‘Evaristo' rindió tributo al excelso linaje panameño

Actualizado
  • 24/05/2019 02:00
Creado
  • 24/05/2019 02:00
La creación de una corriente ‘propia' viene desde los tiempos de ‘Keyhaven', en una fórmula que aún perdura en nuestros días. El hijo de ‘Tupido' dejó su gran sangre para la posteridad

La cría panameña acaba de perder a una de sus piezas fundamentales.

‘Evaristo', el tordillo ‘todo terreno' que desafió las dolencias para convertirse en uno de los caballos más importantes de la historia de la hípica panameña, murió este miércoles en el lugar donde nació y fue criado: el haras San Miguel.

El gran corredor

El hijo de ‘Tupido' y ‘De Repente' por ‘Super Moment' se estrenó el 27 de septiembre de 1997 en la pista del hipódromo Presidente Remón.

Tras dos segundos puestos, ganó su primera carrera el 15 de noviembre, siendo inscrito en el clásico Navidad.

‘Evaristo' llegó tercero en esa carrera, que fue ganada por el alazán ‘Mambo King'.

Al llegar 1998, el robusto tordillo no era precisamente el caballo al que se consideraba líder de la generación; sin embargo, una victoria en la distancia de aliento mostró que el ejemplar que pertenecía al stud El Naranjo, y que preparaba Roberto Arango Chiari, tenía una cualidad muy especial que le hacía desplazarse con enorme soltura en la distancia larga.

Es así como ‘Evaristo' hilvana una serie de victorias que incluyeron los clásicos ‘Tomás Gabriel Duque' y ‘Tomás Gabriel Altamirano Duque'; ‘Carlos y Fernando Eleta Almarán' y el clásico Independencia de Panamá, barriendo así con la Triple Corona Nacional y enfilándose directamente al clásico Internacional del Caribe.

El 28 de noviembre de 1998, ‘Evaristo' se recuperó de una partida lenta (se decía que el dolor en los cascos le impedía moverse mejor en la pista fangosa del hipódromo de Santa Rosa Park), para enfrascarse con el caballo venezolano ‘High Security'.

El nativo perdió por una cabeza la carrera; sin embargo, el jinete Jesús Barría reclamó por estorbos en la recta final, siendo admitidas sus quejas, dándole la victoria al triplecoronado panameño.

‘Evaristo' cumplió una faena excepcional como tresañero. Ganó seis de siete carrera, cuatro de ellas clásicas, acumulando ganancias por $218,409.

Campaña a los cuatro años

Tras un año de grandes logros, ‘Evaristo' fue preparado para la campaña como ‘caballo mayor', y a los cuatro años, tuvo un período sumamente agitado en la pista.

Sin suerte, corrió los clásicos ‘Heraclio Barletta Bustamante', sobre una distancia que le era bastante incómoda en los 1,200 metros, y luego el clásico dedicado a la familia ‘Navarro Diez'.

Tras una carrera de preparación, es inscrito en el clásico Presidente de la República (llamado ese año República de Panamá), donde se iba a medir a los mejores caballos de la pista de Juan Díaz.

El 6 de junio de 1999, ‘Evaristo' voló sobre la pista juandieña, en una de sus mejores demostraciones, con un sonoro triunfo por más de 15 cuerpos de ventaja.

No solo ganó el evento, impuso una nueva marca para la distancia de 2,600 metros con tiempo de 2.50.2, superando a ejemplares como ‘Brujo', ‘Romanono', ‘Barcocha', ‘Torino', ‘Stalfertime' y otros pisteros cotizados.

‘Evaristo' siguió ganando ese año. Se impuso en los clásicos Diario La Prensa, Relojes Cornell y Raúl Espinosa, para luego caer en el clásico Confraternidad del Caribe, donde llegó en la tercera posición.

En el nuevo milenio

‘Evaristo' llegó a su cuarta campaña como pistero en el año 2000, sintiendo el rigor de la competencia, y los dolores en sus cascos; sin embargo, el corazón del gran campeón panameño lo mantuvo por encima de las adversidades.

Volvió a correr el clásico Presidente de la República, arribando en la quinta posición, también perdió el clásico Diario La Prensa, arribando en la sexta casilla.

El gran tordillo parecía no ser ya el mismo gran pistero; sin embargo, logró rehacerse con un triunfo en el clásico Alberto ‘Pitín' De Obarrio, y aunque otra vez caería en el clásico Festival de Estrellas Hípicas, lograría la redención ganando por segundo año consecutivo el clásico Raúl Espinosa.

El 1 de diciembre del 2000, sobre la pista del hipódromo El Comandante de Puerto Rico, ‘Evaristo' corrió por última vez, perdiendo ante el venezolano ‘High Security' en el clásico Confraternidad del Caribe.

El pistero panameño con sus cascos lastimados, pero con el corazón lleno de poder aún, fue enviado al haras San Miguel, para descansar y servir como semental.

Dejó una campaña con 17 victorias (diez de ellas clásicas) en 30 presentaciones, con ganancias por $365,712.

Sangre exquisita

‘Evaristo' deja su legado a través de la exquisitez del poder de su sangre.

De su línea paterna, aparece ‘Runaway Groom', productor de ejemplares como ‘Cherokee Run', ganador del Breeder's Cup Sprint y ‘Wekiva Spring', ganador del Brooklyn y el Suburban Handicap, además del Donn Handicap, todos eventos de Grado I.

Por su lado materno, está ‘Big Spruce', en una combinación con ‘Hoist The Flag', y sangre de la mejor calidad con ‘Prince John' (Princequillo), ‘War Admiral' (Man O' War), junto con líneas europeas sumamente cotizadas como ‘Ribot' (Tenerani) y ‘Barley Corn' (Hyperion).

‘Evaristo' produjo ganadores como ‘Fidelito', ‘Oxsai' (Triple Coronado), ‘Baudilio', entre otros sobresalientes.

Quedan en la competencia actual yeguas como ‘Zanzíbar', ‘I Love Megan' y ‘Parlanchina', todas con el linaje de ‘Evaristo' en sus venas.

Un gran campeón que dejó sus huellas sobre la pista.

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