El sueño de debutar: Ariel Arroyo y el apoyo familiar y de Colón

Cualquier futbolista panameño sueña con vestir y defender los colores del seleccionado nacional de su país. Es el objetivo de cualquier jugador llegar a tener esa experiencia con los mayores, ya sea en duelo amistoso o en un partido oficial.

No es una tarea sencilla, pero el sacrificio por ese largo trayecto que conlleva llegar a la selección de Panamá siempre tiene su recompensa. En el último duelo de la selección panameña, frente al club Universitario de Deportes de Lima, Perú, Thomas Christiansen viajó con un puñado de jugadores que muchos de ellos aún no hacían su debut oficial con el combinado mayor.

Para ser concretos, un total de 12 futbolistas de los 22 concentrados en Perú no se habían infundido la camiseta con el combinado mayor. Entre ellos estaban el portero John Gunn, Gustavo Herrera, Janpol Morales, Edilson Carrasquilla, Víctor Ávila; sin embargo es importante resaltar el caso de Ariel Arroyo.

El juvenil del Árabe Unido tuvo la oportunidad de ver sus primeros minutos con la Selección Nacional de Panamá bajo la tutela de Christiansen, quien le dio la oportunidad al juvenil de mostrarse a nivel internacional con la mayor.

Corrían los últimos instantes del duelo, cuando a los 82 minutos Christiansen decidió dar entrada a Arroyo en sustitución del experimentado Jiovany Ramos. De hecho, el ingreso de Arroyo hizo estremecer a toda su familia, quienes estaban disfrutando de su encuentro en su Colón natal.

En un video publicado por TVMax Deporte en redes sociales, se pudo observar la alegría que tuvo la madre de Arroyo por el debut de su hijo, pues es recompensa de todo el trayecto deportivo que ha tenido el jugador, quien en su momento lideró a la selección sub-20 en el pasado Campeonato Sub-20 de la Concacaf 2024.

“Estoy muy orgullosa y muy feliz. Las oportunidades se van dando poco a poco. Ahí está el esfuerzo, sacrificio y por supuesto la recompensa. La disciplina de estar despierto temprano, de ir a sus prácticas...esa es la Gracia y el favor que Dios ha puesto en él. Es paso a paso”, expuso la madre de Arroyo visiblemente emocionada por los logros de su hijo.

En esa misma línea, agregó que el apoyo familiar ha sido un pilar importante para que Arroyo finalmente pudiera debutar con el elenco panameño.

“El apoyo familiar es fundamental, siempre hemos estado ahí dándole palabras de aliento y diciéndole que sea persistente. Que nunca desista...cuando uno persevera, uno alcanza lo que quiere”, dijo.

Pero la madre de Arroyo no estaba sola. En el lugar se apersonaron sus demás familiares y amigos para presenciar en vivo el debut de Arroyo, quienes al ver por la pantalla el número 4 ingresar al campo, explotaron de emoción y los aplausos no se hicieron esperar para apoyar desde la distancia al jugador que en estos momentos juega para el Árabe Unido.

Además de Arroyo, también una familia en Colón estaba a la expectativa de otros dos jugadores. Los hermanos Giovany y Antony Herbert. El primero de ellos salió desde el once titular y disputó 65 minutos del cotejo, mientras que el segundo finalmente se quedó en el banquillo sin la oportunidad de saborear sus primeros minutos con el equipo mayor, sin embargo, podría tener otra una oportunidad en el futuro de mantener su buen rendimiento con el Árabe Unido.

Historias como estas demuestran la importancia que tiene el apoyo familiar para el crecimiento y por supuesto la madurez de un futbolista en edades tempranas, más para los juveniles de la categoría sub-20, quienes son el futuro de la selección y en un momento no muy lejano les tocará defender los colores del equipo.

Incluso, la próxima cita importante para estos jugadores juveniles será la próxima Copa Mundial sub-20 de la FIFA, la cual se desarrollará en Chile del 27 de septiembre al 19 de octubre del 2025.