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- 21/05/2023 00:00
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En “The Leadership Advantage”, ensayo de la Fundación Drucker Foundation's Leader to Leader Guide, Warren Bennis señala que el optimismo es una de las principales cualidades que la gente necesita de sus líderes para conseguir efectos positivos.
El mundo BANI en el que vivimos,(del término en inglés: B de frágil, A de ansiedad, N de no lineal e I de incomprensible) lleno de cambios en todos los ámbitos tecnológicos, políticos, sociales, económicos obliga a las empresas y a las personas a revisar los viejos paradigmas y adoptar nuevos paradigmas efectivos.
Los líderes optimistas, crean un entorno positivo y de apoyo, anima a los miembros del equipo a pensar de forma más creativa y asumir riesgos, y a capitalizar cada experiencia vivida para desarrollar nuevos hábitos y aprender herramientas para enfrentar las situaciones con soluciones más creativas e innovadoras-(Estudio 2011)
El psicólogo Martin Seligman considera que el estado ideal del ser humano es un optimismo realista, aprendido y positivo, capaz de ver en los reveses de la vida un desafío temporal y limitado y que genera aprendizajes; no parece muy lógico y sano caer entonces en el desánimo persistente y el pesimismo. ¿Cómo definimos entonces Optimismo y Pesimismo? Según M. Seligman.:
Pesimismo: son reacciones con cierta indefensión personal (no hay nada que hacer), sabiendo que los reveses son largos. Tendemos a culparnos. Creencia de que el resultado será negativo o prejudicial de alguna manera.
Fórmula: Permanente + Universal + Personal = Pesimista
Optimismo: son reacciones ante los reveses, asumiendo nuestra capacidad personal, sabiendo que son temporales, particulares y que requieren esfuerzo y habilidad para ser superados. La expectativa positiva de los acontecimientos futuros.
Fórmula: Temporal + Particular + Externo= Optimismo
Por Ejemplo: Un enfoque pesimista es Soy demasiado perezoso para hacer esto. No puedo ajustarlo a mi agenda.
Mientras que un enfoque optimista es Nunca lo he hecho antes, es una oportunidad para aprender algo nuevo.
Un enfoque optimista: Te han encargado de un nuevo proyecto, piensas… tengo la confianza de que lo haré bien, pues me he preparado para ello.
Acompañar como coach a los líderes, requiere de revisar patrones, esquemas, creencias y temores para estimular una nueva mirada optimista de la vida y del futuro.
A través de un ejercicio de asociación con experiencias positivas pasadas, podemos aprender a desarrollar la actitud optimista realista.
Seligman recomienda este ejercicio para fomentar el viaje al optimismo realista: el método ABCDE
- Adversidad: describe un evento adverso en tu pasado, ¿qué pasó? ¿Cuál es la situación?
- (B)Creencia: ¿qué has pensado sobre ese evento? ¿Qué ideas previas tenías respecto a la situación?
- Consecuencia: ¿Cómo te sentiste pensando de esa manera? ¿Qué hiciste como resultado de esas ideas?
- Disputa interna: ¿Cuál es la prueba que apoya esta creencia? ¿Cuáles son las posibles causas de este evento? ¿Cuántas posibilidades hay realmente de que suceda lo peor? ¿ Es la creencia destructiva? ¿Se puede modificar la situación? ¿Qué puedo hacer para conseguirlo?
- Energización: ¿Cómo te sientes después de refutar la idea pesimista? ¿Qué hiciste después?
A través del proceso de coaching los líderes y los equipos, pueden examinar y disputar esas creencias pesimistas y generar mayor confianza y esperanza, una mejor conexión entre ellos, motivación y compromiso, y por ende lograrán los resultados claves definidos.
En conclusión, cuando desarrollo mi actitud optimista, genero un contexto estimulante para mí y para las personas de mi organización Forjo confianza e influyo de manera positiva en el logro de resultados extraordinarios.
El líder optimista se centra en las cualidades y talentos de sus colaboradores para logar resultados exitosos.
La autora es miembro de ICF Capítulo Panamá.