Carreira: Los puertos nacionales han sido un ‘mal negocio’ para los panameños

La administración de los puertos de Balboa y Cristóbal ha representado un “mal negocio” para los panameños, determinó el doctor Francisco Carreira, en entrevista con este medio.

”La forma en que se licitaron los puertos panameños, desde su inicio, representó una cadena de malos negocios para Panamá, porque luego de la primera licitación, se determinó extender el contrato por 25 años más sin exigir una mejor compensación”, analizó.

Desde 1997 hasta 2021, la empresa Panamá Ports Company entregó $444.978.979,60 millones al Estado panameño en concepto de tasas y tarifas, y ha hecho una inversión de $1.696.546.955 millones. También ha pagado $9 millones en concepto de dividendos, según datos de la Contraloría General de la República.

Si se toman en consideración las inversiones realizadas, los pagos al Estado, efectos indirectos y el valor agregado de las operaciones portuarias, la empresa aportó a la economía nacional $5.935 millones durante el primer periodo de la concesión, Esto se traduce en $1.695 millones en inversiones, $1.400 millones en salarios a trabajadores, $255 millones a la CSS en cuota obrero-patronal, $395 millones pagados a contratistas y otros factores.

Se estima que, para el segundo periodo de la concesión, que se entenderá hasta 2047, la compañía dará al Gobierno Nacional $816 millones, lo que se traduce en un total de $1.261 millones en pagos a la economía nacional solo en concepto de dividendos y movimiento de contenedores.

Para el profesor, escritor y miembro de la junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Luis Navas Pájaro, los aportes son “insuficientes”.

“El problema es que el país decidió privatizar los puertos y no negoció unas condiciones adecuadas al valor que tienen esos puertos, algo que se ha visto agravado por la ampliación del Canal de Panamá y por los diversos conflictos internacionales que afronta el planeta”, analizó.

Navas acotó que esos puertos “no tributan” lo que deben entregarle al Tesoro Nacional. “Muchos problemas de carácter social se hubiesen resuelto con las ganancias de los puertos. Esos puertos no pueden estar a merced de los intereses extranjeros, tienen que estar incorporados a un proyecto nacional de país, que corresponda a los intereses de los panameños, porque nosotros luchamos por ellos”, anexó.

Según Carreira, el problema es que la empresa que administra la concesión “no presenta sus estados financieros”, por lo que no se puede llevar una adecuada fiscalización de sus ganancias.

En la actualidad, Panamá posee el 10 % de las acciones de la compañía. “Nosotros deberíamos estar más pendientes de fiscalizar cómo opera esa compañía, porque no tenemos control de los gastos en los puertos, de allí que, a final de año, cuando se muestran las ganancias, no tengamos la certeza de lo que en verdad pasó”, agregó el abogado.

A juicio de Navas, esta situación se debería solventar incrementando el porcentaje que debe recibir el Estado por parte de PPC. “Esa compañía debería dar el 60% de sus ganancias al país por lo que han dejado de pagar estos años, aunque yo soy de la idea de que el país debería retomar la conducción de sus puertos”, cuestionó.

“Las riquezas de nuestro país no pueden terminar en el extranjero, se deben utilizar para enfrentar los grandes desafíos que atraviesa la sociedad panameña”, indicó el escritor.

El catedrático manifestó estar consciente de las implicaciones legales de una posible expropiación, pero recalcó que esto es “necesario”. “Esas empresas van a intentar reclamar por su seguridad jurídica, pero deben estar conscientes de que han estado burlando el cumplimiento de los acuerdos originales, para la operación de los puertos, por culpa de la inacción de muchos gobiernos”, manifestó el miembro de la junta directiva de la ACP.

El profesor aboga por abrir un debate nacional en torno a este tema, para que la ciudadanía esté informada de la situación económica de los puertos y tome decisiones al respecto. “Yo sé que la sociedad va a comprender la necesidad de recuperar estas concesiones, porque es algo que afecta a todo el mundo”, destacó.

Estos postulados son comprendidos por Carreira, quien cree que el problema radica en que se les están “vulnerando los derechos comerciales a Panamá de manera sustancial”. “Yo creo que el país tiene que considerar seriamente expropiar esos puertos, porque no estamos recibiendo los beneficios correctos por su operación”, expresó el jurista.

Sobre la posibilidad de que una potencial expropiación termine con demandas internacionales, en contra de Panamá, el especialista cree que es algo a lo que “no debemos temer”. “Es parte de los sacrificios que tenemos que pasar para arreglar esta situación”, agregó.

Este martes se conmemoran 25 años de la recuperación del Canal de Panamá por parte de los panameños, una gesta que, a nivel de los puertos, representado un gran aprendizaje para el país.

“Yo creo que la Autoridad del Canal de Panamá [ACP] debe ampliar su visión sobre la construcción de nuevos puertos, porque necesitamos un enfoque portuario diferente para las próximas décadas. Necesitamos un gran puerto en el área del océano Pacífico para evitar comprometer la seguridad del Canal de Panamá”, dijo Carreira.

Al ser consultado sobre la situación regional de los puertos y de los nuevos actores que tiene la zona, como el puerto de Chancay, en Perú y otros, el abogado considera que se deben ampliar la zonas en las que se construyen los puertos para que el país no pierda competitividad.

Sobre este asunto, Navas alegó que el comercio marítimo internacional está desarrollando un nuevo circuito en el Pacífico, por lo que es necesario que el desarrollo de Canal de Panamá y sus los puertos de Balboa y Cristóbal vaya en consonancia con esa realidad.

Esta semana se aprobó el Plan Estratégico quinquenal del Gobierno Nacional, por $30.000 millones, en el que están contemplados $8.500 millones para la ejecución de un plan de inversión entre 2024 y 2030, centrado en tres pilares estratégicos: modernización de la infraestructura, gestión sostenible de los recursos hídricos y fortalecimiento de la sostenibilidad ambiental.