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En Inglaterra un gol duerme al VAR
- 04/10/2023 00:00
- 04/10/2023 00:00
El fútbol profesional de Inglaterra y España se ha vuelto a acercar en estos días a un estado de crispación por el tema arbitral. En la Premier League, el pasado sábado, un error desde el VAR reconocido luego por el PGMOL (Professional Game Match Officials Limited), el organismo responsable de designar a los árbitros, ha levantado una polvareda ocasionando la suspensión de dos árbitros y alentando un cambio de tecnología.
En España el llamado 'caso Negreira' que involucra a las directivas del FC Barcelona en el pago de servicios a José María Enriquez Negreira, ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), y a su hijo Javier, para obtener de ellos informes y beneficios arbitrales, ha vuelto a ganar fuelle mediático al disponer el juez que sigue el caso, cambiar la imputación de corrupción deportiva por la de soborno. De concretarse, abarcaría un periodo más extenso para su prescripción a como se contemplaba al inicio.
De prosperar, ello provocaría que se involucre al primer periodo presidencial (2003-2010) de Joan Laporta, actual presidente desde 2021, y que se empañe esa etapa, la de mayor de mayor brillo en la obtención de títulos del Barcelona, bajo la dirección del entrenador Pep Guardiola y un equipo comandado por Lionel Messi en el cenit de sus condiciones, rodeado de otras estrellas como Iniesta y Xavi Hernández, hoy su director técnico en funciones. Un ciclo que sumó una catarata de títulos y acaparó los aplausos al estilo de fútbol que ejecutó.
Para enrarecer el ambiente, el controvertido José Manuel Villarejo, excomisario del Cuerpo de Policía, acusado de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales, ha dado unas declaraciones en una radio acusando a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, de sobornar árbitros antes que lo hiciera el Barcelona. Lo cual ha sido contestado por el Real Madrid demandando a Villarejo. Atmósfera volátil en el fútbol español que todavía no supera del todo el 'caso Rubiales'.
Aunque internacionalmente el que más resonancia ha tenido ha sido el gol anulado a Luis Díaz, que les ha replanteado a los ingleses el continuar con el uso de la tecnología que están utilizando en el VAR para determinar el offside o fuera de juego. El fogoso partido entre el Tottenham vs. Liverpool, del sábado pasado, que le dio la victoria 2-1 a los spurs sobre los reds, pudo arrojar otro marcador si no se hubiese invalidado el tanto de Díaz.
La anotación fue en el minuto 34 con el partido aún 0-0; de subir el marcador daba la ventaja al Liverpool y de ganar el partido se habría ubicado como líder en la tabla de posiciones, aprovechando que el Manchester City había caído 1-2 ante los Wolves.
Desde el videoarbitraje (VAR) no intervinieron y el silencio se interpretó como una validación del offside que en el terreno de juego habían señalado y el juego continuó. Fue un lapso incompresible porque nunca mostraron las líneas trazadas en la repetición del video para sustentar el fuera de juego, ni escucharon los reclamos de los reds para revisar la jugada.
El VAR debe intervenir aportando claridad en cuatro momentos clave de un juego: al producirse un gol; en el señalamiento de un penal; por confusión en la identidad de un jugador y por una tarjeta roja directa.
En la acción de Díaz los dos árbitros asistentes encargados del VAR, Darren England y Dan Cook, no proporcionaron las líneas de demarcación (estas cruzan la cancha para confirmar si se está dentro o fuera de juego) y, sin ellas, en las repeticiones de la televisión se apreciaba que el jugador estaba habilitado.
Al final del encuentro, el cuerpo arbitral reconocería que hubo un “error humano importante”. Y prometía el PGMOL investigar a fondo, señalando: “Fue un error fáctico claro y obvio, y debería haber resultado en que el gol se concediera mediante la intervención del VAR”.
Un reconocimiento que prendía fuego a una hoguera que se alimentaba con la retirada de funciones de England y Cook, suspendiéndoles para los partidos que estaban asignados en la próxima jornada, atizada también con la publicación del diario británico The Times, que afirmaba que los dos habían estado arbitrando 48 horas antes en Emiratos Árabes, pudiendo ser presa en su rendimiento del cambio de hora y el cansancio acumulado.
Esto alimentaba una línea especulativa de parcialidad arbitral debido a que el Manchester City es propiedad de Emiratos Árabes Unidos y al darse un resultado a favor del Liverpool, dejaba al City sin el liderato.
Al entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, le supo a poco el reconocimiento de PGMOL dando cuerda a su enojo. “¿A quién ayuda eso ahora? No obtendremos puntos por esto, no ayudará...Nadie espera decisiones cien por ciento correctas, pero pensamos cuando entró el VAR que podría facilitar las cosas”, dijo Klopp.
Está en lo cierto porque el partido ni se jugará de vuelta ni sufrirá alteración en su resultado, pero en el aire quedó una preocupación, si esto sucediese en un partido que definiese el título o el ascenso o el descenso de un equipo, ¿qué reacción pudiera desencadenar entre los aficionados?
El árbitro asistente de vídeo (VAR) se incorporó a la Premier League desde 2019, lleva cinco temporadas; no ha estado exento de polémicas. A partir de ahora va a tenerse una fuerte presión para apurar la introducción de la tecnología de fuera de juego semiautomática que se implementó en la Copa Mundo 2023 y que está en uso en la Liga de Campeones. La Premier League inglesa decidió posponer su uso a después de la temporada 2023-2024.
También pone sobre el tapete la integridad de los árbitros ingleses, haciendo un llamado a revisar el permitirles obtener sobresueldos en el extranjero con incidencias en el rendimiento y la credibilidad en el plano local.
En el fuera de juego semiautomático no hay necesidad de que los árbitros tracen o dibujen líneas, automáticamente este genera la línea virtual identificando con precisión los puntos esqueléticos: cabeza, pies, dedos de los pies, brazos, rodillas etc. en los jugadores involucrados en la acción. El uso de la inteligencia artificial marca el seguimiento del balón desde cuando se patea, comunicando al árbitro del VAR la información.
El “gol” de Luis Díaz permanecerá entre los que no existieron, pero está empujando a la inteligencia artificial (IA) a entrar pronto a la sala del VAR del fútbol inglés.