Cobre, el ‘oro rojo’ de Panamá podría dejar de brillar en el comercio mundial

El “cierre definitivo” de la mina de Donoso, la mayor a cielo abierto de Centroamérica, ya es casi un hecho, luego de que el Gobierno Nacional anunció oficialmente este viernes, 15 de diciembre, que comenzó el proceso de transición para su “cierre ordenado y seguro”, luego de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró de inconstitucional el Contrato-Ley 406 de 20 de octubre de 2023.

Con la suspensión de las operaciones de Cobre Panamá -filial de la canadiense First Quantum Minerals- el “oro rojo” en Panamá -que hasta hoy han tenido un desempeño récord en las exportaciones de bienes- podrían perder su brillo.

En declaraciones a La Estrella de Panamá, vía correo electrónico, el secretario Ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, dijo que en 2023 el crecimiento económico será significativamente menor al del año anterior (10,8%) y que “el mayor riesgo económico” al cierre del año se deriva de la controversia generada en torno al Contrato-Ley 406.

Precisó que el menor crecimiento es consecuencia de la convergencia hacia los niveles de actividad previos a la pandemia, la desaceleración económica a nivel mundial, los menores flujos del comercio internacional y la incertidumbre derivada de los conflictos en Europa del Este y en Oriente Medio.

“La declaración de inconstitucionalidad del contrato con la compañía Minera Panamá y el cierre de la mina de cobre tendrá diversas afectaciones económicas”, aseveró el alto representante del organismo de las Naciones Unidas.

Y es que las exportaciones de cobre representan un punto focal en las exportaciones panameñas. Según datos de la Cepal, la mina de Donoso ha llegado a dar cerca del 1,5% de la producción anual de cobre en el mundo. El aporte de la mina al producto interno bruto (PIB) del país, además se estimó en 4,8% (2021), según las estadísticas de la firma independiente Indesa.

En general, el valor agregado del PIB de la actividad de “Explotación de minas y canteras” (a precios corrientes) de Panamá en 2022 representó el 3,7%, un aumento significativo desde 2018 cuando el mismo rubro no superaba el 1.3%, lo que “podría verse impactado por el cierre de la mina”, arrojan las estadísticas de la Cepal.

La minera Cobre Panamá realizó el primer envío del mineral, el 19 de junio de 2019 con una carga total de 31,377 toneladas métricas de concentrado de cobre, con la intensión de aumentar la producción en los años siguientes.

Solo en 2021, Panamá exportó $2,93 millones en cobre, convirtiéndose en el exportador número ocho de cobre en el mundo, según datos del Observatorio de la Complejidad Económica (OEC). Incluso, en el mismo año, el cobre fue el producto número uno más exportado en Panamá. Los principales destino son: China ($1,06 millones), Japón ($528 millones), España ($356 millones), Corea del Sur ($333 millones), y Alemania ($222 millones).

Cifras de la Contraloría General de la República, en 2020, indican que el peso de las exportaciones de minerales de cobre y sus concentrados aumentó 43,9%, en 2021 se incrementó 68,2%, en 2022 se elevó 2,3% y de enero a septiembre de 2023 creció 6,9%.

En concreto, hasta septiembre de 2023, las exportaciones registradas de bienes panameños sumaron $2,926.7 millones, con un desempeño total acumulado que superó en $112,8 millones a lo reportado en el mismo periodo de 2022, revelan las estadísticas de la Oficina de Inteligencia Comercial y Fortalecimiento de las Capacidades Comerciales (Intelcom).

El informe destacó que, excluyendo las exportaciones de cobre, los productos de los sectores productivos alcanzaron hasta septiembre 2023 los $709.1 millones, con un crecimiento de 8,4% en el valor FOB (valor de la mercancía puesta a bordo de un transporte marítimo), comparado con igual lapso de 2022 que fue de $ 653.9 millones.

El cobre y el banano siguen siendo los bienes más exportados en el 2023. Seguido de los camarones congelados, el aceite de palma, los desperdicios de hierro o acero, las grasas o aceites de pescado, los demás medicamentos y la teca en bruto.

“Las exportaciones de cobre representaron el 77% del valor total de las exportaciones de bienes nacionales en 2022 (sin considerar la Zona Libre de Colón). El segundo mayor producto nacional de exportación, el banano, en ese año representó menos del 5% del valor total exportado del cobre”, apuntó Salazar-Xirinachs.

Al mismo tiempo consideró indispensable señalar que, con el muy probable cierre de la mina, quizás se estén evitando graves afectaciones ambientales y sociales de una gran trascendencia para la nación y el territorio panameño.

“El caso del proyecto minero de cobre en Panamá es un ejemplo importante sobre la necesidad de generar consensos nacionales en torno a la actividad extractiva y minera, y de considerar temas de derechos humanos, ambientales y de acceso a la información, además de las perspectivas económicas de esa actividad y de sus posibles alternativas”, expresó el secretario de la Cepal.

El yacimiento, ubicado en la provincia de Colón, viene siendo operado desde 1997 a través de un contrato firmado entre el Estado y la sociedad minera Petaquilla S.A.; y con la aprobación del nuevo Contrato-Ley 406 de 20 de octubre de 2023 (con el que se anularía el fallo de inconstitucionalidad de 2017) se pretendía explotar la mina por 20 años, con opción a prórroga por 20 años más, y un pago anual mínimo a las arcas estatales de $375 millones en regalías e impuesto sobre la renta.

Salazar-Xirinachs dijo que una vez aclarado lo anterior, en la Cepal están analizando el alcance de las principales afectaciones en materia económica que se esperan, y que por ahora es posible anticipar que el aporte de la minería al PIB del país, que fue de poco más del 4% en 2022, tendrá una “significativa reducción en 2023 y, en los años siguientes, el aporte de este sector al PIB se verá reducido de manera importante”. La compleja situación incluso ya ha “forzado al gobierno central a ajustar el presupuesto para 2024”.

“La afectación sobre las finanzas públicas será significativa, toda vez que dejarán de percibirse los ingresos contemplados tanto por concepto de los cánones superficiales por cada hectárea del área de concesión, como por las regalías garantizadas, y por el impuesto sobre la renta y otros tributos”, puntualizó el alto representante de la Cepal.