicos y financieros para la estructuración e implementación de una estrategia de inversión consistentes con los objetivos definidos en la Ley del FAP y las directrices establecidas por el MEF.

De igual forma, la Comisión destacó que “el FAP mantiene una estructura de gobernanza reconocidamente consistente con las mejores prácticas de buen gobierno corporativo generalmente aplicables a sus pares”.

“Reconocemos el compromiso, diligencia y transparencia demostrada por el FAP para mantener informada a esta Comisión, a las distintas entidades del Gobierno, y a la comunidad en general, sobre los resultados de gestión y los mecanismos adoptados para administrar los recursos bajo el mandato principal de salvaguardar el patrimonio de todos los panameños”, concluyeron los representantes.