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- 19/09/2022 08:16
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El Banco de Pagos Internacionales (BPI) recomienda a los bancos centrales subir más los tipos de interés pese a que desde junio ha aumentado el riesgo de recesión en Estados Unidos (EE.UU.) y la zona del euro.
El jefe del departamento Monetario y Económico del BPI, Claudio Borio, dijo al presentar el informe trimestral de septiembre que "si había riesgo de recesión, ha aumentado" y que los países más vulnerables a los precios de la energía son los que más riesgo tienen de recesión.
El riesgo ha aumentado porque se han revisado a la baja las perspectivas de crecimiento, por la guerra en Ucrania y el debilitamiento del crecimiento de China, y al alza las perspectivas de inflación.
Además, se han intensificado los problemas de suministro de energía en Europa.
El informe, publicado este lunes, analiza la situación económica global y los movimientos de los mercados desde principios de junio y hasta mediados de septiembre.
Desde agosto los inversores anticipan una inflación más elevada porque se intensifican los problemas de abastecimiento energético en Europa y porque el mercado laboral es robusto en EE.UU.
En la medida en que los mercados prevén unos tipos de interés más elevados en 2023, tanto en EE.UU. como en la zona del euro, aumenta la rentabilidad de la deuda a dos años estadounidense, alemana y de otras economías avanzadas.
La curva de rentabilidad de la deuda del Tesoro estadounidense a dos y a diez años se invirtió fuertemente, algo que se considera típicamente un presagio de recesiones.
En esta situación la rentabilidad de los bonos a dos años supera la de los bonos a diez años.
En Europa, han aumentado los diferenciales de la deuda de los países periféricos con el "Bund" alemán, que sirve de referencia.
El debilitamiento de las perspectivas de crecimiento en Europa por la crisis de energía también ha depreciado muy rápidamente al euro frente al dólar hasta mínimos desde 2002, por debajo de la paridad.
Los diferenciales de la deuda griega e italiana son elevados, si bien bajaron algo cuando el Banco Central Europeo (BCE) dijo que va a crear un instrumento para evitar que se disparen las primas de riesgo de algunos países por la especulación.
"El camino es bastante estrecho" porque los bancos centrales deben aplicar una política monetaria restrictiva, es decir subir los tipos de interés, para frenar la inflación en un momento de elevado nivel de deuda pública y privada y con unos precios en el mercado inmobiliario muy elevados, añadió Borio.
Borio dijo que históricamente una oferta de trabajo elevada permite un aterrizaje suave, pero un elevado nivel de deuda lleva a un aterrizaje forzoso.
Pese a la posibilidad de que las economías entren en recesión, el jefe del departamento Monetario y Económico del BPI hizo hincapié en que ahora "lo importante para los bancos centrales es centrarse en la inflación".
Las subidas de los tipos de interés tienen costes a corto y medio plazo al reducir la demanda, pero si esperan, el coste será posteriormente mayor porque la inflación se enquistará de forma persistente, por ello enfatizó que "es importante actuar a tiempo".
"Los inversores han sido bastante optimistas los tres últimos meses sobre la resolución de los desafíos económicos", pero "ahora han despertado al hecho de que los legisladores batallan una inflación tenaz en un trasfondo de vulnerabilidades financieras", apostilló Borio.
A ello se añade la subida de los precios del gas natural especialmente en Europa después de que Rusia interrumpiera bruscamente el suministro.
"Las tensiones de liquidez en el mercado de electricidad europeo sirven como un recordatorio beneficioso de los desafíos de proteger a la economía real de los impactos financieros", consideró el asesor económico y jefe de Estudios del BPI, Hyun Song Shin.
La crisis de la energía en Europa puede causar pérdidas en los bonos de titulización de préstamos garantizados de empresas.
Los problemas de suministro de electricidad y con los insumos industriales en Europa pueden empeorar las perspectivas de muchas empresas simultáneamente y aumentar el riesgo de impagos correlacionados de su deuda, que podrían generar pérdidas a los inversores del tramo con AAA de estos bonos, que son los bancos y las aseguradoras.
Los mercados europeos de bonos de titulización de préstamos garantizados pueden estar muy expuestos a los impagos porque sus carteras están menos diversificadas debido a que el mercado de préstamos apalancados europeo es más pequeño que el de EE.UU.
Además, hay solapamientos en las tenencias de carteras de varios de estos bonos europeos, lo que limita a los inversores la capacidad de diversificar.
Este mercado europeo de bonos es poco líquido, lo que puede amplificar los vaivenes en los precios en momentos de tensión, advierte el BPI.