Chile le juega a Ecuador una final en el escritorio, debido a Byron Castillo

El fútbol de Ecuador y Chile vive largos días de “calma chicha”, a la espera del pronunciamiento final de la FIFA, que deberá dilucidar si el mediocampista Byron Castillo es ecuatoriano o colombiano.

Un reconocimiento de nacionalidad que no debería tener mayor trascendencia si no fuera porque, detrás de este dictamen administrativo, está nada menos que implícita la desclasificación de la Selección de Ecuador para la Copa Mundo Catar 2022; luego de dos años de competencia en la reñida eliminatoria sudamericana en la que se adjudicó, con el cuarto lugar, el boleto para su participación, su cuarta presencia en una Copa Mundo.

Lo que empezó como una bola de rumores que apuntaba en los medios de comunicación a que la Federación de Fútbol de Chile (FFCH) estaría formalizando una demanda contra la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) al respecto, con desmentidas desde la orilla ecuatoriana restándole validez argumental al calificarlos como “rumores infundados”, alcanzó la semana pasada notoriedad al aceptar el comité disciplinario de la FIFA la tramitación de la demanda presentada.

El fallo, de ser adverso a los intereses ecuatorianos, daría a la Selección de Chile por vía administrativa el cupo mundialista que no logró amarrar en el campo de juego.

Si en Ecuador la aceptación a trámite de la demanda cayó como un balde de agua fría y cambió la agenda deportiva que giraba en torno a la preparación de la selección dirigida por el argentino Gustavo Alfaro Moreno, para referirse diariamente a este incidente en trámite, en Chile levantó una ola de entusiasmo que llevó a la ministra de Deporte de Chile a solicitar serenarse al declarar en la Radio ADN: “Generar expectativas a clasificar 'por secretaría' sería imprudente. Hay que seguir con los canales regulares y ver cómo sigue esta situación”.

La demanda interpuesta por el abogado de la federación chilena Eduardo Carlezzo sustenta con una serie de documentos adjuntos que Castillo nació en Tumaco (Colombia), y que su regularización como jugador ecuatoriano está viciada. Entre los documentos que aporta incluye una partida de nacimiento de esa localidad (Tumaco), donde aparece una persona con el nombre de Byron Javier Castillo Segura, nacido el 25 de julio de 1995, y reclama que no hay una partida de nacimiento donde conste que quien se llama como Byron David Castillo Segura, nació el 10 de noviembre de 1998 en General Villamil, Guayas (Ecuador).

De comprobarse la falsedad documental en el protocolo de elegibilidad de los jugadores para sus respectivas selecciones, Chile solicita anular los resultados obtenidos por Ecuador en los ocho partidos en que participó Castillo. En ellos obtuvieron 14 puntos de los 26 que contabilizaron los ecuatorianos.

Se les restarían los 14 puntos y se les daría por perdido cada partido por 3-0, cuya incidencia principal recaería en los dos encuentros que disputaron contra Chile, el 9 de mayo de 2021, en Guayaquil (con empate 0-0), y el del 16 de noviembre de 2021 en Santiago de Chile, el cual perdieron los chilenos 2-0.

Al obtener los chilenos por asignación, cinco puntos más de los disputados entre ambos (de los que solo habían ganado uno), y seis goles a favor, se alteraría en la tabla de posiciones el orden de los clasificados sudamericanos para el cuarto cupo directo. Chile, que terminó con 19 puntos en el séptimo lugar, pasaría con 24 a ocupar la cuarta plaza directa. Aunque Perú, que ocupó la quinta plaza para el repechaje obtuvo 24 puntos, no subiría a cupo directo debido a que Chile quedaría con mejor gol diferencia al sumársele seis goles que no anotó, adjudicados por el dictamen: Chile quedaría con -1, ante -3 que tuvo Perú.

Pero, de prosperar la demanda contra Ecuador, hay quienes esperan que a Chile le salga el tiro por la culata por aquello de que “nadie sabe para quien trabaja”. Uno de ellos es Juan Carlos Oblitas, el director deportivo de las selecciones del Perú que, indagado sobre el tema por el diario chileno La Tercera, expresó que el fallo también podría favorecer a Perú dándoles a ellos la clasificación directa: “No es lo ideal, deportivamente hablando. No olvidemos que en la anterior eliminatoria pasó lo de Bolivia. Podría ser que Chile termine favoreciendo a Perú”.

Oblitas se refería a que en la eliminatoria para Rusia 2018 sucedió un caso parecido con Nelson Cabrera, el jugador paraguayo nacionalizado boliviano por cuya actuación demandaron los chilenos, obteniendo el fallo, pero al final quienes salieron favorecidos por mejor adjudicación de puntos fueron los peruanos. Perú logró con ese pronunciamiento acceder al repechaje y clasificar posteriormente a un mundial después de 36 años de ausencia del mismo.

El reconocido periódico deportivo argentino Olé se ha subido igualmente al río de especulaciones sugiriendo que, de darse la sanción a Ecuador, la selección peruana (hoy quinta y en el repechaje) podría ser la favorecida subiendo a la cuarta plaza y que Colombia (por fuera en el sexto lugar), pudiera pasar a ser quinta y disputar el repechaje, dejando a Chile, el auspiciante de la demanda, por fuera sin ningún premio al estar en el séptimo lugar, al aprobar la FIFA la demanda aunque sancionando a Ecuador de una forma diferente a la solicitada por los chilenos.

Se aventuran incluso a darle posibilidades a Italia, con la suposición de que “entraría a jugar el criterio que utilice la FIFA” para determinar quién reemplaza a Ecuador, en caso de sanción y que Italia, por estar mejor ubicada en el ranking mundial FIFA (sexto lugar), podría recibir la bendición del máximo organismo que rige el fútbol mundial. Nada fácil pues una decisión en este sentido va encontrar mucha oposición.

Incluso, si la FIFA se pronunciara favorablemente a Ecuador, no hay garantía que termine la borrasca. Se espera que Chile agote entonces su demanda recurriendo luego al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de Lausana, Suiza.

Con los días, en Ecuador se ha ido apoderando del ambiente una especie de “ataque de nervios colectivo”, debido a que el tema de Byron Castillo tiene su cola desde hace rato. En 2017 fue apartado de una convocatoria a un Sudamericano Sub-20 por las dudas sobre su nacionalidad. El club ecuatoriano Emelec no aceptó su cesión en 2015 al considerar que no tenía certeza del origen del jugador.

Sin embargo, la dirigencia de la federación de Ecuador esgrime que hay una sentencia judicial de abril de 2021 que permite a Castillo jugar bajo la nacionalidad ecuatoriana. De ser así, a la FIFA le sería muy difícil eliminarlos, pues no es competente para dejar sin efecto decisiones de la justicia ordinaria de un país.

Las recientes declaraciones al medio de comunicación Wuan Plus del abogado ecuatoriano y experto en reglamento de la FIFA Jorge Sosa, sobre la postura clara que debe tener la federación ecuatoriana, reflejan la tensión que gravita en el ambiente. “Ecuador no debe hacer solamente una defensa bajo la sentencia judicial, debe demostrar que no hay ninguna duda que es ecuatoriano, que reside y se comporta como cualquier ecuatoriano, para que no quede duda de que no hay un hecho fraudulento”, apuntó.

Se espera un pronunciamiento pronto de la FIFA, para la última semana de mayo o la primera de junio, ante la proximidad de las jornadas de cierre de los últimos repechajes. Ecuador, que quedó en el calendario del sorteo en el grupo A de la Copa del Mundo, junto a Catar, Senegal y Holanda, tiene entredicha su participación. Sería una lástima que Ecuador quede por fuera, porque en el campo de juego demostró buen fútbol para merecer estar presente en la Copa.