“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
Brasil busca remedio italiano para curar su 'saudade'
- 29/03/2023 00:00
- 29/03/2023 00:00
Con el incómodo vecino albiceleste celebrando ruidosamente sus conquistas y una nostalgia de 20 años sin disputar siquiera una final de la Copa Mundo, Brasil busca fuera de su territorio a un entrenador extranjero calificado que le devuelva, en esta década, al primer lugar del fútbol de selecciones. El ojo lo han puesto en Europa.
Rezagado en la disputa por el máximo trofeo del fútbol, al que en los últimos cinco certámenes (2006, 2010, 2014, 2018 y 2022) solo pudieron acceder inconsistentemente a las semifinales en el torneo realizado en casa (2014) –para ser aplastado en esta fase por Alemania a la postre el campeón–, su tope recurrente es la pared de los cuartos de final.
Aunque a Brasil nunca le han faltado brillantes jugadores para conformar su selección, ni su cadena de producción de jóvenes talentosos se ha visto interrumpida por tiempos de sequía, su rendimiento colectivo ha sido parco (¿o pobre?) en las instancias decisivas de los últimos cinco mundiales. Ninguno de los entrenadores locales que la dirigieron, dieron con la tecla para que funcionaran como una temida orquesta.
Orgullosos de su historia y su potencial en este deporte, los 16 entrenadores que dirigieron “la canarinha” en las 22 Copa Mundo, durante las cuales se adjudicaron cinco títulos (1958,1962,1970,1994 y 2002) y un subcampeonato (1998), fueron todos brasileños.
Salvo la excepción de dos ocasiones, fuera de esta competición, en las que dos extranjeros estuvieron al mando. En 1944 cuando el técnico portugués Jorge Gómez de Lima (Joreca) hizo dupla en la dirección con Flavio Costa, en dos partidos amistosos, y con el argentino Filpo Núñez, en 1965, a quien designaron como entrenador para el partido amistoso en el que el equipo Palmeiras jugó en representación de Brasil, portando su camiseta, para la inauguración del estadio Mineirão, en Belo Horizonte, venciendo a Uruguay 3-0.
El tema de contratar a un entrenador extranjero para dirigir la Selección Mayor masculina de fútbol fue anteriormente una especulación noticiosa en los medios de comunicación, ante un fracaso mundialista o a falta de un hecho noticioso deportivo relevante, pero nunca se le consideró seriamente; se sabía de antemano la reticencia general a ello en el ámbito brasileño, incluyendo a los jugadores.
Después del fracaso en el Mundial Brasil 2014, se difundieron versiones sobre que en 2012 se había dado un acercamiento entre el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y el entrenador español Pep Guardiola, quien después de concluir ese año su exitoso ciclo como entrenador del F.C. Barcelona, se había tomado un año sabático residiendo en Nueva York con el propósito de ampliar su conocimiento del inglés.
El perfil de Guardiola como entrenador exitoso e impulsador de un estilo de juego en el que a la riqueza técnica de los jugadores, le integraba posesión del balón y efectividad ofensiva, parecía el indicado para encajar con las características del jugador brasileño.
Se dijo que la dirigencia brasileña no se había atrevido a dar el paso, mientras Guardiola estaba entusiasmado con el reto, la propuesta de un extranjero no gozaba de aceptación en aquel entonces. En la Selección Mayor femenina de fútbol se rompió el tabú con la contratación, en 2019, de la entrenadora sueca Pia Sundhag.
Ahora, después del regreso del mundial en diciembre, nuevamente con las manos vacías, el tema comenzó a ganar impulso pasando “de ninguna manera” con un extranjero a “por qué no intentarlo”; desde enero se posicionó en la narrativa mediática y entre la dirigencia brasileña. Dos nombres ganaron eco, Pep Guardiola y Carlo Ancelotti.
Guardiola se bajó rápidamente diciendo que su vinculación con el Manchester City era su foco de actividad presente y futura; mientras Carlo Ancelotti valoró que se le considerara.
Carlo Ancelotti se ha posicionado con fuerza. en una candidatura que ha tenido la particularidad de contar con el beneplácito de exjugadores brasileños representativos como Ronaldo Luís Nazário y Kaká, al igual que de jugadores con un presente significativo como Vinicius Jr., Rodrygo y Militão del Real Madrid, así como del portero Ederson del Manchester City, quien expresó su satisfacción en la rueda de prensa antes del partido del pasado sábado, en el que Brasil enfrentó a Marruecos en su primer partido amistoso del año perdiendo 2-1. “Hay una gran posibilidad de que venga”, dijo.
La resonancia de su nombre se ha impuesto, al punto que Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, salió a desmentir su contratación sin dejar de manifestar su deseo interior. “Tengamos fe en Dios, esperemos el momento y veremos si podemos hacerlo realidad”.
Más adelante en la entrevista que Rodrigues concedió a la agencia Reuters resaltó: “Ancelotti no solo es el favorito de los jugadores, sino también lo parece de los hinchas. Dondequiera que voy en Brasil, en cada estadio, él es el primer nombre por el que me preguntan los aficionados”.
La selección de Brasil está siendo dirigida por el entrenador de la Sub-20 Ramón Menezes, tras la salida de Tite. Las eliminatorias sudamericanas para el mundial 2026 comienzan en septiembre próximo, y se espera que como en ocasiones anteriores no sean un escollo para que Brasil esté presente. Por la expansión del torneo a 48 participantes, la cuota de la Conmebol ha subido de cuatro a seis cupos mundialistas directos, más una séptima opción de play-offs intercontinental. Brasil ha asistido a todas las copas y en las eliminatorias suele caminar firme.
Ancelotti tiene contrato con el Real Madrid hasta el 30 de junio de 2024, y actualmente el título de la Liga Española está prácticamente decantado a favor del F.C. Barcelona que le lleva 12 puntos de ventaja al club blanco. Sin embargo, están en carrera todavía en la disputa local por la Copa del Rey, pero sobre todo en la Champions League, el principal torneo de clubes del continente europeo. Dos competiciones que ocupan toda la atención en este momento del entrenador italiano.
Al extécnico Fabio Capello, otro de los reconocidos entrenadores italianos, le solicitaron en Madrid la semana pasada, durante el evento Marca Sport Weekend 2023, la opinión sobre Ancelotti y su capacidad para dirigir a Brasil. Dijo: “Es el mejor de todos. Cuando tú ganas en España, en Italia, en Inglaterra, en Francia... es porque sabes. Carlo tiene experiencia, conoce los idiomas y el idioma del fútbol, que son dos cosas importantes. Cuando vas a entrenar a otro país hay que entender muchas cosas: cómo es el fútbol que quiere la gente, cómo puedo hacer las cosas, conocer los idiomas... y creo que Carlo puede hacerlo todo muy bien”.
Nacido en Reggiolo, Italia, el 10 de junio de 1959, Ancelotti es a sus 63 años el entrenador que más veces ha ganado la Champions League, con cuatro títulos, y el que más finales de este torneo ha disputado con cinco. Un récord que también ostenta en la Supercopa de Europa con cuatro títulos, sumados a una larga lista de logros, entre ellos, los cinco campeonatos en cinco ligas europeas distintas (España, Italia, Alemania, Inglaterra y Francia).
Como jugador participó con la selección italiana en México 86, llegando a octavos de final, y en Italia 90 alcanzando el tercer lugar. Como entrenador todavía no ha dirigido una selección nacional, asumir la dirección de Brasil le podría conducir a un cierre soñado de su carrera de entrenador.
Ha reiterado: “Quiero seguir en el Real Madrid. Soy feliz. Ya he dicho muchas veces que continuaría toda mi vida en el Real Madrid”, palabras que no hay que dar por talladas en piedra, más si nos atenemos a una frase suya que gusta citar... “En el fútbol no se puede dar nada por sentado”. Brasil está a la expectativa.