El leotardo de la panameña Hillary Heron despierta la admiración de Simone Biles

Una salía de competir y de maravillar al mundo con otra actuación superlativa; la otra venía de entrenarse para debutar en sus primeros Juegos. Biles se paró y le dijo a Heron: “Hey, ¡cómo me gusta tu leotardo!”

La gimnasta panameña se lo tomó como una nueva señal de buena suerte. En el día más importante de su carrera, el de su estreno olímpico, se había encontrado con la gimnasta a la que siempre había admirado y con la que le une otra conexión especial: Heron es la única en el mundo, aparte de su creadora, que hace en competición el Biles I: rondada y dos mortales extendidos hacia atrás con medio giro al final.

Con el leotardo azul que cautivó a la estadounidense, diseñado por ella misma, Hillary salió a comerse Bercy con solo 20 años.

En salto está pendiente del término de la ronda clasificatoria para saber si disputará la final; en suelo hizo el Biles I en su primera diagonal y siguió con una rutina precisa que, sin embargo, no le bastó para ser finalista. Hizo el concurso completo, como las grandes. “La competencia que más he disfrutado en mi vida deportiva”, aseguró.

Y, ¿cómo es ese leotardo de competición que tanto impresionó a Biles? Heron explicó a EFE todos los detalles.

“Tiene el diseño de una pollera de gala; en las mangas, flores del Espíritu Santo, que es la flor típica de Panamá; y en la parte de atrás lleva el Puente de las Américas, que también es muy representativo de mi país”, describió.

Esos motivos están dibujados con piedras brillantes sobre la tela celeste del traje.

“Yo lo diseñé, junto a los creadores de Gilling. Hice tormenta de ideas y poco a poco fuimos mezclado los elementos hasta que dimos con esta belleza”, dijo orgullosa y aún con un surco de lágrimas marcado sobre el maquillaje tras las emociones vividas.

“Llevo encima a Panamá, es algo muy especial para mí. Y encima a Biles le gustó el leotardo, así que tiene el ‘go’ de todo el universo”, aseguró la gimnasta.

“Oficialmente soy ya una olímpica. Esto me deja muy motivada para toda mi carrera”, agregó.

Sobre su ejecución del Biles I, Heron se lo toma como “una señal del impacto que ella tiene en la gimnasia y una declaración de que en Panamá se hace buena gimnasia y con dificultad”.

“Si no es aquí, será dentro de cuatro años”, dijo sobre su posible presencia en finales.

“He trabajado toda mi vida para esto. Estos Juegos han sido muy buenos para mí”, reiteró.

Estudiante de psicología deportiva, la especialista que lleva dentro le diría a la gimnasta que lo hizo bien y que debería estar orgullosa. “Y que tiene unos nervios de acero”.

Heron, abanderada de su país en la ceremonia inaugural de los Juegos, logró en salto una media de 13,650, tras un intento de dificultad 5,400 y otro de 4,600 que le dieron notas de 13,800 y 13,500.

Primera gimnasta de su país en lograr una medalla en la Copa del Mundo, bronce en salto en El Cairo en 2023, Heron obtuvo en suelo 13,033. Los 11,766 de las asimétricas y los 12,166 de la viga de equilibrio le proporcionaron una nota final de 50,765.

Heron aseguró que tiene margen de mejora “en cada uno de los aparatos”.

“Quiero enfocarme en los cuatro porque compito en el concurso completo y cada aparato es importante”, dijo, “y a ver qué me tiene preparado el destino”.