- 16/09/2008 02:00
- 16/09/2008 02:00
PANAMÁ. La bancarrota de Lehman Brothers provocó reacciones inmediatas en toda América Latina, y Panamá no fue la excepción.
Andrés Zúñiga, gerente general de Interbolsa Panamá, asegura que la bancarrota de Lehman afectará al país en la medida en que muchos ahorradores, empresas locales y extranjeras tenían posiciones en las cuales Lehman era la contraparte, a través de bonos y notas estructuradas emitidas por el banco estadounidense, o a través de fondos de inversión que se sentirían golpeados por bonos a futuro que no se puedan cumplir.
El experto explica que ahora la concepción de seguridad cambia, porque antes los inversionistas se iban a Estados Unidos a comprar acciones y ahora los activos seguros están en los mercados emergentes.
En el caso de Panamá, los favorecidos pueden ser los grandes bancos y las compañías locales medianas y grandes que emiten bonos, dijo Zúñiga.
Felipe Champan, socio director de Indesa es más optimista. Él explica que en el caso de Panamá el mercado ha sido muy benévolo con los bonos soberanos ampliándose el margen de riesgo muy ligeramente.
Chapman sustenta su optimismo en la liquidez del sistema financiero panameño que, según él, es muy sólido, en particular el del Banco Nacional de Panamá. Dice además que la calidad de cartera y niveles de reservas de los bancos es buena y que el país cuenta con una firme supervisión bancaria.
Pero el gerente país de Equilibrium Calificadora de Riesgo S.A., Ernesto Bazán, no ve las cosas tan positivas como Felipe Chapman.
Bazán asegura que la quiebra de Lehman Brothers tendrá efectos directos en Panamá en la rentabilidad de la cartera de inversiones que poseen entidades panameñas como bancos y aseguradoras que tengan papeles emitidos por Lehman, ya que dichos papeles deberán ser castigados a valor de mercado.
“La cara y las chequeras deben volver hacia América Latina en compañías conocidas, porque en Estados Unidos tendremos mucho ruido por muchos meses. Todos los analistas pensábamos que se trataba de una crisis corta que se resolvería en el primer semestre de 2008, aunque los más pesimistas pensaban que a finales de este año. En definitiva, todavía hay mucha tela que cortar en este tema”, recalca Andrés Zúñiga.
La Superintendencia de Bancos de Panamá a través de su oficina de prensa dijo que esta situación requiere de un análisis más profundo por lo que prefirieron no comentar por ahora nada al respecto, y aseguraron que “manejarán el tema con mucha prudencia” debido a lo delicado del asunto.