Julián Álvarez, la ‘araña’,
anda como pez en el agua

  • 12/02/2025 00:00
Activo en los 36 partidos que llevan disputados en todas las competiciones, el argentino respalda su costosa incorporación contribuyendo al buen momento del Atlético de Madrid

El delantero Julián Álvarez ha ido construyendo, pieza a pieza, como quien arma un juguete de Lego, la torre desde la que quiere proyectar su reinado. Jugador carismático, sencillo, que trasmite facialmente cierto grado de timidez, ha encontrado en el Atlético de Madrid el equipo con el ecosistema cómplice para un mayor crecimiento como goleador en Europa.

Rodeado de un entorno argentino que le esperaba y le ha acogido, a cuya cabeza está su compatriota y entrenador Diego Pablo Simeone, como también sus compañeros en la selección albiceleste Rodrigo De Paul, Nahuel Molina, Ángel Correa, Giuliano Simeone y Juan Musso, Álvarez está cuajando un inicio de año notable.

El domingo pasado, en el estadio Santiago Bernabéu, se plantó ante el madridista Thibaut Courtois, considerado el mejor portero del mundo, su primera vez en este impresionante escenario como jugador ‘colchonero’, para cobrar y marcar el penal engañando con un disparo a lo ‘Panenka’ al hábil arquero belga. Un gol que le daba la ventaja transitoria de 1-0 al Atlético Madrid sobre el Real Madrid, el cual a la postre incidiría en el empate final 1-1.

Llegó a España el año pasado por voluntad propia, renunciando a continuar en el Manchester City con el que todavía estaba atado por contrato, convirtiéndose en la apuesta más sonora y más económicamente alta del Atlético, al desembolsar 95 millones de euros por sus servicios.

Llegaba después de haber ganado con Argentina la Copa América 2024 y haber participado, en el verano, en los Juegos Olímpicos París 2024, respaldado en un currículo en el que destacaba nada menos el haber ganado siete trofeos con el Manchester City, entre ellos dos Premier League consecutivas, la Champions League y la FA Cup, marcando 36 goles y aportando 17 asistencias en 103 partidos; al igual que por haberse coronado campeón del mundo con Argentina, en Catar 2022, en donde convirtió 4 goles en el torneo.

Con 24 años entonces, se aleja del Manchester City ante la incredulidad del entrenador español Pep Guardiola que le esperaba verlo de vuelta con la camiseta del City, en una decisión en la que había quedado de manifiesto la inconformidad de Álvarez por no contar como jugador titular para Guardiola, sino como regularmente pieza de cambio. Diego Simeone en el Atlético le prometía cumplirle su aspiración.

La preferencia indiscutible de Guardiola por Erling Haaland para comandar el ataque citizens, no dejaba resquicio alguno como para que Álvarez se ilusionara con la alternancia en la titularidad con el delantero noruego. Hoy tal vez Guardiola resienta más la ausencia de Julián ante la seguidilla de derrotas que ha encadenado el City, mostrando a veces cansancio y falta de punch en el ataque, poniendo en entredicho un proyecto que parecía sólido. El delantero argentino, por su capacidad goleadora y exquisita técnica, podría haberle facilitado una alternativa fiable.

Cambiar el City por el Atlético inicialmente pareció una decisión demasiado arriesgada de Álvarez, la cual podría mermarle capacidades y restarle presencia en la Selección Argentina; visto desde la propuesta futbolística que le ofrecía el Manchester City de Guardiola, de estar permanentemente buscando y pisando el área rival como equipo enteramente ofensivo, con un despliegue táctico que impulsa a sus jugadores.

Lo contrario a como Diego Pablo Simeone ha construido el Atlético de Madrid en sus años al frente de la conducción del equipo rojiblanco. El estratega argentino que se distinguió durante su época de jugador en los equipos que militó y en la selección argentina, como un volante recio más de recuperación que de creación, ha hecho de la disciplina táctica, el repliegue defensivo cediendo a sus rivales la iniciativa, la marcación asfixiante y el contraataque, un arma eficaz que ha permitido al Atlético de Madrid consolidarse en los primeros lugares, tras años de zozobra antes de la llegada de Simeone.

Un esquema estratégico que parecía poco favorable para el desarrollo de las cualidades técnicas de Álvarez, más necesitado de estar en contacto permanente con la pelota, que a la espera de un momento particular en el partido para irrumpir con su aporte ofensivo. A otros delanteros con cualidades similares que llegaron al Atlético en periodos anteriores, les costó adaptarse y no se asentaron, abandonando el equipo.

Simeone, poseedor de un discurso motivador en el que resalta su enorme capacidad para convencer verbalmente a sus jugadores de que hagan lo que el pretende en el campo de juego, por encima de los que estos consideran son sus capacidades y aptitudes para ofrecer, ha sabido explotar el potencial de su compatriota buscándole el mejor sistema que el equipo le pueda ofrecer, en donde el 4-4-2, haciendo dupla con el francés Antoine Griezmann, les ha sido muy provechoso.

Julián Álvarez también se ha adaptado para no ser disonante con la fórmula que le ha dado logros significativos al Atlético bajo la conducción de Simeone, aprendiendo a ser un jugador más defensivo, ocupando espacios, ejerciendo funciones de arrastre de marca que regularmente no estaban entre sus tareas y siendo un atacante letal en las ocasiones que se presentan, contraatacando.

Mientras el Manchester City de Guardiola está imbuido desde ayer en una verdadera final ante el Real Madrid- para sobrevivir en la fase eliminatoria de los play-off- pendiente del juego de vuelta que se disputará el miércoles 19 de febrero en el Santiago Bernabéu y obligado a remontar tras caer 2-3, el Atlético Madrid espera para disputar la fase siguiente.

Avanzó como quinto entre los 8 clubes que clasificaron directamente con la contribución significativa de Álvarez, principalmente en la séptima jornada. Derrotaron al Leverkusen, con dos goles suyos: uno en el minuto 52 para empatar 1-1 y el otro en el minuto 90 para ganar 2-1.

El Atlético está de segundo de la Liga española en una reñida disputa por el liderato junto al Madrid, puntero; y el Barcelona, tercero en la tabla de posiciones. En la Copa del Rey, hasta ahora tampoco han perdido el paso al estar clasificados a las semifinales. Julián ha estado presente en los 36 partidos que llevan los ‘colchoneros’ en todas las competiciones esta temporada, convirtiendo 17 goles y dando 4 asistencias.

El arribo al inicio de la temporada de Julián Álvarez a la Liga española no tuvo el ruido mediático de Kylian Mbappé, quien acaparó expectativas al vestirse de blanco con el Real Madrid y los reflectores restantes apuntaron a Yamile Yamal, el joven barcelonés que cambió la etiqueta de promesa a figura deslumbrante. Pero hoy, el delantero argentino, con recién cumplidos 25 años (31 de enero) forma parte de un trío del que se espera salga uno de los protagonistas relevantes del fútbol profesional en el 2025.

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