El pontífice más futbolero de la historia

El papa Francisco era un fiel seguidor del fútbol e incluso socio del club San Lorenzo de su natal Buenos Aires, Argentina

El mundo del catolicismo amaneció hoy, 21 de abril, con la triste y desgarradora noticia del fallecimiento del papa Francisco, cuyo nombre de pila era Jorge Mario Bergoglio.

El papa, más allá de sus importantes e impactantes homilías y prédicas católicas, fue también muy reconocido en el mundo del deporte por su afinidad con el fútbol.

Figuras de gran envergadura como Diego Armando Maradona, Lionel Messi, Gianluigi Buffon, Francesco Totti, Ronaldinho, Javier Zanetti y Thomas Müller forman parte de la lista extensa de futbolistas que tuvieron la fortuna de conocer al pontífice en vida.

Su devoción e inclinación por el deporte tuvo mucho impacto en el mundo del fútbol. Muchos clubes, cuando ganaban algún título importante, organizaban una visita a la Ciudad del Vaticano para compartir con el papa Francisco.

En una entrevista en 2015 con TyC Sports de Argentina, el pontífice relacionó términos futboleros para darle un mensaje al mundo y resaltar los valores humanos.

“La vida es un partido, y las situaciones hay que atajarlas desde donde las pateen. La vida hay que tomarla como viene. Después, qué hacemos con eso. No hay que dejarla pasar. El partido hay que jugarlo. En el juego, como en la vida, pongamos en juego los valores que queremos para nuestros jóvenes y nuestros niños. No es un partido para ganar dinero, para enriquecerse. Al final, terminarás solo, con tu dinero, con tu riqueza, con tu egoísmo, con tu soledad. La vida es un partido que se juega en equipo, y ese es el valor del deporte. Solo no se puede jugar. Que en cada gol crezca todo el equipo, no solo el que pateó. Y que haya menos excluidos”, dijo en su momento Francisco.

El pontífice, desde prácticamente su juventud, fue un fanático del deporte, en especial del fútbol como la mayoría de los argentinos. En Buenos Aires, tierra que lo vio nacer, los clubes más importantes de esa zona son Boca Juniors y River Plate, sin embargo, su corazón se inclinó más por el San Lorenzo.

El 12 de marzo de 2008 se hizo socio oficial del club cuando tenía 71 años. El papa recibió su carné que lo acreditaba como el socio número 88.235. Como responsabilidad de socio, pagaba su cuota, pero su historia de amor por el club se remonta a cuando era más joven, cuando visitaba el estadio Gasómetro, hoy conocido como estadio Pedro Bidegain.

Quizás sea por cosas del destino o mera coincidencia, pero su número de socio guarda relación con el momento de su muerte. Francisco murió a los 88 años a las 2:35 a.m. (hora en Argentina), mientras que su número de socio, como se mencionó anteriormente, es el 88.235.

Incluso en algún momento de su vida, el papa llegó a revelar que el San Lorenzo “forma parte de mi vida, de mi historia”.

Cuando habló en 2015 con el sitio TyC Sports, tuvo la oportunidad de contar una de sus anécdotas cuando seguía muy de cerca al San Lorenzo cuando era joven.

“Me acuerdo que tenía nueve años. La campaña de 1946 de San Lorenzo contra un equipo que raramente se repetirá en la historia. Cuando se veía que uno pasaba al otro y no se comía la pelota, sino que la daba para lograr que el equipo hiciera el gol... ¿Quién era el goleador? El goleador material era uno, pero el verdadero goleador era el equipo. Porque ese que pateó la última vez la pelota y que hizo el gol, no podía haberlo logrado sin un equipo detrás”, detalló.

A pesar de su gran responsabilidad como líder de la Iglesia católica, esto no dejó que el fútbol pasara a un último plano en la vida del papa Francisco, quien mostró siempre que podía en entrevistas su pasión por el deporte.

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