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Economía panameña ligada al lavado de dinero ilícito, una falacia
- 30/01/2023 00:00
- 30/01/2023 00:00
Panamá es objeto de una demanda constante del Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de adecuar sus sistemas para la protección de la economía y evitar que sean utilizados para el lavado de dinero, ocultamiento de dinero ilícito y la utilización de entidades legales de pantalla.
El país se ha allanado a esas demandas, y ha realizado constantes adecuaciones legales e institucionales. Sin embargo, no hay una sola evidencia del daño que Panamá le pueda estar causando al sistema mundial financiero.
En el año 2019, en el corto tiempo que estuvimos al frente de la entonces Intendencia de Supervisión de Sujetos No Bancarios, a la par que desarrollábamos mecanismos para evaluar el riesgo de mal uso de la plataforma nacional económica, adelantamos un análisis del probable daño que significaba que Panamá estuviese calificada como una jurisdicción de riesgo.
En el primer caso, por la evaluación del riesgo de cometer delitos, se adelantaron estudios por sectores supervisados.
En el segundo caso, la importancia de Panamá como jugador en el mercado de delitos financieros y ocultamiento de dinero proveniente de actividades ilícitas, encontramos las siguientes evidencias.
(a) Básicamente hay dos grandes grupos de generación de dinero ilícito: el crimen organizado transnacional en distintas actividades y la evasión fiscal.
(b) La forma como una economía o un país es vulnerado, es mediante la utilización de sus sistemas bancarios para ocultar dinero, inversiones en activos productivos, o el uso de sus estructuras legales.
(c) Objetivamente Panamá tiene una estructura económica que prima facie, pareciera adecuada para que esas actividades prosperen y que los mecanismos de supervisión de Panamá resultaban inadecuados en la época. Tanto el marco legal como institucional.
(d) Sin embargo, esa realidad de debilidad frente a la prevención del delito no es suficiente para concluir que el país efectivamente es un jugador importante o materialmente significativo en la realización de las actividades ilegales.
(e) En nuestra investigación encontramos los siguientes hechos:
I. Los depósitos internacionales bancarios, así como la inversión extranjera directa (IED), en Panamá, no guardan relación con los montos que se mueven en los mercados internacionales lícitos e ilícitos.
II. La participación de sociedades anónimas creadas en Panamá, comparadas con el mercado mundial es irrisoria. Apenas el 0,27% de ese mercado.
III. Las jurisdicciones más comprometidas en la creación de sociedades anónimas, la evasión fiscal y la mayor participación de depósitos bancarios, son los mismos países que demandan de Panamá ajustes en sus sistemas.
(f) Sin descartar que tengamos nuestra propia cuota de corrupción que se aproveche del sistema, lo cual es inaceptable, lo cierto es que el mercado internacional de dinero ilícito resulta enorme frente a las magnitudes que se manejan en nuestra economía formal. US$ 2.532 millones de millones en los cuales la evasión fiscal de lejos, pareciera ser la principal preocupación de las agencias Gafi/OCDE.
En 2014, Panamá fue incluida en las listas grises del Gafi. Por invitación y dirección del nuevo ministro de Economía del gobierno que se inauguraría el 1 de julio del mismo año, Lic. Dulcidio De la Guardia en junio de 2014 nos tocó en París junto con el viceministro de Economía del nuevo gobierno entrante, Ing. Iván Zarak, establecer la ruta a seguir para sacar a Panamá de la lista gris en la reunión plenaria del Gafi, con el apoyo de Gafilat.
Básicamente existían las siguientes áreas que se demandaba acciones de Panamá a seguir:
(1) Adecuada penalización del lavado de dinero y financiamiento del terrorismo; (2) Establecimiento e implantación de un marco legal adecuado para el congelamiento de activos terroristas, (3) Establecer medidas efectivas de debida diligencia de los clientes con miras a mejorar la transparencia, (4) Establecimiento de una unidad de inteligencia financiera totalmente operativa y efectiva, (5) Establecimiento de los requerimientos de reporte de operaciones sospechosas, ROS, para todas las instituciones financieras y para Sujetos Obligados No Financieros, y (6) Asegurar mecanismos efectivos para la cooperación internacional.
En febrero de 2016, Panamá logra salir de la lista gris del Gafi. Sin embargo, el 3 de abril de 2016, alrededor de las 3:00 p.m., hora local de Panamá, se hicieron públicos, a nivel mundial, los mal llamados Panamá Papers, obtenidos de los archivos de una conocida firma de abogados.
La tesis detrás de esa publicación, como la entiendo, pretendía demostrar que el país, no solamente una firma, era parte de una conspiración para proteger a los evasores fiscales y delincuentes del crimen organizado que perjudican a los países miembros de los organismos arriba indicados, en sus esfuerzos en la prevención del blanqueo de capitales y de evasión fiscal.
Panamá retorna a ser incluida en una lista gris en 2019. Una vez más, el nuevo gobierno entrante debe hacerle frente a esta situación. En esta ocasión regreso a la Intendencia de Sujetos No Financieros por tres meses. Esta vez la inclusión de Panamá en la lista gris, que es un listado de países que tienen un plan acordado con el Gafi para subsanar las deficiencias encontradas en la prevención del lavado de dinero, corresponde a que las reformas del marco legal aprobado no han sido satisfactoriamente implantadas para la apreciación de Gafi/OCDE. Y otras que se han adicionado en el período transcurrido.
De manera muy breve, en las próximas líneas desarrollamos una visión alternativa y complementaria a la vez, de los esfuerzos del país en resolver este contencioso, con miras a estimular el clima necesario para el desarrollo efectivo de la economía nacional. Para ello, en el lapso que estuvimos al frente de la Intendencia, ahora Superintendencia de Sujetos No Financieros, elaboramos una evaluación con base en las cifras disponibles sobre cuán relevante era el país o su sistema utilizado en la evasión fiscal o lavado de dinero. Nuestra conclusión es que Panamá no tiene la relevancia ni el impacto que se le endilga como colaborador efectivo en el ocultamiento de dinero proveniente de delitos sea de lavado de dinero o de impuestos evadidos de países o personas.
Nuestro país ha sido acusado de ser un refugio o un paraíso fiscal. Que su sistema económico si no estimula, por lo menos permite que ocurran actos legales y económicos que afectan a otros países. Ambos términos tienen como elemento común que se refieren a que la estructura del país facilita que se eluda el pago de impuestos o que los mismos sean mínimos o que se oculte en nuestra economía dinero de procedencia ilícita a través de entes legales y o categorías económicas legítimas.
El dinero proveniente del exterior ingresa al país básicamente a través de (a) depósitos bancarios en el sistema nacional, o (b) a través de inversión extranjera directa (IED). En el año 2019 con datos de años previos la situación de los ingresos ya sea por depósitos internacionales o inversión extranjera directa fue la siguiente:
Los depósitos bancarios en Panamá provenientes del exterior, alcanzaron la suma de US$ 30,9 miles de millones.
En dichos períodos, los depósitos bancarios en centros internacionales alcanzaban a 7,9 trillones de euros. Es decir, los depósitos bancarios internacionales en Panamá son una mínima parte, insignificante frente al volumen de recursos en depósitos bancarios internacionales a nivel mundial.
Luego, no se puede concluir que Panamá se utiliza para ocultar dinero proveniente de actividades ilícitas. Es inmaterial el nivel de depósitos internacionales en Panamá, comparado con los capitales totales que se mueven en el mundo financiero.
La otra categoría que se utiliza para introducir dinero en una economía es la inversión extranjera directa. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censo, Inec de la Contraloría, la IED pasó en el año 2016 de US$44,4 miles de millones en 2018 a US$53,9 miles de millones. Entre 4 mil y 5 mil US$ millones por año.
Asimismo, la inversión extranjera directa (IED), según la Unctad1 en su informe sobre inversión extranjera en el mundo en 2016 fue de US$1.760 trillones. Nuevamente, el volumen de IED en Panamá resulta irrisorio frente a los movimientos internacionales de IED, y están debidamente identificados.
La otra acusación sobre Panamá es su régimen fiscal y de sociedades anónimas las cuales se crean en Panamá, pueden ser registradas en Panamá o en otras jurisdicciones y pueden operar en cualquier parte del mundo donde se les permita actuar. De nuevo, aquellas que obtengan beneficios en otras jurisdicciones, por nuestro régimen fiscal, no están obligadas a pagar impuestos en Panamá. Lo cual no obstaculiza para que cumplan sus obligaciones fiscales en donde operan.
Existen por lo menos cuatro regímenes fiscales. (a) La tributación por residencia, esto es, pagan los impuestos nacionales y residentes en el lugar de residencia, (b) la tributación territorial, esto es los nacionales y residentes de un país pagan impuestos en el lugar donde generan sus ingresos, (c) el sistema non dom, que diferencia entre domicilio y residencia, en el cual los extranjeros por cierto tiempo están exentos de impuestos locales sobre ingresos en el extranjero siempre que no entren esos recursos al país, y (d) la exención total de impuestos. Panamá aplica el sistema de tributación territorial.
En el año 2019, las sociedades anónimas creadas o incorporadas en el país alcanzaban el inventario en el Registro Público de Panamá de 750.445 sociedades de distintos tipos, según se detalla en el cuadro siguiente:
De ese total con base en una disposición fiscal vigente que establecía que aquellas sociedades que no estuvieran vigentes en el pago de sus obligaciones con el Registro eran susceptibles de ser suspendidas. Existía en ese momento un total de 397.152 sociedades en proceso de disolución, por lo cual el inventario de sociedades en paz y salvo sería de alrededor de 352.933 como se observa en esta lámina:
Asimismo se observa que los países productores y consumidores de sociedades offshore son los mismos que demandan de Panamá, país marginal en ese mercado, de prácticas modernas de supervisión, control y sanción.
En síntesis, los mecanismos por los cuales se acusa a Panamá de (a) facilitar la creación de sociedades utilizadas para ocultar dinero ilícito, y (b) mecanismos para ocultar dinero proveniente de actividades criminales, se contrasta con la eliminación sistemática de sociedades no activas, así como la baja participación del país en la creación de esas sociedades; igualmente, el volumen de ingresos que genera el crimen organizado, la evasión fiscal en países de la OCDE e inclusive Latinoamérica, como veremos en las siguientes páginas, no guardan relación con las cifras que se manejan en el país.
Las actividades que se identifican como más lucrativas son el tráfico de drogas, y la falsificación. Panamá no produce, no transforma drogas ni falsificaciones. En todo caso, por nuestra posición geográfica y la cercanía a centros que sí lo hacen, y que sin embargo no aparecen en las listas grises, constantemente se reportan capturas de drogas y contrabandos que intentan utilizar nuestra plataforma de servicios internacionales.
Si comparamos el tamaño del mercado de evasión de impuestos que afecta a los países identificados, vemos que resulta relativamente bajo con relación a los fondos que el crimen transnacional produce.
“Las ocho mayores economías de transferencias, Países Bajos, Luxemburgo, la región administrativa especial Hong Kong, islas Vírgenes Británicas, Irlanda, Islandia, Bermuda y Singapur albergan más del 85% de la inversión mundial en entidades de propósito especial, las cuales a menudo se establecen por motivos fiscales”. (IMF, Perforando el velo, 2018)
• Panamá está aplicando reformas profundas en sus tradicionales modelos de negocios, afectando sectores dinámicos como son los servicios societarios, la construcción, y las zonas francas. En respuesta a demandas del Gafi y OCDE.
• Sin embargo, a pesar del esfuerzo realizado, Panamá continúa apareciendo en listas grises.
• En este contexto, la participación de sociedades inscritas en Panamá en los mercados offshore es mínima, cuando se compara con los países que dominan ese mercado. Notablemente, los mismos que califican a Panamá.
• Igualmente, los flujos económicos que entran a Panamá en concepto de depósitos bancarios o inversión extranjera, son muy modestos cuando se comparan con los flujos ilícitos identificados en los mercados mundiales y que usan los mecanismos de sociedades y los llamados paraísos fiscales, para ocultarse.
• Claramente, los esfuerzos de Panamá por las magnitudes involucradas resultarán marginales en el compromiso mundial de reducir o mitigar la presencia de esos flujos de dinero ilícito.
• Esto no invalida el compromiso de Panamá en luchar contra el flagelo económico y humano detrás del dinero ilícito. Pero mientras los principales actores no asuman un rol de verdadero compromiso en sus jurisdicciones, nuestro aporte continuará siendo, en el mejor de los casos, marginal. Y a un gran costo nacional.