El caos que se vivió de principio a fin en la Copa América 2024

La Copa América 2024 llegó a su fin. Otra edición del torneo más longevo del mundo a nivel de selecciones culminó y quizás no de la mejor manera, especialmente por sus fallas en temas, como seguridad y calidad de las canchas.

Argentina, como lo dice el lema del torneo, hizo “vibrar al continente” con su buen fútbol demostrado en la cancha, la emotiva retirada de la albiceleste de Ángel Di María, así como también de los últimos partidos en el torneo, como de Lionel Messi o Nicolás Otamendi.

Sin embargo, el torneo también estuvo en boca y portadas de muchos medios no solo por el trabajo desempeñado por los jugadores de las 16 diferentes selecciones, sino que a nivel organizacional quedó debiendo y muchísimo.

Era la primera vez que Estados Unidos acogía el torneo más importante de la Conmebol y lo que se vivió durante la final entre Argentina y Colombia fue un completo caos.

Pero esa solo fue la punta del iceberg. Desde el día uno llegaron las primeras críticas en cuanto al terreno de juego en el duelo de Argentina y Canadá en el Mercedes-Benz Stadium. Muchos de los estadios utilizaron el mismo “modo operandi”.

Al no alcanzar el tiempo de sustituir la grama sintética por la natural, lo que decidió la organización fue colocar “panes de césped”. Estos se fueron colocando directamente encima de la grama artificial. A simple vista estos parecieran que fuese grama artificial, pero los jugadores no lograban tener suficiente agarre con la grama, lo que provocaba que muchas veces el pedazo de césped se saliera y existieran huecos en la que la pelota a veces podía rebotar más o menos según la ocasión.

En esta misma línea también hubo problemas con las dimensiones de las canchas. Por ejemplo, el SoFi Stadium en California no tenía las medidas adecuadas.

Según el reglamento de la FIFA si, pero se recomienda que sean 105 metros de largo por 68 de ancho. El SoFi Stadium en California mide 91 metros de largo por 43 de ancho.

En cuanto a la organización, La Estrella de Panamá tuvo la oportunidad de asistir a uno de los encuentros de la Copa América, precisamente en el Hard Rock Stadium, recinto que acogió la final y se vivieron las peores horas del certamen.

Para ser una organización de renombre como la Conmebol, uno pensará que se asemeja al nivel de la UEFA o de la FIFA, pero la realidad es completamente distinta. Algunos del personal de apoyo no sabían, por ejemplo ubicar a los medios de comunicación, confusiones en las entradas, malos entendidos con la retirada de los boletos para acceder a las zonas mixtas y conferencia de prensa.

Lo que está fuera de discusión es la pasión futbolera que se vive en Estados Unidos. Más de 70 mil personas se apersonaron solamente a la final y más de nueve encuentros vendieron todas las entradas, por lo que en Estados Unidos si se ve el fútbol.

El haber organizado esta competición previo al Mundial 2026, en la que Estados Unidos también será sede le habrá dado un vistazo a la FIFA de como los estadounidenses podrán acoger el torneo más importante del fútbol.

A pesar de eso, la pregunta es: ¿se le habrá quedado grande la Copa América a Estados Unidos?

Hay que echar un solo vistazo a lo que ocurrió en la final entre Argentina y Colombia. Hasta jugadores tuvieron que salir a buscar a sus familiares porque no podían acceder dentro del estadio, como el caso de Alexis Mac Allister, quien tuvo que salir del camerino y ayudar a sus familiares a entrar.

La familia de Marcos Acuña también vivió una situación similar cunado estuvieron gran parte del tiempo afuera del estadio sin poder entrar o la de Alejandro Garnacho.

La destrucción a la propiedad también fue un hecho para lamentar. Fanáticos colombianos infiltrándose por los conductos de viento para ver a sus ídolos intentar levantar el trofeo.

¿La Conmebol debió tener una mejor estrategia de seguridad?, ¿Acaso fue la seguridad local la que no pudo contener la cantidad de fanáticos? La real interrogante es ¿quién se hará responsable por los daños reportados?

Hasta el momento la Conmebol no se ha pronunciado oficialmente sobre lo ocurrido y se habla de que un 30% de las entradas eran falsas. Durante el partido, unidades policiales fueron fila por fila retirando a los aficionados que no tenían un boleto.

A todo esto también hay que sumarle que el partido tuvo que iniciar una hora y media tarde debido a los disturbios que ocurrió en el recinto deportivo. Pero eso no es todo, también existieron quejas por el show de medio tiempo de la cantante colombiana, Shakira.

Uno de los críticos fue Néstor Lorenzo, que no estaba de acuerdo en que se retrasara el segundo tiempo por un espectáculo, en cambio cuando los jugadores salían un minuto tarde era motivo de multa. Hasta habló del estado físico de los jugadores, ya que podrían entrar más fríos. Vale la pena recordar que el show de Shakira hizo que el entretiempo se demorara unos 26 minutos.

“Ahora resulta que hay un espectáculo y podemos salir en el minuto 20 o 25 con la incidencia que puede tener en el físico de los jugadores, que se pueden enfriar. Uno sabe lo que cuestan esos minutos de recuperación en el vestuario”, señaló.

Estados Unidos tiene a la vista tres grandes torneos en los que tiene la oportunidad de redimirse. Copa Mundial de Clubes 2025, Copa Mundial 2026 y Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028. Esos son los retos en los que debe demostrar su capacidad de organización.